En la revista digital del mes de septiembre «Música Clásica 3.0» #16, el Lic. José Lelpi describió el nuevo trabajo discográfico de Daniela Salinas basado en la producción pianística de Heitor Villa–Lobos. Ahora aprovechamos para hablar con ella y saber más acerca del repertorio elegido. También hablamos de sus otros proyectos musicales: Piano Rojo y su Dúo con Adrián Felizia.
¿Cómo surge la idea de grabar un disco dedicado enteramente a la obra de Heitor Villa-Lobos?
Nace del gran cariño que tengo hacia esta música y de toda mi historia alrededor de ella. Es mi homenaje a una obra que considero tan hermosa como imaginativa y que de alguna manera me interpreta.
¿Cómo surge tu interés por la música de compositores brasileños?
Mi acercamiento a Villa-Lobos, y a la música de los compositores brasileños en general, comenzó hace mucho tiempo, cuando conocí al pianista brasileño Luiz de Moura Castro, quien fue mi maestro por muchos años. Durante esa época de formación con él, debido a que siempre daba clases bajo la modalidad de masterclass, pude escuchar a muchos pianistas interpretando autores de Brasil (en su mayoría brasileños) y, por supuesto, a Luiz mismo.
Así, poco a poco, fui conociendo y sumergiéndome en este universo sonoro que me atrajo y, en la medida que empecé a tocar, me resultó muy afín. Desde entonces, son muchos los compositores brasileños que disfruto tocar y no dejo de seguir buscando y descubriendo empatías que me llevan a nuevos estudios.
La música de Villalobos es de una gran originalidad y belleza ¿Porqué creés que es tan poco transitada por los pianistas?
Esto creo que sucede mayormente fuera de Brasil y probablemente se deba al desconocimiento de la obra. Si bien Villa-Lobos no es un autor desconocido, normalmente se transitan las mismas obras. En mi opinión, varias cuestiones hacen que ignoremos su vasta producción. Por un lado, no hubo hasta hace poco un registro fonográfico exhaustivo de la obra para piano de Villa-Lobos y, no todas las partituras fueron, ni son, de igual accesibilidad. Y por otro lado, aunque esta tendencia haya empezado a revertirse desde hace algunos años, la tradición educativa no ha fomentado el estudio de los compositores latinoamericanos. Cabe señalar además, que muchas de sus composiciones presentan notables dificultades a nivel textural y rítmico, que tal vez desalienten a más de uno.
Obviamente, no creo que una amplia difusión del repertorio implique que a todos les vaya a gustar, pero sí creo que muchos se sorprenderían con la variedad de la obra y se interesarían en interpretarla. Villa-Lobos poseía una gran imaginación sonora que supo plasmar y considero que escribía particularmente bien para el piano.
Algo que me gustaría sucediera a través de esta conversación y/o este disco, es despertar un poco de curiosidad y gusto por la maravillosa música de este compositor.
«Me gustaría despertar un poco de curiosidad y gusto por la maravillosa música de este compositor».
Contanos un poco acerca de tu formación y trayecto musical.
Mi formación musical comienza en la Patagonia, donde nací. Hice mis primeros estudios en el Conservatorio de la Provincia de Santa Cruz y luego continué en la Universidad Nacional de La Plata. Por esos años, estudié piano con Susana Romé.
Cuando terminé la facultad me fui a Barcelona, donde trabajé con varios pianistas, admirados y queridos maestros todos (Roberto Bravo, de Chile, Ludovica Mosca, de España y Luiz de Moura, de Brasil). Luego de ese posgrado, continué estudiando con Luiz por bastante tiempo.
Ya de regreso en mi ciudad natal, comencé de a poco con la actividad concertística en la Patagonia argentina y chilena, y hasta el día de hoy no ha parado y me ha llevado por diferentes escenarios y lugares, desde Centroamérica a Europa. Todas, experiencias hermosas que considero un privilegio.
En 2011 decidí radicarme en Buenos Aires, y desde entonces, a la par de la actividad artística, estoy trabajando como profesora de piano en el Conservatorio de Chascomús y en el Conservatorio Superior de Música de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Qué es Piano Rojo?
En 2017 junto a las pianistas Natalia Gonzalez Figueroa y Melina Marcos, creamos Piano Rojo. Se trata de una organización que busca generar nuevas formas de contacto con la audiencia a través de una línea propia e innovadora en los programas de concierto y su performance. Hemos presentado varios ciclos, con diferentes artistas invitados, en Buenos Aires y el interior del país, y durante la cuarentena comenzamos a transmitir una serie de entrevistas a destacados pianistas tratando temáticas específicas.
Tenés también un dúo junto a Adrián Felizia…
Adrián, uno de los solistas de la Orquesta estable del Teatro Colón, es un gran violista y violinista, que conocí casi habiendo llegado a Buenos Aires. Desde entonces estamos trabajando juntos. Abordamos principalmente el repertorio de viola y piano, yendo por igual desde lo tradicional hasta la realización de transcripciones propias, lo que da cierta frescura a nuestros programas.
¿Cómo estás viviendo esta situación de pandemia a nivel artístico y humano?
Tranquila en general. Sostengo la docencia de manera virtual y mientras espero el retorno al escenario, aprovecho a estudiar nuevo repertorio, leer, investigar, …aprender. Ha sido un tiempo de repensar mi actividad y ponerla en perspectiva.
¿Cómo crees que será la vuelta al mundo artístico después de la pandemia?
Pienso que será como estamos viendo que ocurre en Europa. Un regreso paulatino con salas diezmadas, es decir, conciertos con pocos músicos en el escenario y protocolos de distancia para todos. No imagino otra cosa y no sé qué pasará aquí realmente.
Pero de lo que sí estoy segura es que hacer arte es una pulsión, y se va a abrir camino de una manera u otra.
Hacé clic y escuchá el disco en la plataforma que prefieras:
Leé en la revista digital del mes de septiembre «Música Clásica 3.0» #16 la descripción del Lic. José Lelpi sobre el nuevo trabajo discográfico de Daniela Salinas basado en la producción pianística de Heitor Villa–Lobos:
https://www.yumpu.com/es/document/read/64262619/musica-clasica-30-n-16