Al cumplirse el centenario del nacimiento del gran Astor Piazzolla, Natalia González Figueroa recorre una de las facetas menos conocidas de su creación: sus obras originalmente escritas para piano solo.
Música que podría considerarse “académica” o “erudita”, quizás por su complejidad y exactitud de escritura, sus formas y desafíos técnico-musicales en la interpretación, pero que no es más que expresión de la esencia compositiva del Piazzolla que conocemos, con su fuerza rítmica, sus armonías, su melancolía y su nuevo tango de Buenos Aires. Fusiones también con el jazz, con música incidental, con Bartók, Stravinsky, Bach, Ginastera, en una escritura pianística creativa, colorida, rica en texturas y por momentos desafiante, pero donde siempre asoma el sello y la sensibilidad del gran Maestro Argentino.
Como solista y camarista, Natalia González Figueroa recorrió con éxito importantes salas de Argentina, Venezuela, Brasil, España, Italia, Francia e Inglaterra.
Fue invitada a participar del Festival Celebrating Argentina 200 en al año 2010 con motivo del Bicentenario Nacional Argentino en el King’s Cross Theatre (Londres) donde participaron también destacados intérpretes, entre ellos Martha Argerich. Su participación, con un recital de piano, en el referido evento fue declarada de Interés Cultural por la Cámara de Diputados de la Nación.
El interés por la difusión internacional de la música Argentina es característica predominante en su carrera. Entre su discografía, editada en Argentina, Brasil y Alemania y participaciones junto a reconocidos músicos internacionales, su CD Buenos Aires Hechicera recibió un premio fomento a la producción discográfica del FNA y fue nominado a los Premios Gardel 2013.