Solo bastó escuchar la primera nota del tutti de orquesta para notar la capacidad interpretativa del conjunto. Desempeñando el rol de director y solista, el pianista Horacio Lavandera junto a la Orquesta Clásica Argentina, se presentó los días 23 y 24 en el Teatro Coliseo, donde la sala repleta se les ovacionó fervientemente, luego de casi dos horas de concierto.
Por Javiera Marchant*
Solo bastó escuchar la primera nota del tutti de orquesta para notar la capacidad interpretativa del conjunto. Desempeñando el rol de director y solista, el pianista Horacio Lavandera junto a la Orquesta Clásica Argentina, se presentó los días 23 y 24 en el Teatro Coliseo, donde la sala repleta se les ovacionó fervientemente, luego de casi dos horas de concierto.
El destacado pianista nacional Horacio Lavandera en cooperación con Gustavo Cosentino y Gustavo Mulé fundaron la Orquesta Clásica Argentina, la cual debutó el año 2017 en la Sala Sinfónica del CCK , dentro del marco del proyecto Beethoven. En esa ocasión, tal como ocurrió en estos días, Lavandera actuó en su doble rol de pianista y director, el cual, supo llevar a cabo de manera coherente e impecable durante toda la presentación. Por su parte Lavandera se ha destacado internacionalmente como pianista y por su carrera de dirección que realiza en paralelo hace 10 años, es un referente actual en la difusión e interpretación de la música d. grandes compositores ya consagrados.
El repertorio elegido para este dia – Concierto para piano y orquesta no. 5 en Mi bemol mayor, op 73 de L. V. Beethoven y Concierto para piano y orquesta no. 2 en Fa menor, op 21 de F. Chopin, éste último fue el que tuvo una mejor ejecución y elocuencia – se caracterizó por su complejidad y virtuosismo a la hora de ser interpretado. Aunque con solo 19 años de diferencia en la composición de estos conciertos, ambos poseían distintos temples; el primero respectivamente, fue dedicado al archiduque Rodolfo de Austria, por Beethoven en el año 1811, posee un carácter sublime y con tintes de vals y el segundo, estrenado e interpretado en 1830 por su propio compositor: Chopin, se corresponde con un carácter más vivaz, sumamente expresivo y lírico.
En cuanto a la interpretación, orquesta y solista mantuvieron una férrea compenetración, quedando demostrado en la perfecta sincronización en el paso de preludios e interludios que daban lugar al pianista. Mientras el músico ya no podía ejercer el rol de director, la orquesta no flaqueó ni por un segundo sin su orientación, por el contrario, realizó una impoluta ejecución.
Hacia el final de la presentación la sala se deshacía en aplausos. El público enardecido anunciaba el encore: el tercer movimiento Rondo: molto allegro del concierto para piano y orquesta no. 3 en Do menor, op. 37 de Beethoven, el cual fue interpretado el primer dia de las presentaciones en el Coliseo. Luego, en una segunda pieza que estaba fuera del programa, fue Lavandera en su rol de solista, quien se lució con una adaptación propia de Libertango, del reconocido compositor nacional Astor Piazzolla. No quedan dudas de que Lavandera y la Orquesta Argentina brindaron un concierto excelente que colmó las expectativas de su público.
Horacio Lavandera junto a la Orquesta Clásica Argentina. Sala: Teatro Coliseo. Fecha: Sábado 23 de Agosto 2019. Hora: 20.30 hs. Calificación: excelente.
*Estudiante del seminario Música y Crítica periodística (CC Paco Urondo 2019)
