Martha Argerich ha hecho pública una carta en la que expresa su preocupación por el «suspendido» programa de Becas Martha Argerich. En ella, denuncia además la no renovación de contratos para la mitad de los profesores del Programa de Orquestas Infantiles y Juveniles, que actualmente carece de un director. Señala también que se está retirando el apoyo a numerosos espacios culturales y que “si no se apoya a la cultura, el futuro de los niños y jóvenes, y de todo el pueblo, corre peligro”.
Aquí la carta completa:
“En marzo de 2021 el Maestro Rolando Goldman me propuso, con la colaboración de Eduardo Hubert, crear las Becas que llevan mi nombre (Becas Martha Argerich), dentro del ámbito del Ministerio de Cultura de la Nación Argentina. Me pareció una buena idea con la finalidad de ayudar a jóvenes músicos de las Orquestas Infantiles y Juveniles de los barrios populares para que pudieran hacer una capacitación intensiva con sus instrumentos musicales.
A partir de ese momento, 35 jóvenes fueron elegidos por un jurado de figuras reconocidas en nuestro país. Algunos de los estudiantes de la Primera Beca Bianual Martha Argerich, luego fueron contratados y se convirtieron en Profesores de las Orquestas. De ese modo, pudieron transmitir lo aprendido a otros jóvenes. Y les cambió la vida en cuanto a su futuro, de manera notoria.
En 2023 una nueva camada de 40 jóvenes de todo el país, se incorporaron a las Becas. El trabajo que han realizado es muy importante, y una cantidad de docentes los están formando con indudable seriedad, dedicación y mucho amor.
Lamentablemente, las autoridades del Gobierno nacional de mi país decidieron interrumpir las Becas (que debieron comenzar en febrero de este año) y despidieron a esos, y otros profesores de las Orquestas Infantiles. De esta manera están privando a los jóvenes la oportunidad de tener un brillante futuro musical.
Yo misma he recibido el apoyo del Estado Argentino cuando era jovencita, y eso fue fundamental para mi formación y posterior carrera artística.
Si el Estado no apoya y contribuye a la cultura, el futuro es realmente peligroso.
Lamento profundamente que ahora muchos queden sin esa posibilidad. Sé que también están quitando el apoyo a numerosos espacios de la cultura.
Si no se apoya a la cultura, el futuro de los niños y jóvenes, y de todo el pueblo, corre peligro.
Confío en que las autoridades vuelvan a pensar en continuar de alguna forma con estos programas”.
Qué son las Becas «Martha Argerich»
El proyecto de Becas Martha Argerich está destinado a integrantes de todo el país de las orquestas vinculadas al Programa Social de Orquestas infantiles y juveniles del ex Ministerio de Cultura de la Nación (actual Secretaría), y tiene como objetivo promover la formación en los aspectos fundamentales para el desempeño como docentes en orquestas del mismo tipo, a través de dos mecanismos: la participación en talleres que abordan los aspectos pedagógicos y musicales esenciales; y la participación en una orquesta conformada por los y las 40 jóvenes que acceden en esta oportunidad a la beca.
Estos/as 40 jóvenes tienen el compromiso de completar el ciclo de formación previsto en el reglamento de la convocatoria, participando de los talleres, cumpliendo con los requisitos de asistencia mínima y con la evaluación correspondiente. Además, se contempla su participación en la “Orquesta de Becarios y Becarias Martha Argerich”.
La gran artista argentina, Martha Argerich, brindó su apoyo y su interés para ser la madrina a partir de su propia historia y experiencia en la que el Estado argentino tuvo un rol determinante para impulsar su propia formación y su carrera posterior.
El apoyo del Estado a Martha Argerich
Con apoyo del Estado, en 1955 Argerich pudo viajar a Europa para continuar sus estudios musicales. Dos años después, ganó las competencias de piano de Bolzano y Ginebra y, en 1965, el Chopin Internacional de Varsovia.
En 1954 se había encontrado con el presidente Juan Perón en la residencia presidencial. “Yo tenía un poco más de doce años, había tocado en el Teatro Colón y Perón me había dado una cita en la residencia presidencial -reveló la artista en 1999, en la revista Clásica-. Mamá preguntó si podía acompañarme y le dijeron que sí, por supuesto. Yo no era muy peronista; me acuerdo de que siempre estaba pegando por todos lados papelitos que decían ‘Balbín-Frondizi’. Fue muy agradable, él era muy encantador, era simpatiquísimo y entendía mucho a la gente, tenía mucha empatía. En cierto momento mi mamá le dijo: ‘Estaría bien si Marthita fuera a tocar para el concierto de la Unión de Estudiantes Secundarios, la UES’. Él me miró y vio que yo puse una cara de que no quería. Entonces por debajo de la mesa me hizo ‘no’ con un gesto y a mi mamá le dijo: ‘Claro, por supuesto, señora’. Y parece que yo debo haber puesto una cara bastante reveladora de que la idea no me gustaba, porque Perón le empezó a seguir la corriente a mamá, diciéndole ‘por supuesto señora, vamos a organizarlo’, mientras me guiñaba un ojo y, por debajo de la mesa, me hacía con un dedo que no. Él la estaba cargando a mamá y a mí me tranquilizaba. Se dio cuenta de que yo no quería. Fantástico, ¿no?
Fuente: Página 12 y La Nación.
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