Philippe Jaroussky, un cantante excepcional y un ser humano entregado a la transmisión de un legado

Imagen de Philippe Jaroussky

Como lo demuestran los  prestigiosos  premios  que  ha  recibido:  ‘Victoires  de  la  Musique’  (Artista  Lírico  Revelación  en  2004;  Artista  Lírico  en  2007  y  2010);  y  ‘Echo  Klassik’  (Cantante  del  año  en  Múnich  2008,  con  L’Arpeggiata  en  Dresde  2009,  y  nuevamente  en  Berlín  en  2016),  entre  otros, Philippe Jaroussky es  uno  de  los  principales  contratenores  del  panorama  internacional.   

 

Por Alicia Perris.

 

Sus producciones abarcan  un  repertorio  extremadamente  amplio  dentro  del  campo  barroco,  desde  los  refinamientos  del  XVII  con  compositores  como  Monteverdi,  Sances  o  Rossi  hasta  el  exigente  virtuosismo  de  Handel  o  Vivaldi,  uno  de  los  compositores que más ha frecuentado.Es un músico incansablemente  vanguardista  en  la  investigación  musical  que  ha  contribuido  generosamente  al  descubrimiento  –o  redescubrimiento–  de  compositores  como  Caldara,  Porpora,  Steffani,  Telemann  o  Johann  Christian  Bach.

Hace poco  ha  abordado  un  repertorio  muy  diferente,  centrado  en  melodías  francesas  junto  al  pianista  Jérôme Ducros y textos de Paul Verlaine, un poeta fundacional que compartimos ambos en las geografías de nuestra infancia.

Enriqueció sus prestaciones con ‘Les  Nuitsd’Été’  (Berlioz) y ha incrementado su  interés  por  las  obras  contemporáneas, interpretando  un  ciclo  de  obras  compuestas  por  Marc  André  Dalbavie  sobre  los  sonetos  de  LouiseLabbé.  Estrenó  la  ópera  ‘OnlytheSoundremains’  (KaijaSaariaho),  compuesta  específicamente  para  su  voz,  en  la  Nederlandse  Opera  Ballet  de  Ámsterdam  en  marzo  de  2016  y  en  la  Ópera  de  París  en  febrero  de  2018, con la que encandila al Teatro Real de Madrid, desde donde grabamos la entrevista que le hemos hecho para MusicaclasicaBA, de Argentina.

En  2002  funda  el  Ensemble Artaserse,  con  el  que  actúa  regularmente  por  toda  Europa.  Y ha  grabado  en  exclusiva  para  el  sello  Erato-Warner  Classics  durante  muchos  años.Hace un año, comienza  a  afianzarse  uno  de  sus  proyectos  más  personales:  la  Academiede Philippe Jaroussky, para transmitir su técnica y sus conocimientos como cantante y como músico, en el edifico de la recientemente fundada Seine Musicale de Boulogne- Billancourt, en París.

La  Academia  forma a  jóvenes  músicos  que  sufren  aislamiento  cultural,  a  través  de  una  enseñanza  original,  extensa  y  exigente.  En  2009,  fue  nombrado  ‘Chevalier  de  l’ordre  desarts  et  des  lettres’  por  el  gobierno  francés.

Su aventura sin embargo, comenzó en la constelación de los castrati a los que no abandona en su repertorio. Algunos melómanos – muchos- comenzaron a conocer la geografía de los cantantes mutilados en su día, gracias a la película “Farinelli”, de Gérard Corbiau, el mismo director que había logrado una obra maestra con “El maestro de música”, representado y con la voz del barítono belga José van Damm. Farinelli representó el acceso a un mundo oscuro y ambiguo en la historia de la música que parecía perdido para siempre.

Entonces se descubrieron las posibilidades y la seducción de la voz del contratenor. A día de hoy, famosas voces de esta tesitura como Andreas Scholl, el español Carlos Mena o Lestyn Davies, pasean su talento por las mejores salas de concierto.

Philippe Jaroussky, “nel mezzo del camindellasua vita”, como diría el Dante, con 40 años, hace una interpretación casi conventual, religiosa, ceremonial y sobria, en los dos papeles que desarrolla en “Only the sound remains”, en el Teatro Real, de la compositora finlandesa Kajia Saariaho (con dirección escénica de Peter Sellars), a pesar de que el contratenor francés opine que “es en el barroco donde encontramos una conexión más fuerte con la ambigüedad y la posmodernidad de nuestra propia época”.

Jaroussky en el primer coliseo de España ofrece un misticismo contemplativo, casi pietista, como las ceremonias de los calvinistas del siglo XVII, impregnadas de recogimiento.

Esta vez canta en inglés, pero se mueve con soltura por partituras que van del latín al italiano, incluyendo el alemán.Su fiato es prodigioso y recuerda, salvando las distancias, a ciertos fuegos de artificio propios de Cecilia Bartoli. Tiene además  una espléndida línea de canto. Sabe ser tierno, comunicador y regala unos matices que encandilan. Y una musicalidad sorprendente y trabajada. Lo suyo es un don y también el esfuerzo, la estrategia y el estudio. El trabajo.

Sin embargo, Jaroussky guarda intacta cierta virginidad a pesar de su trayectoria y su exitosa y reconocida experiencia vital y artística, que le catapultan a una constante búsqueda de sí mismo, acompañada de un indeclinable deseo por avanzar y explorar nuevos repertorios.

Está  preparando  actualmente  un  nuevo  proyecto  dedicado  a  la  obra  de  Francesco  Cavalli, que  verá  la  luz  en  la  primavera  del  2019,  que representa  la  producción  lírica  veneciana  más  rica  del  siglo  XVII.   Acompañado  por su EnsembleArtaserse,  Philippe Jaroussky  visitará  España en  abril  2019  para  interpretar  este  repertorio  en  Oviedo  (7  abril),  Bilbao  (9  abril)  y  Santander  (11  abril), para regresar en fechas no muy lejanas al Teatro Colón de Buenos Aires, donde ya ha actuado dos veces y encaminarse, sin prisa pero sin pausa, al nuevo rol de director de orquesta.

Abrigado, vestido con ropa casual azul, distendido, disponible, en su día libre de función, me recibe en una de las coquetas salitas de que dispone el laberíntico territorio desconocido del gran público del Teatro Real. Fue emocionante. Esto es lo que me dijo. Que lo disfruten, porque es singular y una verdadera exclusiva.

 

Entrevista

(en castellano a partir del 0, 19")

 

 


 

 

 

 

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