Teatro Colón. 20 de agosto de 2023
“La Fierecilla Domada” Ballet en dos actos
Espectacular obra coreográfica de John Cranko creada en 1969, basada en la obra homónima de William Shakespeare, con un controvertido mensaje: a través del maltrato se puede lograr la sumisión de la mujer.
Por: Luz Lassalle / Carolina Lázzaro – Fotos: Máximo Parpagnoli
Una coreografía realmente maravillosa desde muchos puntos de vista. Un diseño escénico dinámico, que alcanza climas diversos en cada acto, y momentos íntimos, profundos, logrados a través de una estratégica iluminación.
A diferencia de los ballets más convencionales, la composición coreográfica está al servicio del argumento. Cranko prescinde del virtuosismo típico del ballet para «contar» esta historia. Sin embargo, no escatima en diferentes entrelaces y combinaciones mechadas con movimientos neoclásicos que hacen muy atractiva cada escena, sin desperdicio alguno.
Las acciones y actitudes correspondientes con cada personaje se encuentran inmersas dentro de la propia danza y traspasa lo que podría llamarse pantomima. Se funden realmente en los aspectos coreográficos que componen la obra dándole valor real al argumento en sí mismo. La comicidad está presente desde la primera escena y hasta se atreve a poner sonido a uno de los personajes, algo completamente inusual para el ballet, generando de esta manera cuadros divertidos, dinámicos que sorprenden y generan risas entre el público asistente.
Es destacada la interpretación de los protagonistas (en este caso Camila Bocca y Emanuel Abruzzo) y solistas. Y no es para menos, teniendo en cuenta que la supervisión de la obra estuvo a cargo de la eminente Marcia Haydée, musa artística de Cranko.
En cuanto a la temática de la obra original, el mensaje de sumisión de la mujer al hombre cargado de violencia se percibe realmente inapropiado para el mundo de hoy, en donde la alta visibilización de las inequidades recurrentes hacia el género femenino han puesto en tela de juicio a más de una obra de arte. Es probable que hacia finales del XVI la obra pudo haber sido un ejemplo de la sociedad y cultura del momento. Pero lo que llama la atención es que ni Cranko -ni ningún otro coreógrafo- se haya animado y dedicado a dar una vuelta de rosca a la dramaturgia. Queda así un mensaje totalmente obsoleto para los tiempos actuales, dejando a los concurrentes una contradictoria sensación entre lo espectacular de la obra y lo inadmisible de su argumento.
MÚSICA: Kurt-Heinz Stolze (sobre temas de Domenico Scarlatti)
DIRECTOR Ballet Estable del Teatro Colón: Mario Galizzi
DIRECCIÓN MUSICAL Javier Logioia Orbe
COREÓLOGO REPOSITOR: Pablo Aharonian
ARTISTA INVITADA SUPERVISIÓN GENERAL: Marcia Haydée
DISEÑO DE LUCES: Steen Bjarke
ESCENOGRAFÍA: Steen Bjarke (basada en el diseño de Elisabeth Dalton)
DISEÑO DE VESTUARIO: Elisabeth Dalton