En este contexto -casi mundial- de aislamiento, la sensación de encierro es generalizada. Y si bien, todas las disciplinas artísticas se ven afectadas, la danza es, tal vez, la que más lo padece. Por varias razones.
Por Carolina Lázzaro/Luz Lassalle
La necesidad real de espacio, de amplitud para el desplazamiento; contar además con un piso apto, que no perjudique, que no lastime (podemos obviar los espejos, por ahora).
La importancia de la clase o encuentro presencial. La danza, al igual que las disciplinas deportivas, requiere de la clase, del maestro o maestra, de la mirada profesional del entrenador, aun cuando estemos hablando de niveles de alto rendimiento o de élite. Pintores, escultoras, ceramistas, escritores, incluso músicos y músicas, pueden realizar sus actividades en soledad y en paz, (si bien se entiende que no es el contexto ideal), aunque más no sea, bocetar, guionar, estudiar, o avanzar en algo, si se trata de producciones multimedia.
El bailarín, la bailarina, necesitan del otro, del compañero o compañera, del colectivo. Si bien existe el formato de “solo” o “solista”, la realidad es que se trata una pequeña parte del universo del baile, y realmente complicado llevar adelante el ensayo, o por lo menos, el mantenimiento de las coreografías en general.
Paradójicamente, la era digital y de acceso masivo a la tecnología que estamos viviendo es, para la Danza, como lo fue en su momento la invención de la imprenta. Los registros fílmicos, de los cuales empezamos a disponer masivamente (algo impensable hace años) generan un boom en el conocimiento, la difusión, la transmisión, la investigación, en Danza.
¿Cómo se están adaptando los bailarines y bailarinas a este nuevo contexto? Múltiples y creativas ideas que apuntan todas a no perder el entrenamiento, el entramado artístico, y, en definitiva, el trabajo.
Clases personalizadas por video llamada, con pago a través de transferencias bancarias. Clases grupales a través de plataformas virtuales, que permiten a los maestros y maestras seguir de cerca al alumnado, incluso haciendo indicaciones y correcciones a través de la pantalla (quién sabe cómo se dan cuenta de todo…). Compañías que están realizando sus montajes de obra, a través de videoconferencias.
Hay Ballets oficiales que han puesto a disposición, variadas clases abiertas, en sus canales; ya sea con maestro acompañante, incluso alumnos o alumnas, y una notable producción técnica (donde se pasa por alto el aislamiento, claramente), como es el caso de Hong Kong Ballet O el Dutch National Opera & Ballet de Amsterdam recibiendo donaciones voluntarias en este contexto de emergencia.
También filmaciones caseras de clase, como la Maestra. Tamara Rojo del English National Ballet de Londres, directora actual del Ballet.
En versión nacional, se pueden tomar clases online para niveles intermedios y avanzados con Nadia Muzyca, a través de la plataforma Zoom. Por otro lado, y con otro fin, Marianela Nuñez nos deja espiar en la intimidad de su entrenamiento, a través de sus redes. https://www.instagram.com/marianelanunezofficial/?utm_source=ig_embed
Las grandes salas también han puesto a disposición del público, sus obras. Como nuestro Teatro Colón y otros teatros y compañías internacionales, aunque no siempre las obras están disponibles para este hemisferio del globo. Como sucede con la página de la Opéra National de Paris que, si bien deja ver hermosos cortos de sus producciones, no se puede acceder a las obras completas por posición geográfica, solo disponible para Europa y alrededores.
En cambio, el teatro Mariinski https://www.mariinsky.ru ofrece un amplio abanico de posibilidades para quien se anime a incursionar en su página web.
El Bolshoi Theatre optó por difundir su canal de YouTube con un amplio repertorio de videos para disfrutar solo o en familia.
La mayoría de los teatros y compañías tienen planificado subir hoy, 29 de abril, obras de repertorio o especiales, celebrando el día de la Danza. Desde Ciudad de Buenos Aires, una amplia variedad de propuestas “disponibles en el sitio web del Ministerio de Cultura de la Ciudad, para celebrar esta disciplina artística. Desde Flamma Flamma, El Lago de los Cisnes, y Las 8 estaciones, hasta tutoriales con entrenamientos virtuales para niños y adultos” https://www.buenosaires.gob.ar/culturaencasa
El confinamiento no pudo demoler las demostraciones artísticas e incitó ampliar la creatividad de los bailarines de todo el mundo. Emotivas e ingeniosas mini producciones de Teatros como Opéra National de Paris, compartidos centenares de veces vías WhatsApp e Instagram es uno de estos ejemplos.
No se quedan atrás los chicos del ballet contemporáneo del Teatro San Martin con su performance virtual
https://www.facebook.com/lucia.bargados/videos/10221104489617967/UzpfSTMwNTMxMzMyOTQ5Mzg5ODozOTc4NzM3ODM1NDg0NzQ0/
Un Día Internacional de la Danza muy particular, con sus pros y contras, pero por sobre todas las cosas, con creatividad, proactividad y profusión ¡Feliz día para todxs!