Ensayo abierto en la UNSAM.
A fines de febrero de este año MusicaClasicaBA visitó la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín) para asistir a un ensayo y charla abierta a cargo del músico alemán Sven Helbig. El área de Artes Sonoras del Instituto de Artes Mauricio Kagel invitó a Helbig como artista residente y en este marco de trabajo produjo una composición para cuarteto de cuerdas y electrónica que formará parte de los trabajos de las compañías de artes escénicas y de una biblioteca multimedia. Durante la primera parte pudimos escuchar la obra y además ver la interacción que preparó el departamento de Teatro de objetos de la Universidad, luego presenciamos una charla muy fluida y activa entre el compositor, los estudiantes y el público que asistió al evento.
Acerca de Sven Helbig.
Helbig lleva más de una década colaborando como arreglador y productor para el dúo de pop electrónico británico Pet Shop Boys y la banda de rock alemana Rammstein. Recientemente editó un disco titulado Pocket Symphonies para el sello Deutsche Grammophon. Sobre su mesa de trabajo, podemos encontrar además de los típicos lápiz y papel, una computadora, una estación de loop, tres controladores, un mouse, su celular, una memoria externa, auriculares grandes, una cámara de fotos y una tablet.
A los doce años, Helbig vivía en un pueblo de la República Democrática Alemana. En ese momento Alemania llevaba más de 30 años dividida y por las prohibiciones del gobierno no había disquerías con buena oferta de música. Por lo tanto la mejor opción era escuchar la radio, pero Helbig no tenía una, así que con el tiempo y luego de varios intentos, sorprendió a sus padres construyendo una por sí mismo. Era una radio muy simple que sólo le permitía escuchar un canal: el de música clásica.
La entrevista.
MusicaClasicaBA se acercó hasta un hotel del barrio de Palermo donde se hospedaba el compositor. En una sala de estar encontramos a Sven Helbig en pleno trabajo junto Sebastián Verea, Director del área de Artes Sonoras. Estaban preparando todo el sistema digital para la presentación que se iba a realizar en los días siguientes. A los pocos minutos, con una café mediante, comenzó la charla.
¿Cuáles son tus influencias musicales?
Es un espectro bastante grande ya que amo un montón de diferentes tipos de música: clásica, ópera, sinfónica (Richard Strauss me conmueve profundamente), música tradicional brasileña y estando aquí aprendí más sobre música argentina. No es que me guste todo tipo de música, a veces sólo un determinado cantante de Jazz, como Sarah Vaughan, o algún cantante de Pop, como Stevie Wonder. No puedo decir cuál es mi influencia más grande, todo lo que me conmueve en el mundo musical y en el mundo más allá de la música.
La música que escribo no está inspirada en otra música. Recibo la inspiración de cosas que no están relacionadas con la música, esta es la manera en que lo veo. Empiezo a escuchar mi música cuando camino por la ciudad o por el bosque, o sentado en un Café.
¿Cómo fueron tus inicios? Sabemos que comenzaste tocando el clarinete.
Empecé a estudiar distintos instrumentos por diferentes motivos. Empecé a estudiar el clarinete por el aria de Tosca “ E lucevan le stelle” ya que tiene una hermosa introducción de clarinete. Luego en el lugar en el que aprendía había una batería así que la tocaba y me encantaba. Desde luego que la música que podía tocar con esos dos instrumentos era totalmente diferente. Cuándo comencé a tocar la batería eran los años 80, allí surgió el hip hop y yo amaba los grooves y trataba de imitarlos. A su vez, el clarinete me conectaba con el mundo clásico. Los dos estilos comenzaron en el mismo momento; no era como estar en un bote y luego pasar a otro, si no como estar en un mundo musical y todo tenía el mismo valor.
Durante la presentación en la UNSAM notamos que había una gran interacción entre vos y los músicos del cuarteto ¿Es esta una nueva forma de trabajar para vos?
Es una combinación que uso mucho. Aquí también desarrollamos un sistema para mejorar el aspecto técnico, pero en general la combinación de música clásica y electrónica, los loops y la interacción, es algo que hago con el cuarteto Fauré. Pero la parte de improvisación es nueva porque no pasa mucho en Alemania, a los músicos clásicos alemanes no les gusta tanto improvisar. Pero los músicos con los que trabajé aquí en Argentina, tienen más experiencia improvisando ya que tienen una tradición muy grande de música popular. Creo que la música tradicional argentina está muy viva
En Alemania no hay mucha gente que cante o haga música en reuniones y prácticamente no hay música folclórica. Lamentablemente esas cosas se perdieron con las grandes tragedias del siglo XX (Guerras mundiales). Eso es diferente aquí.
