Walter Ujaldón: «Guitarmanie»

Entrevista a Walter Ujaldón

El guitarrista Walter Ujaldón -oriundo de la ciudad de Cosquín, Córdoba, y radicado hace varios años en Buenos Aires- ha editado este año dos discos brillantes. Ambos están integrados por música del siglo XIX; el primero, como solista con guitarra romántica y el segundo en dúo con el tenor Pablo Pollitzer.

Podemos agregar que los dos discos son de un altísimo nivel y debido a su refinamiento interpretativo, la calidad técnica de las grabaciones y hasta los comentarios musicológicos que los acompañan, nada tienen que envidiarle a producciones de sellos internacionales como Deutsche Grammophon.

 

A continuación podrán conocer más acerca de este guitarrista a través de una entrevista realizada en exclusiva para MusicaClasicaBA.

 

¿Cómo fueron tus comienzos musicales en Córdoba?

Al ser oriundo de Cosquín, la guitarra estuvo presente prácticamente desde que nací, siempre ligada al folclore argentino. Además, mi hermano mayor, que me lleva diez años, tocaba el bombo y estudiaba danzas folclóricas, por lo que desde chico pude conocer los diferentes estilos y sus ritmos. Y con un profesor de la zona aprendí los primeros acordes y lo básico en la guitarra.

Como mi infancia fue en la década del 70’ recibí influencia de bandas como The Beatles o Creedence Clearwater Revival y con mi hermano habíamos armado una batería casera que tocábamos junto a nuestros discos preferidos. Mi madre al ver el  gran entusiasmo que teníamos nos recomendó estudiar música de manera más seria. A partir de ese momento comenzamos a tomar clases particulares de música con la Profesora Blanca Maglio de Zubiaurre, ella fue una música muy completa que se había formado en Bs As. Éste periodo de clases con Blanca estuvo más ligado al piano y al análisis musical que a la guitarra. Analizábamos mucha música, como los cuartetos de Beethoven y algunas sonatas para piano  de Mozart. Fue en ese momento que comenzó mi interés por adaptar música del periodo clásico a la guitarra.

Un tiempo después ingresé al Conservatorio «Felix T. Garzón» de la Ciudad de Córdoba para estudiar guitarra con Osvaldo Muñoz (discípulo de Abel Carlevaro). A su vez asistí a muchos seminarios junto a A. Carlevaro y Eduardo Fernández, quienes visitaban muy seguido la ciudad. Unos años más adelante terminé mi formación musical en Buenos Aires junto a Jorge Martínez Zarate.

Contanos acerca de cómo fue establecerse en Buenos Aires y el surgimiento del Dúo Sfriso-Ujaldón.

Me mudé a Buenos Aires cuando tenía 28 años para estar junto a Marcela Sfriso, quien en ese entonces era mi novia (actualmente es su esposa). Tuve que dejar muchos cargos de docente en diferentes Conservatorios de Córdoba y recomenzar profesionalmente en Bs As. Me ayudó mucho una beca que obtuve de la Fundación Antorcha. Recién luego de varios años accedí a varios cargos como profesor de guitarra, que mantengo hasta la actualidad (IUNA, Conservatorio Astor Piazzolla y Facultad de Artes de Quilmes).

Ya instalado totalmente en Buenos Aires, gracias a la gran afinidad musical que tenemos con Marcela, surgió la idea de formar el dúo de guitarras. A su vez los dos teníamos ya la experiencia de haber realizado dúos de guitarras con nuestros respectivos hermanos. (Ariel Ujaldón y Marco Sfriso).

El comienzo del Dúo Sfriso-Ujaldón fue muy intenso y fuerte ya que al poco tiempo de nuestro debut nos invitaron a  realizar una gira por Estados Unidos. A nuestro regreso estrenamos en Argentina una obra de Federico Moreno Torroba junto a la Orquesta Sinfónica Nacional.

¿Cómo fue tu acercamiento a la Música Antigua?

Durante mi formación en Córdoba siempre estuve relacionado con la música antigua, integré varios grupos renacentistas en los que cantaba como tenor y tocaba el laúd. En ese momento no había tanta información historicista como la que tenemos en la actualidad, ni tampoco el perfeccionamiento en la copia de instrumentos antiguos. El movimiento de música antigua comenzó a tomar mayor importancia  partir de una serie de cursos que realizó el especialista en música antigua, Hopkinson Smith en Bariloche. Muchos guitarristas dejaron la guitarra para perfeccionarse en  laúd, theorba o vihuela.

¿Y cuándo surgió la idea de incorporar la guitarra romántica?

Comencé a utilizar la guitarra romántica hace unos diez años aproximadamente. De alguna manera como consecuencia de ese movimiento de música antigua que comentaba antes. Con este tipo de instrumentos pude acercarme mucho más a la música y a las prácticas interpretativas del siglo XIX. Compositores como Fernando Sor, Mauro Guiliani  y Dionisio Aguado fueron grandes artistas de su tiempo que compusieron una gran cantidad de obras y métodos para este instrumento.Tengo pensado adquirir otros instrumentos antiguos, como una guitarra estilo Stauffer para interpretar Giuliani y una de 8 cuerdas para la música de Coste y Mertz. 

Además, desde hace algunos años formo parte de la Asociación Argentina de Laúdes y Guitarras Antiguas (http://www.aalga.com.ar) precedida por Gabriel Schebor,  a través de ella organizamos conciertos y festivales.

 

Contanos cómo fue el proceso de elaboración de tus nuevos discos.

Les Soires de Paris: El repertorio de este disco me ha acompañado por muchos años en mis programas de concierto. Estas obras fueron compuestas en la primer mitad del siglo XIX, mayormente en París y Viena, los dos centros del mundo de la guitarra de esa época, por compositores como Fernando Sor, Dionisio Aguado y Mauro Giuliani entre otros.

Dichterliebe: El nombre proviene del ciclo homónimo de Robert Schumann con el que comienza el disco. Después siguen obras de otro compositor alemán, Franz Schubert. Con Pablo Pollitzer comenzamos a trabajar en el año 2001, presentamos en muchas ocasiones y distintos formatos el ciclo “La Bella Molinera” de F. Schubert. Y hace algunos años surgió la idea de realizar la trascripción del ciclo “Dichterliebe”, esta adaptación fue un gran desafío en cuanto a las dificultades técnicas. Pero gracias a la escritura sutil y transparente del piano con mucho uso de arpegios, pude adaptarla satisfactoriamente a la guitarra.

En “Les Soires de Paris”  incluiste una pintura muy interesante ¿Qué representa para vos?

Ésta pintura titulada “La discusión entre los carullistas y los molinistas” muestra con gracia las disputas ocasionadas entre los discípulos de cada uno de los maestros de la guitarra Carulli y Molino.

Siempre me apasiono esa pintura de Charles de Marescot dado que muestra la importancia del instrumento en aquella época, la cual se puede comprobar viendo, además, la gran cantidad de obras y metodos para guitarra que datan de esos años. Si bien se suele relacionar el siglo XIX a la música para piano podemos ver que la guitarra estuvo muy presente también.

 

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