Sin duda, las maravillosas páginas de Chopin son un paso obligado para todos los pianistas, que nunca se abandona. En este sentido, Sergio Tiempo no es la excepción, con un historial de grabaciones que realizó desde muy joven, aclamadas por la crítica, cuyas piezas vuelve a abordar ya sea en el estudio como en el escenario. Su concierto en el Colón será una oportunidad única para disfrutar de la puesta en práctica de su sensibilidad con un repertorio familiar que, a la vez, extiende y desarrolla con nuevos puntos de vista.

El programa que brindará el pianista el viernes 21 de julio a las 20 es una selección de piezas para piano solo, de diferentes dimensiones, que el compositor polaco creó en las décadas de 1830 y 1840, un período clave para la revolución que representó el estilo romántico en la música. La velada estará enmarcada por dos sonatas: para iniciar la Sonata n°2 en si bemol menor Op. 35 (1839), con su famosa Marcha Fúnebre, y para finalizar, la Sonata n°3 en si menor Op. 58 (1844).

También de gran profundidad y complejidad formal, el pianista abordará la Balada N°4 en fa menor (1842), que estará precedida del Nocturno N°4 en fa mayor (1834) y de tres Preludios extraídos del célebre op. 28 (1839). De esta manera, el recital promete ser una imperdible comunión entre la habilidad de Sergio Tiempo y el estilo personal de Chopin, quien desarrolló las posibilidades técnicas y expresivas del piano a través de un repertorio sin precedentes.