Usualmente en la música electroacústica, el intérprete trabaja e interactúa con una “cinta” o grabación preparada por el compositor. Tu propuesta es diferente, vos controlas la parte electrónica en vivo junto a los músicos, generando mayor interacción.
Si, definitivamente estamos haciendo algo que no se hace muy seguido. En estos días hay muchos proyectos con djs y músicos clásicos, pero es verdad que en general son sonidos pregrabados y hay pocas opciones para manipular esos sonidos, pero nosotros salimos casi de la nada, incluso hubo veces en que las cosas salían de manera totalmente opuesta a como se habían planteado. Suelo salir a grabar lo que pasa en la calle para luego mezclarlo y procesarlo, en mis primeros días aquí hice grabaciones de los ruidos de la calle, los colectivos, los pasos de la gente y las aves.
Por lo general la gente en el mundo de lo electrónico juega a lo seguro porque es complicado tener muchas opciones y manejarlas en vivo, por eso hemos estado trabajado como locos en este nuevo sistema que hemos creado, para encontrar la forma de sentirme realmente libre en vivo con muchas cosas preparadas y depende también de lo que hacen los músicos, porque ellos no me siguen a mí; en todo caso yo los sigo a ellos también y trato de llevarlos hacia algún lado o traerlos de vuelta o a veces no hago nada directamente porque no siento la necesidad de hacerlo. Por eso, más allá de todos los ensayos que hemos tenido, nunca sabemos cuál será la versión que resultará en el concierto y eso es lo interesante, siempre es algo nuevo.
¿Qué nos podés decir de tu último CD “Pocket Symphonies”?
En resumen son dos cosas: yo crecí con canciones. Las canciones de rock, pop, folk, son un gran parte de mi mundo y tienen un formato de 2 o 3 minutos. Pero también crecí con sinfonías. Y combinando estos elementos, manteniendo un formato de canción pero con principios sinfónicos y desde luego, instrumentos sinfónicos, es una de las ideas de las “Pocket Symphonies”. La otra, es que encontré una idea poética de que algo enorme lo podés encontrar en un pequeño momento. Un sentimiento enorme en un breve instante. Conocés o ves a alguien y surge todo un mundo de sentimientos y emociones y lo que recordás haber sentido pasa en un instante. Encontrar lo chico en lo grande o viceversa. Un momento que pasa en la vida puede cambiar mucho, alguien está muriendo por ejemplo, es un pequeño momento pero cambia todo. Esa es la idea de este trabajo.
Has trabajado con músicos y estilos totalmente diferentes, Snoop Dogg, Fauré Quartett, Pet Shop Boys, Rammstein, René Pape, etc. ¿Qué se necesita tener como músico para hacerlo?
Primero tenés que respetar al artista con el que colaboras, esto es lo más importante. Yo no trabajo con músicos que no me gustan y los músicos me buscan porque saben que respeto lo que hacen. Por ejemplo, si una banda de Rock quiere tener cuerdas en el estribillo van con un arreglador y después de unos días reciben algo totalmente distinto a su idea porque el compositor creyó que ciertos acordes quedarían mejor. Pero si amas la música electrónica siempre tratas de ver la película completa y ver lo que hicieron y donde hay espacio para escribir algo sin molestar.
Hace falta comprendimiento por lo que ellos han hecho para encontrar una forma de sostenerlo o mejorarlo. Esto requiere un gran comprendimiento de este tipo de música y no es algo que se pueda comprar, es una larga tradición de escuchar este tipo de música. No siempre lo que traen las bandas puede ser genial a veces uno puede decirles “Me encanta la canción pero no me gusta el sonido del bajo”, “Sí, tenés razón pero no pudimos encontrar nada… tenés alguna sugerencia” “Sí, probemos con un contra fagot por ejemplo…o probemos esto”. Esto es lo que me permite haber trabajado por tanto tiempo con este tipo de grupos, comprender el estilo, respetarlo e incluso amarlo.
Texto: Nicolás Gagliani
Traducción: Maxi Luna
Ph: Gentileza Pablo Carrera Oser de Revista Anfibia.