Algunas geniales frases de Beethoven

En el día del cumpleaños del gran Ludwig Van Beethoven, compartimos algunas de sus mejores frases.

 

-Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo.

 

-¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.

 

-El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.

 

-Me apoderaré del destino agarrándolo por el cuello. No me dominará.

 

-La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.

 

-Todavía no se han levantado las barreras que le digan al genio: «De aquí no pasarás».

 

-El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.

 

-No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido.

 

-Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo.

 

-Hacer felices a otros hombres: no hay nada mejor ni más bello.

 

Nada resulta más insoportable que tener que admitirse a uno mismo los propios errores».

 

La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y la filosofía.

 

-Recomendad a vuestros niños la virtud; solo eso, y no el dinero, puede hacerles felices.

 

-La música es el vino que inspira nuevas creaciones y yo soy Baco que prensa este delicioso vino para los hombres y los embriaga espiritualmente.

 

-La arquitectura es una música de piedras; y la música, una arquitectura de sonidos.

 

-Música es el mediador entre la vida espiritual y la vida sensual.

 

-Hay momentos en que me parece que el lenguaje no sirve todavía absolutamente para nada.

 

-Esto solamente puede decirse con el piano.

 

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.

Que la amistad, junto con el bien, crezcan como la sombra de la noche hasta que se apague el sol de la vida.

 

¡Resignación! ¡Qué triste palabra! Y, sin embargo, es el único refugio que queda.

 

Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo.

 

¿Napoleón emperador? Es un hombre como los demás -dijo Beethoven a su discípulo -. ¡Ahora va a pisotear todos los derechos humanos, sólo se guiará por su ambición, querrá ponerse por encima de todos, y se convertirá en un tirano!

 

La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.

 

Usted es príncipe por azar, por nacimiento; en cuanto a mí, yo soy por mí mismo. Hay miles de príncipes y los habrá, pero Beethoven sólo hay uno.

[Contestación a la orden del príncipe Lichnowsky de que se sentara al piano.]

 

Para ti, pobre Beethoven, no hay felicidad en el mundo, tienes que crearla en ti mismo. Solamente en las regiones del ideal puedes hallar amigos.

 

Consideremos a las dificultades como peldaños para una vida mejor.

 

Los amigos no sólo están unidos cuando están uno junto al otro; incluso el que se encuentra lejos sigue presente en nuestro pensamiento.

 

Una palabra afable nada hace perder.

 

Recomendad a vuestros hijos que sean virtuosos, sólo la virtud puede traer la felicidad, no el dinero.

 

La manera esencial que distingue a un hombre digno de llamarse así es la perseverancia en las situaciones adversas y difíciles.

 

Con hombres que no creen en mí, no puedo ni quiero asociarme.

 

Es la misma lluvia la que en la tierra inculta hace crecer zarzas y espinas, y en los jardines, flores.

 

Hay momentos en que me parece que el lenguaje no sirve todavía absolutamente para nada.

 

Es curioso ver cómo a medida que las libertades teóricas aumentan, las libertades prácticas disminuyen.

 

Debería haber un gran almacén de arte en el mundo al que el artista pudiera llevar sus obras y desde el cual el mundo pudiera tomar lo que necesitara.

 

¡Hombre, ayúdate a ti mismo!.

 

-Las instituciones sirven para aplastar los derechos humanos.

 

Musa que disponía mi alma para las armonías puras.

 

Beethoven puede escribir música, gracias a Dios, pero no puede hacer nada más en la tierra.

 

Divino Creador, tú que puedes mirar en lo más profundo de mi alma, sabes que allí vive el amor hacia el hombre y el deseo de hacer el bien.

 

La libertad y el progreso son el objeto, tanto del arte, como de la vida en general.

 

Los que piensan o dicen que soy malévolo, obstinado o misántropo, cuánto se equivocan acerca de mí.

 

¿Qué soy cuando me comparo con el universo?

 

Rossini habría sido un gran compositor si su profesor de música le hubiese dado unos buenos azotes en el trasero.

 

Todo el que obra recta y noblemente puede, por ello mismo, sobrellevar el infortunio.

 

A Goethe le gusta demasiado el ambiente de la Corte; le gusta más de lo que puede convenir a un poeta.

 

¿Con quién debo temer el medir mi fuerza?

 

¡Doctor, cierre las puertas a la Muerte! La música volverá a ayudarme en ésta hora de necesidad. [En una carta a su médico Braunhofer, en 1825]

 

¡El arte! ¿Quién lo comprende? ¿Con quién puede uno consultar acerca de esta gran diosa?

 

¡Haz la prueba, escribe sobre el papel las armonías de tu alma!.. y la he obedecido y he compuesto. (Con 11 años de edad, en referencia a la Musa Euterpe).

-“Tocar una nota equivocada, es insignificante… Tocar sin pasión, es inexcusable…

 


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