Escribir sobre música es uno de los desafíos más grandes con los que nos enfrentamos diariamente. Teniendo en cuenta que la música puede expresar sentimientos o sensaciones que el lenguaje descriptivo apenas puede esbozar, resulta contradictorio tratar de poner en palabras, por ejemplo, lo que nos transmite escuchar una determinada obra. Sin embargo, desde el espacio que generamos con el equipo de MusicaClasicaBA, surge la necesidad de poner en relieve y de ayudar, aunque sea con un grano de arena, a difundir el trabajo de los músicos de nuestra ciudad. Es por eso que seguimos trabajando en este desafío paradójico de escribir sobre música.
Esta nota se inspiró en algunas sensaciones y pensamientos que surgieron al escuchar al Dúo Araujo-Morello, primero en formato CD y luego en su concierto presentación en la Usina del Arte. Desde MCBA celebramos con bombos y platillos este tipo de proyecto discográfico, como ya hemos hablado en notas anteriores, la música clásica en la Argentina tiene un espacio muy pequeño en la industria musical que no se corresponde con la gran calidad de los intérpretes. Que músicos como Araujo y Morello hayan decidido hacer su carrera en estas tierras ya es un aspecto a remarcar, además formaron un dúo (formación poco frecuentada de manera estable en nuestro país) y como si todo esto fuera poco, grabaron su primer disco en vivo, es decir sin edición, ni la posibilidad de elegir entre varias tomas. El resultado final del CD es admirable, desde su interpretación a la calidad técnica de su grabación. Con un equipo adecuado podrán imaginar fácilmente al dúo tocando en su living.
Como decíamos más arriba, para algunos grandes pensadores la música puede expresar las sensaciones más profundas gracias a su carácter metafísico. Es por eso que puede llegar en forma más directa al público, siendo capaz de conmover o emocionar según las características de la música, de los músicos o de los oyentes. Esta idea metafísica y dramática de la música fue tomada por Schopenhauer, Wagner y otros durante el romanticismo y el post-romanticismo. Podemos apreciar esa profundidad al escuchar por ejemplo las sonatas para Cello y Piano de Beethoven, Brahms, o Debussy y concretamente en este disco de Araujo y Morello las sonatas de Grieg y Shostakovich.
Volviendo a los intérpretes, José Araujo maneja con maestría la sutileza en los cambios de color con su arco, capaz de transformar el sonido de un pasaje a otro siguiendo su sensibilidad. Estas sutilezas en el sonido son un mayor desafío para Fernanda Morello, por las características propias de su instrumento, pero a pesar de eso Morello logra “vibratos imaginarios” y una paleta orquestal fruto de un profundo entendimiento del repertorio y de su instrumento.
Como público y oyentes deberíamos tener cierta obligación de apoyar estos proyectos, como ir a los conciertos y, si se puede, también comprar los discos.
Compralo online en:
Naxos: http://naxosdirect.com/performers/duo-araujo-morello-239214
Por Nicolás Gagliani