Una gran noche para el pianista español Javier Perianes

En la segunda presentación del abono tradicional, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires acompañó al artista Javier Perianes.

En la segunda presentación del abono tradicional, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires acompañó al artista Javier Perianes con el Concierto en La menor de Edvard Grieg y también ofreció una magnífica ejecución de la Sinfonía N° 1 de Vasili Kalínnikov.

 

Primera parte:

Grieg, uno de los principales representantes del romanticismo, compuso este concierto para piano y orquesta cuando tenía 24 años y fue el único que llegó a terminar. La partitura en su esencia conlleva parte de los arraigos folklóricos de Noruega, país de origen del compositor.

El llamativo primer movimiento comienza con un temperamental timbal seguido de un imponente acorde en conjunto y el barrido de octavas del piano en forma descendente, esta particular apertura alista de alguna manera la atención del público y aquí entra el piano transparente de Javier Perianes, que tocó con total desenvolvimiento, una exposición clara y limpia del primer movimiento y sobre la cadencia aportó mayor dramatismo llegando a la coda en forma terminante y rotunda.

El español aborda el segundo movimiento con un liviano lirismo siempre manteniendo la expresión melódica y una sonoridad por momentos casi etérea, quizás parte de su postura y sus brazos que se observaban como “colgados del aire”, influían en sus impresionantes pianísimos.

Tocó el vigoroso tercer movimiento con precisión sin demostrar ostentación de su talento. Perianes nació en Huelva, una ciudad portuaria situada al suroeste de España; su carrera comenzó de manera muy ordenada y paulatina; hoy es considerado un referente de los jóvenes en formación.

Fuera de programa ofreció una austera pero encantadora versión de Liebestod, de Tristán e Isolda de Wagner (arreglo de F. Liszt).

Segunda Parte:

En la segunda parte se escuchó la obra de Kalínnikov, pocas veces ofrecida por las orquestas en general pero muy bienvenida en estos tiempos. Se trata de la Sinfonía N° 1 estrenada en Kiev en 1897. La Orquesta Filarmónica ofreció una versión soberbia de esta obra con un primer movimiento bien ajustado a las formas fugadas que plantea la partitura, las cuerdas sonaron bien homogéneas en la presentación temática.

El segundo movimiento, unos 7 minutos de música con cierto aire bucólico sonó a la altura de las demandas del compositor, las maderas tuvieron el protagonismo central del Andante commodamente.

El avezado director musical brasileño Fabio Mechetti, invitado para está función, dirigió con aplomo y sin excesos logrando por momentos una orquestación fluida y colorida. Sobre el último movimiento hay que destacar el desempeño de la fila de bronces y el gran tutti final, triángulo incluido con un protagonismo sostenido sonaron impecables.

 

Por Sabrina Abalo.

Programa:

Parte 1
Edvard Grieg (1843 – 1907)
Concierto para piano y orquesta en La menor, Op.16
1. Allegro molto moderato
2. Adagio
3. Allegro moderato molto e marcato – Quasi presto – Andante maestoso

Parte 2
Vasili Kalínnikov (1866 – 1901)
Sinfonía n° 1 en Sol menor
1. Allegro moderato
2. Andante comodante
3. Scherzo: Allegro non troppo
4. Finale: Allegro moderato
Director Invitado: Fabio Mechetti
Piano: Javier Perianes


Más publicaciones:

https://musicaclasica.com.ar/publicaciones/

Leer anterior

Fito Paez, Sinfonía para leyentes

Leer siguiente

Entrevista a Jorge Amarante 

Más publicaciones