El 23 de abril se celebra el «día internacional del libro» en homenaje a un verdadero grande de la literatura universal: William Shakespeare.
Durante siglos la obra del dramaturgo inglés ha servido como fuente de inspiración para compositores de diverso origen. En esta breve nota aprovechamos para recordar y disfrutar algunas de ellas.
William Shakespeare: «Donde mueren las palabras nace la música».
La reina de las hadas-Henry Purcell
Es una semiópera con prólogo y cinco actos, con música de Henry Purcell y libreto en inglés anónimo, adaptación de la comedia de William Shakespeare «Sueño de una noche de verano». Se cree que el posible autor del mismo fue Thomas Betterton, junto al que Purcell trabajó en «Diocleciano».
La primera audición tuvo lugar el 2 de mayo de 1692 en el Queen’s Theatre de los jardines de Dorset en Londres. En España, se estrenó el 23 de enero de 1987 en el Palacio de la Música Catalana de Barcelona, en versión de concierto; la primera versión escenificada fue el 9 de septiembre de 2002 en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
La coreografía de las danzas fue provista por Josias Priest , quien también trabajó en Dioclesiano y «Dido y Eneas». Purcell no adaptó el texto de Shakespeare a la música, sino que creó pequeñas mascaradas entre actos, al modo de un intermezzo italiano. Algunos de los textos fueron modernizados para aclarar su significado a la audiencia del siglo XVII. Las mascaradas están relacionadas con la música metafóricamente en lugar de literalmente: por ejemplo, la «Mascarada del himen» precede a los votos de la boda.
El sueño de una noche de verano-Mendelsshon
Obra musical escrita por el compositor Felix Mendelssohn, tomando como base la obra de teatro del mismo nombre escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare. Mendelssohn compuso esta obra en diferentes momentos de su vida. Entre el 8 de julio y el 6 de agosto de 1826, cuando su carrera estaba comenzando, compuso una obertura de concierto op. 21 y se estrenó en Szczecin el 20 de febrero de 1827. En 1842, unos pocos años antes de su muerte, escribió música incidental (op. 61) para una producción de la obra de teatro, en la que incorporó la obertura existente. La música incidental incluye la famosa Marcha nupcial.
Romeo y Julieta-Tchaicovsky
Romeo y Julieta es una obra musical de Piotr Ilich Chaikovski, subtitulada Obertura-Fantasía, basada en la obra homónima de Shakespeare escrita (en su primera versión) en 1869. A diferencia de otras obras mayores de Chaikovski, a Romeo y Julieta el compositor no le adjudicó un número de opus, aunque figura en otros catálogos alternativos numerada como TH 421 y ?W 39.
Como otros compositores como Berlioz y Prokófiev, Chaikovski estuvo profundamente inspirado por Shakespeare y además escribió obras sobre La tempestad y Hamlet.
La idea de componer esta Obertura-Fantasía con tema shakesperiano fue inicialmente de Mili Balákirev, el líder del Grupo de los Cinco; y aunque la obra estaba terminada en 1869, la versión que conocemos hoy en día data del año 1880. El hecho de que la tonalidad del «tema del amor» en su primera aparición (compás 183) sea la de Re bemol Mayor, que en alemán se abrevia como «Des», puede estar intrínsecamente relacionado la decepción amorosa que sufrió Chaikovski con la cantante belga Désirée Artôt.
Obertura de el Rey Lear-Berlioz
En su denodado afán shekespereano, la obertura ‘El rey Lear’, Opus 4, estrenada en el Conservatorio de París en 1834. Nítida la referencia del registro grave de cuerdas y oboes a la dulce Cordelia y a los temas ligados al destino trágico del monarca; combinada con abatimiento, desesperación, locura y violencia de personajes en el ‘andante non troppo lento ma maestroso’; seguido del ‘allegro disperato ed agitato’ de línea melódica, hasta el acorde final en ‘do mayor’.
