¿Qué fue lo que te atrajo de la propuesta?

La Ópera Elisir d'amore es una de la primeras que interpreté, ya hace 20 años, así que es una alegría hacerla con artistas de la nueva generación y poder colaborar en todo sentido, dado que también desde el 2005 que hago dirección escénica y en el 20013 realicé la puesta de esta ópera en el Teatro El Círculo de Rosario, junto a Daniel Feijjo y el Mtro Calleja.

¿Cuáles son los desafíos a nivel actoral y vocal que plantea esta ópera?

Me viene a la memoria el gran Maestro  Pavarotti que en su libro comentaba que junto a  Joan Sutherland terminaba muy cansado de la voz después de cada función, hasta que trabajando con la Mtra Sutherland pudo superarlo. Es así, técnica y actoralmente es muy demandante. La técnica vocal es indispensable para poder tener una buena perfomance actoral de corridas, idas y venidas; de mucha acción cómica-actoral y para poder llegar al final de la ópera impecable para cantar la tan esperada aria: “Una Furtiva Lagrima", la cual es un desafío para cualquier tenor cantarla en estilo belcantista.

¿Cómo ves el panorama de la ópera en general y en particular en nuestro país?

El panorama de la ópera está ligado a toda la música clásica y en general a la cultura de los países. Si bien la ópera es la portadora en sí misma de todas las artes plásticas y hoy en día de la tecnología del último siglo -que es de vital importancia para lo visual-, no debemos olvidarnos que la misma nació hace siglos para la voz, con todas las ornamentaciones que ella pueda darle a la música. Por ello es que al abrirse el telón y ver un hermoso espectáculo visual pero no tener el cantante adecuado, la ópera no funciona. Las nuevas generaciones de músicos y cantantes se ven restringidos por el presupuesto y creo q la cultura debe ser cuestión de estado. En mi experiencia personal, en el 95 había más de treinta casas de ópera funcionado en Italia y ahora están sobreviviendo pues el estado fue recortando en la cultura y eso no sólo afecta a la ópera sino también a las escuelas de música y la escuela en general. Afecta a la transmisión oral de la historia de los pueblos mediante su música. Los artistas somos los únicos que podemos transmitir la música escrita hace 3 o 4 siglos en el oriente y el occidente, y estoy convencido: "Un mundo sin música es un mundo sordo". Sordo a cualquier expresión, sin estímulos para estudiar otras áreas del pensamiento humano; sólo miremos el comportamiento de los bebés con el estímulo de la música y el aprendizaje es mucho más sencillo.

¿Cómo creés que se puede captar nuevo público?

Desde que debuté como Regisseur me interesa este tema. Creo que todas las casas de ópera deberían darle más importancia a los niños, pues en ellos está el futuro. Tenemos la obligación de nutrir de cultura a nuestros niños, por allí comenzaría yo. Por eso, en el 2007 puse en escena la ópera infantil: "Let's make an ópera" de B. Britten, declarada por la Secretaría de Derechos Humanos de interés por los derechos del niño. Con más de 20 funciones, en 2010 la repetí en el Teatro Argentino de la Plata, y en el 2011 presenté también junto al Teatro Argentino el estreno de Brundibar, una ópera realizada dentro el gueto de Therezin, cantada y actuada solo por niños y una orquesta juvenil. En 2015 en el Sodre de Uruguay, por los 70 años del fin de la segunda guerra mundial nos visitaron 2 sobrevivientes. Uno de ellos cantó en 1943 en el gueto la sra. Ela Weisberger y Tom Venetianer, quienes estuvieron en escena junto a los niños y a partir de ello nació el Coro de Niños del Sodre, mediante el sistema de orquestas infantiles.

En mi humilde opinión, más allá de discutir sobre la música contemporánea o la puesta de aquí o de allá, que ya está instalado, hay que mirar mucho más allá, al futuro verdaderamente. "El futuro no es nuestro, es del  sendero que dejamos a los que vendrán".

¿Con qué se va a encontrar el público en esta nueva versión del Elisir d'amore ?

El público se encontrará con músicos con ganas de expresarse que están realizando un gran esfuerzo. Desde el director: Jesús Magallanes, un joven que decidió debutar con una ópera que no es fácil; pasando por la orquesta, el coro y con solistas. Algunos más experimentados y otros menos, pero todos con ganas de disfrutar y hacer disfrutar al público que no puede acceder a las casas importantes de teatro y que desean ver ópera en vivo. Realmente todo logrado por el empeño de la juventud, a la cual apoyo en todo sentido, y esa es la mayor atracción para mí y para el público que verá y escuchará una versión juvenil de la tan famosa Ópera El Elisir d'amore.

Por Maxi Luna.