Zubin Mehta volvió a la Argentina una vez más. Estuvo en Córdoba, La Plata y el miércoles será su última presentación en el Teatro Colón de Buenos Aires. A solo unas horas previas de su concierto en el Orfeo Superdomo pudimos mantener una charla telefónica con el gran Director Indio.
¿Cuál fue su primer acercamiento a la música?
La verdad es que casi no me acuerdo… No me acuerdo si canté primero o si hablé primero. En la casa de mi padre (quien fue violinista y Director fundador de la Orquesta Sinfónica de Bombay) la música estaba presente todo el tiempo; escuché música prácticamente desde que nací.
¿Y cuándo se dio cuenta de que quería vivir de la música?
Eso fue mucho más tarde. Yo había comenzado la universidad para estudiar medicina, en realidad pre-medicina que son dos años antes de la universidad. Así que en esos dos años me di cuenta de que en realidad quería ser músico. Primero comencé tocando el contrabajo pero siempre quise ser director.
¿Qué es lo más importante que considerás que hay que tener para ser un buen Director?
El conocimiento. Pero el conocimiento de todo: la orquesta, los instrumentos, la música, la forma, la historia. Todo. También conocimiento de psicología porque tenés que dirigir a 100 personas cada día, así que para convencer a 100 personas tenés que tener conocimiento de todos los aspectos.
¿Cuál es su compositor favorito?
La verdad es que no puedo contestar esa pregunta. Hay mucha gran música compuesta en 400 años.
¿Y cuál es el más difícil de dirigir?
Tampoco puedo contestarle eso…algunas pequeñas sinfonías de Haydn son más difíciles que las de Mahler a veces… pero depende de la orquesta. Si la orquesta tiene sentido del estilo una sinfonía de Haydn es una cosa; si no lo tiene, entonces es un trabajo muy difícil ya que es un estilo muy transparente.
Ud. ha dado conciertos junto a grandes músicos, en los teatros más importantes del mundo y en diferentes situaciones. ¿Recuerda alguno con especial emoción?
Bueno, es la Filarmónica de Israel… tenemos muchas emociones, porque no sólo realizamos conciertos, también representamos al Estado de Israel, aunque esta orquesta es un organización privada, no es una orquesta estatal. La primera vez que tocamos en Alemania fue muy emotivo, y la primera vez que tocamos en la frontera con el Líbano en 1982 fue una experiencia muy movilizante también.
¿Le queda algún sueño por cumplir en ese sentido?
Oh sí, seguro. Tocar en el Cairo, en Amán, Jordania. Nos encantaría ir a esos sitios.
Ud. es un gran militante por la paz, ¿cómo ve el mundo en estos tiempos?
Depende de sus líderes sobre todo. Algunos líderes son conscientes y piensan en el futuro de nuestros nietos, pero otros sólo piensan en su ego y les interesa más ser líderes de lo que les interesa construir para el futuro, así que depende.
¿Ve alguna solución al conflicto palestino-israelí?
Por supuesto que puede haber una solución, puede haber una solución mañana mismo si se sientan a la mesa a conversar y a encontrarle la vuelta. Pero no se sientan en la mesa, porque su ego es demasiado fuerte.
¿Realmente cree que la música puede ayudarnos a unirnos?
No puede traer la solución final, pero la música puede ayudar a construir la paz de seguro.
¿Qué nos puede contar de la fundación Mehli Mehta?
Es una fundación que creamos junto con mi hermano en Bombay, India, con voluntarios que nos ayudan. Tenemos alrededor de 150 niños aprendiendo música clásica occidental y un día realmente espero que podamos construir una escuela y veremos lo que podemos hacer.
¿Cómo ve el futuro de la Música Clásica?
¡Es muy bueno realmente! Soy bastante optimista. Por ejemplo nosotros, en Europa Central y en Sudamérica tocamos para públicos maravillosos y siempre con las salas llenas. Venimos cada cierto tiempo acá y somos muy populares. Nos encanta la audiencia sudamericana. Estamos deseosos de presentarnos en el Teatro Colón.
¿Cómo se puede atraer nuevo público?
Depende de la programación también. A algunos jóvenes les gusta la música barroca; a otros les gusta Tchaikovsky. Así que realizar programas balanceados es muy importante. A veces tener un solista que sea muy popular; otras un compositor como Mahler. Nosotros estamos haciendo la 3° sinfonía, por ejemplo, y sólo es una pieza para toda la velada, pero compositores como Mahler hoy en día son muy populares. También la música barroca. Así que uno tiene que hacer una buena mezcla: barroca, romántica, clásica, un buen solista -también un solista joven- obras de compositores jóvenes. No se puede tocar solo Tchaikovsky y Mahler, también tenés que programar y ayudar a compositores de hoy en día.
¿Qué opina de la música contemporánea?¿Hay algún compositor en especial que le interese?
De la actualidad, sí muchos. Recientemente hice una obra del compositor estonio Arvo Pärt en el Festival de Salzburgo, un compositor fantástico realmente.
Ud. ha venido en varias ocasiones a nuestro país ¿Qué es lo que lo atrae de la Argentina?
Para empezar el Teatro Colón tiene una de las mejores acústicas del mundo, es muy balanceada realmente. El público es muy bueno y somos siempre bienvenidos. Ahora queremos conocer a los nuevos directores así que siempre vengo con grandes expectativas.
¿Qué consejo le podría dar a los jóvenes estudiantes de dirección?
Como le dije antes: el conocimiento. Tienen que llenarse de conocimiento, estudiar y ganar experiencia. Dirigir orquestas chicas, no siempre querer dirigir a la Filarmónica de Nueva York. Porque uno gana experiencia enseñando a orquestas más pequeñas. Las orquesta de primera clase son parte de un proceso diferente. Los directores jóvenes deberían dirigir orquestas jóvenes, con un cierto nivel, lo cual es bueno para ellos como entrenamiento y para ganar experiencia. Dirigir es experiencia básicamente.
Por Maxi Luna.