Otelo-Verdi
Debido a la inmensa popularidad de la música de Verdi en Italia en los años setenta, el retiro de Verdi le pareció a su editor,Giulio Ricordi, una forma de malgastar su talento y perder posibles beneficios. De esta manera surgió una especie de intriga para obligar al compositor a salir de su retiro para escribir otra ópera.
Debido a la importancia de los aspectos dramáticos de la ópera para el compositor, Verdi era especialmente selectivo en su elección de temas. En consecuencia, si iba a mostrarse conforme en crear otra ópera, después de una década de retiro, el libreto debía captar su interés.
Era de conocimiento general que Verdi admiraba las obras teatrales de Shakespeare y que había, a lo largo de su carrera, deseado crear óperas basadas en las tramas shakespearianas. Sin embargo, su único intento, Macbeth (1847), aunque al principio tuvo éxito, luego no fue bien recibida cuando la revisó para interpretarla en París en el año 1865.3 Debido a su historia relativamente directa, la obra Otelo fue elegida como un objetivo probable.
Finalmente, después de planearlo, Ricordi, junto con el director Franco Faccio, amigo de Verdi, sutilmente insinuaron a Verdi la idea de una nueva ópera. Durante una cena en la residencia milanesa de Verdi durante el verano de 1879. Ricordi y Faccio llevaron la conversación hacia la obra de Shakespeare Othello y al libretista Arrigo Boito (de quien Ricordi decía que era también un gran admirador de la obra).
Se hicieron sugerencias, a pesar del escepticismo inicial por parte del compositor, acerca de que Boito estaría interesado en crear un nuevo libreto basado en la obra. En pocos días, llevaron a Boito para que se encontrase con Verdi y le presentara un esquema de un libreto para una ópera basada en Othello.
Sin embargo, Verdi, aún manteniendo que su carrera había terminado con la composición de Aída, hizo muy poco progreso en la obra. A pesar de todo, las colaboraciones con Boito en la revisión de la anterior ópera Simon Boccanegra ayudaron a convencer a Verdi de la capacidad de Boito como libretista. Finalmente, comenzó la producción de la ópera, que Verdi inicialmente llamó Iago.
Romeo y Julieta Prokófiev
La creación del ballet fue difícil. La obra fue encargada por el teatro Kírov de Leningrado en 1934, pero cuando Prokófiev propuso el tema de Romeo y Julieta, el teatro lo rechazó. Posteriormente, el compositor firmó un contrato con el Teatro Bolshói para representar el ballet, pero tampoco tendría fortuna.
Una vez terminada la partitura, en el verano de 1935, los bailarines van a declarar el ballet como imposible de bailar, sobre todo a causa de la complejidad rítmica y de pasajes que juzgaban inaudibles.
Prokófiev trabajó durante 1936 para extraer del ballet dos suites para orquesta sinfónica en siete movimientos, así como una trascripción para piano. En 1946 escribió una tercera suite.
El ballet se estrenó recién en 1938 en Brno, Checoslovaquia, donde fue muy bien acogido. Le siguieron el estreno ruso en 1940 en el Kírov, y en 1946 en el Bolshói.
Es una de las obras más apreciadas del compositor, en base a la alta inspiración melódica, la gran variedad rítmica y el carácter memorable de los temas principales (el célebre y siniestro Baile de los caballeros y sus diversas variaciones; el delicado y abundante tema de Julieta).
La violación de Lucrecia-Britten
(En inglés, The Rape of Lucretia, muchas veces mal traducido por «El rapto de Lucrecia»), es unaópera de cámara, Op.37, con música de Benjamin Britten y libreto en inglés de Ronald Duncan Fue estrenada en el Festival de Glyndebourne el 12 de julio de 1946. Fue escrita para Kathleen Ferrier, quien interpretó el rol titular. Duncan basó el libreto en la obra de André Obey Le Viol de Lucrèce y éste, a su vez, se basó en un poema de Shakespeare, y todos beben del relato de Tito Livio.
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LIBRO «VOCES DE MÚSICAS»