La Inspiración de los genios con el Mtro. Daniel Levy

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Inspiración era la palabra clave que movilizaba la segunda edición de este especial ciclo de la mano y corazón del Mtro. Daniel Levy, un espacio que proyecta esencialmente, un infinito amor por la música y un profundo interés en potenciar la relevancia espiritual desde el sentido más elevado en términos emocionales e intelectuales de un grupo de relevantes compositores. 

 

 

El Mtro. Levy deja una impronta en la que se sobreentiende la trascendencia de la investigación y sobre todo, de la interpretación, la que va más allá de una contextualización racional para anclarse en un lugar de empatía, ese que sobre todo tienen como método intrínseco los mejores Directores de orquestas de la historia. De ahí, que tener la oportunidad de sentarse a escuchar, internalizar y sentir, sea el ejercicio principal del encuentro.

Tal como estaba planteado, el último encuentro con el maestro en la íntima sala del Istituto Italiano di Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, recorrió la interpretación de los procesos compositivos de estos genios que trascienden las épocas, los géneros y estilos. En esta oportunidad nos acercamos a Brahms, en una presentación que  también invitó a pensar diversos temas que cruzan la historia contemporánea de la música, a repensar el lugar de la crítica y la legitimidad de la misma, pero sobre todo, a entender la imperiosa necesidad de conocer y entender qué pasaba, qué sentía, qué necesitaba, qué lo inspiraba. 

Estas actividades, que deberían ser constantes y formar parte de algún programa continuo de formación de audiencias, permiten presentar a estos genios con otra mirada, contar la historia con otra profundidad, explicar con palabras y sentimientos.  Ahí, en ese espacio, no hace falta tener academia ni saber de formas o tonalidades para conectar con la vida de otro y, mucho menos, con su música. 

La elevación más pura del proceso compositivo le pertenece sólo al compositor,  pero el resultado de su creación, nos da la libertad de sentir lo que sea que nos transmite a cada uno, así como, conocer el mundo interior de quien la creó, probablemente,nos hará más placentera la experiencia de conectar y escucharla.

Sigamos acompañando, generando y participando en  estos enriquecedores y valiosos espacios que permiten compartir la inmensa admiración sentida entre los que vivimos de enamorarnos (una y otra vez) de la música clásica, con muchas más personas que aún no se atreven a escucharla despojados de condicionamientos y prejuicios.

 

Nahomi Martínez

 

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