Con dos funciones este fin de semana, el Ensamble ArtHaus ofrecerá su tercer programa de la temporada.
Por Julián Guzzo
El Cuarteto para el fin del tiempo de Olivier Messiaen, pieza emblemática del siglo XX, será el núcleo de un programa “bastante clásico” dentro de la temporada del Ensamble Arthaus. Así lo define Marcelo Balat, uno de los pianistas más reconocidos del país, quien integra la agrupación estable del espacio cultural del Microcentro centrada en la producción de nuevos formatos y experiencias.
El Ensamble ArtHaus inició sus actividades abiertas al público en marzo de 2023 y, desde entonces, demostró ser una propuesta tanto necesaria como convocante. En un auditorio diseñado por Gustavo Basso, los excelentes intérpretes estrenan encargos y abordan piezas del repertorio internacional en un contexto donde la confluencia de lenguajes y disciplinas es la clave.
Este sábado 13 a las 20.30 el Ensamble se presentará como cuarteto de clarinete, violín, violoncello y piano en un programa que incluye la proyección de un corto de la cineasta Narcisa Hirsch y Tomás Rautenstrauch. Para añadir más capas de sentido, los músicos interpretarán Stalag VIIIA de Tristan Murail, pieza en homenaje al Cuarteto para el fin del tiempo de su maestro. El mismo programa se repetirá el domingo 14 a las 18.30 también en ArtHaus (Bartolomé Mitre 434).
La conversación con Marcelo Balat es un extracto de la entrevista que formará parte de la próxima revista MúsicaClásica3.0, en la que además se abordará su trabajo junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, la docencia y su recorrido musical tanto en el exterior como en el país.
-Marcelo, vamos a empezar con las últimas novedades ¿Cómo estás viviendo la experiencia de integrar el flamante Ensamble ArtHaus?
-Es una experiencia muy linda que representa todo un desafío. La convocatoria fue del director del centro y compositor Andrés Buhar, con la idea de generar un espacio de arte contemporáneo que tenga un ensamble estable. Hay mucho espacio para la música de vanguardia y creadores argentinos, que vamos alternando con otros compositores como sucederá en este tercer concierto.
Además, entre medio de las dos piezas musicales, se incluirá una proyección de Narcisa Hirsch y su nieto, Tomás Rautenstrauch. Todos los conciertos tienen cruces con otras disciplinas así que las propuestas son muy interesantes y los músicos convocados son excelentes. En este caso tocaré con Federico Landaburu en clarinete, Xavier Inchausti en violín y Diego Fainguersch en violoncello.
-¿En qué recae el desafío, como señalaste al principio?
-En que son obras demandantes y, al estar en un contexto con propuestas interdisciplinarias, se trata de un desafío positivo para aprovechar al máximo la música.
-El concepto “el fin del tiempo” invita a diferentes lecturas, ¿cómo trabajaron la idea en la puesta?
-El título hace referencia, por lo que cuentan los historiadores, a dos cuestiones: por un lado a la inspiración bíblica de la obra basada en ciertos pasajes del Apocalipsis y, por el otro, a una idea que presenta el ritmo interna de la obra. El sentido del programa lo vamos a ver cuando confluyan los elementos en el concierto, creo que hay un concepto bastante circular.
-En este sentido, ¿qué vínculos musicales se establecen entre las obras de Murail y Messiaen?
-Desde el lenguaje de Murail hay reminiscencias a cuestiones rítmicas del Cuarteto para el fin del tiempo y al sistema tonal de Messiaen. De hecho, Stalag VIIIA finaliza con los mismos acordes con los que comienza el Cuarteto…, y se indica que se pueden interpretar de forma encadenada uno con el otro. Además presenta otras relaciones que no son tan literales, pero si ya se conoce el Cuarteto… se pueden escuchar.
-En 2017 interpretaste la Sinfonía Turangalila con la Sinfónica Nacional, ¿cómo te resulta abordar la obra de Messiaen?
–Turangalila fue una experiencia muy especial porque dura una hora y media y es sumamente demandante para el piano, pero siempre la quise hacer. En 2019 también hicimos Pájaros Exóticos y hay muchos elementos que se vuelven a encontrar: la inspiración religiosa y de los pájaros en Messiaen es constante y también está presente en el Cuarteto… Al comienzo se indica que el violín y el clarinete deben tocarse como un ruiseñor y un mirlo, respectivamente.
Creo que es una experiencia muy especial para el público tener la posibilidad de escuchar en vivo estas obras. El sistema de composición de Messiaen, en el que muchas veces hay materiales que se repiten pero con modificaciones en el tiempo, hace que se genere un estado casi hipnótico, diferente al cotidiano.
Podrás leer la versión completa de la entrevista en la próxima revista MúsicaClásica3.0
Más información y entradas: http://www.alternativateatral.com/obra83569-ensamble-arthaus-programa-iii-cuarteto-para-el-fin-del-tiempo
Ensamble ArtHaus – Temporada de Conciertos 2023
Programa III – Cuarteto para el fin del tiempo
Sábado 13 de Mayo 20.30h – Domingo 14 de Mayo 18.30h
Auditorio ArtHaus – Bartolomé Mitre 434, PB – CABA
I – Tristan Murail – Stalag VIIIA (2018)
clarinete, piano, violín y violoncello
II- Narcisa Hirsch & Tomás Rautenstrauch – Para el ángel que anuncia el fin de los tiempos (corto de 2017).
III – Olivier Messiaen – Quatuor pour la fin du temps (1941)
clarinete, piano, violín y violoncello
Ensamble ArtHaus
Federico Landaburu, clarinete
Xavier Inchausti, violín
Diego Fainguersch, violoncello
Marcelo Balat, piano