Lina Tur Bonet, destacada violinista y directora, es conocida por su virtuosismo y excepcional musicalidad. Descrita por la prensa como una «violinista de alma» y «verdadera violinista del diablo», Tur Bonet ha desarrollado una carrera versátil que abarca más de 400 años de música, desde Monteverdi hasta Kurtág.
Con una profunda conexión con los instrumentos históricos y una pasión inagotable por la música, el próximo concierto del 15 de agosto, Lina Tur Bonet se presentará junto al Ensamble Concentus BA en el Teatro Avenida, interpretando obras de Mozart en el ciclo «Románticos y Revolucionarios». Este evento marca una colaboración especial con la primera orquesta historicista argentina dedicada al clasicismo y romanticismo, bajo la dirección de Ricardo Sciammarella.
Por Gabriela Levite.
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¿Cuáles son tus expectativas respecto a la colaboración con el Ensamble Concentus BA?
Estoy realmente emocionada con la idea de estar de nuevo en mi querida Buenos Aires, una de mis ciudades favoritas, tanto por la ciudad y la cultura que en ella se respira, como por su gente, cuya manera de ser adoro. Soy una gran amante de la literatura argentina, su teatro y del tango. Colaborar con el Ensamble Concentus BA y el Maestro Sciammarella es un honor, ya que compartimos una pasión por el historicismo. Además, reunirme como solista con mi querido Pablo Saraví será un reencuentro muy especial con un músico al que admiro y aprecio mucho.
¿Qué le dirías al público sobre las obras que se presentarán en el programa? ¿Cuáles de sus características son más atrayentes para los oyentes?
Interpretaremos la Sinfonía Concertante de W.A.Mozart para violín y viola solistas. Su archiconocido segundo movimiento es, de entre sus obras, uno de las más emotivos. No hay manera para mí de estudiarlo o tocarlo sin emocionarme hondamente, tal es su fuerza expresiva. Algunos sugieren que esta obra podría estar influenciada por el duelo de Mozart por la reciente muerte de su madre. El primer y tercer movimiento son por su parte luminosos como lo suele ser su música, y el tratamiento que ofrece a ambos solistas, que dialogan de manera sublime, muestra también que Mozart los conocía bien y los tocaba también, ya que Mozart era un excelente violinista, y le encantaba tocar la viola en cuartetos de cuerda.
El genio de Salzburgo pasó en uno de sus viajes por Mannheim, cuya vida musical le causó gran impacto e influenció mucho su momento creativo. Esta obra, a medio camino entre la sinfonía y el concierto, es uno de sus mejores exponentes.
La manera en la que violín y viola empastan -la cual afina un poco más aguda de lo habitual para igualar en brillantez al violín- es magistral, y al también doblar a las violas del tutti orquestal, se acerca a ese sonido de medios amplios y jugosos, tan característico de épocas anteriores en Salzburgo y Viena durante la gran época del s.XVII y los compositores del Stylus Fantasticus.
Ensamble Concentus BA
Director: Ricardo Sciammarella
Fecha y lugar: 15 de Agosto, 2024. 20.00hs
Teatro Avenida, Avenida de Mayo 1222, CABA.
Entradas: Ticketek
Tu carrera abarca una amplia gama de repertorios desde el barroco hasta la música contemporánea. ¿Qué te motiva a explorar un rango tan diverso de estilos musicales?
El amor a la música. Toda la música buena, me da igual el estilo o la época, me interesa, así que tendría que vivir muchísimos años (¿eternamente?) para poder dedicarme a toda la que me atrae. El tango es, por cierto, parte de mi último registro, en el que interpreto las Estaciones Porteñas de Piazzolla con tres grandes maestros del tango, justamente entre ellos los argentinos Horacio Fumero y Juan Esteban Cuacci.
Has realizado también muchas primeras versiones de obras desconocidas, incluyendo piezas de Vivaldi y otros compositores. ¿Cuáles son los mayores desafíos que encontrás al interpretar y grabar música inédita?
La responsabilidad de conseguir hacer justicia a obras que llevan tanto tiempo “mudas” en un cajón y que “resuciten” para ser de nuevo parte de nuestro patrimonio. Ese es el mayor desafío, pues el resto es el honor y el goce de descubrir y mostrar esas maravillas como quien encuentra un tesoro que estuvo mucho tiempo hundido en el mar.
Como catedrática de violín y viola barrocos en la Musikhochschule «Franz Liszt» de Weimar, ¿cómo abordas la enseñanza de la música con instrumentos históricos? ¿Hay alguna diferencia con la enseñanza del instrumento moderno?
Hay muchas similitudes pero también muchas diferencias en la enseñanza de ambos, aunque debieran de ser parecidas. En la enseñanza de violín moderno se hace especial hincapié a la parte técnica, junto a la interpretativa. En la de instrumentos históricos quizá se abunda más en la parte musicológica e interpretativa, con predominio de la técnica de arco y de aspectos específicos como por ejemplo sostener satisfactoriamente el instrumento sin los accesorios actuales.
Creo que haber enseñado ambos instrumentos me hace unirlo todo en cualquier tipo de enseñanza, pues al final el resultado debería ser lo más completo posible.
¿Qué diferencias encontrás entre dirigir orquestas desde el violín y hacerlo desde el podio?
Solo dirijo en este momento desde mi violín, y es por ahora lo que más me llena. Adoro mi instrumento y su sonido, y la batuta “no suena”… Pero fuera de bromas, no descarto aprender en un futuro cercano a hacerlo desde el podio, ahora que a las mujeres ya por fin se nos toma en serio al hacerlo.
¿Qué próximos proyectos tenés en agenda?
A fin de este mes grabaré un disco dirigiendo y como solista de la Orchestre de Chambre de Toulouse con obras de Feliz y Fanny Mendelssohn. En septiembre y octubre tengo varias giras con Jordi Savall; conciertos a dúo en París y Lisboa con Olga Paschenko y en noviembre realizaré una gira por toda Australia con mi ensemble MUSIca ALcheMIca. También planeo tocar conciertos para violín románticos antes de Navidad.
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