
Víctor Torres y Fernando Pérez presentan su nuevo disco dedicado a canciones al estilo francés compuestas por la primera generación de compositores argentinos.
A continuación podrán leer una descripción del propio Torres, donde explica detalles de la exquisita selección del repertorio de su nuevo disco:
"Desde la fundación de la Sociedad Filarmónica de Buenos Aires en 1855, la música europea llamada clásica entra a la cultura de una Buenos Aires ya no colonial, pero de alguna manera subordinada a una cultura que si bien no le era ajena, dado sus orígenes europeos, pertenecía a la parte “civilizada” de la misma. La formación musical de estos compositores, nacidos en la segunda mitad del siglo XIX, entre ellos Julián Aguirre (1868), Héctor Panizza (1875), Carlos López Buchardo (1881, Athos Palma (1891), salvo Herman Bemberg (1859) y Eduardo García Mansilla (1871) que se formaron íntegramente en el extranjero, tuvo lugar en ámbito local y el europeo, comenzando su formación básica en la Argentina y perfeccionándose en Europa. Claramente sus canciones fueron escritas tomando como ejemplo las de sus maestros, algunos de ellos, compositores de moda.
Sus melodías (repertorio que nos ocupa en este CD) son directamente “mélodies françaises”. En Herman Bemberg y Eduardo García Mansilla hay influencias de Charles Gounod y Jules Massenet, en Carlos López Buchardo de Albert Roussel, en Héctor Panizza la música italiana de esa época (a su vez también influenciada por la música francesa), y Julián Aguirre, es quizás el menos afrancesado de este conjunto. Antes de iniciarse el movimiento del nacionalismo musical (del que Bemberg no participó, tratándose casi de un extranjero) todos ellos compusieron canciones en francés. No solo por el texto de poetas como Maeterlinck y Verlaine, musicalizados por todos los compositores de la época, sino que la música en sí, es de gusto y sonoridad francesa, como casi todo en el Buenos Aires de “la belle époque”. Pero además, encontramos también en la mayoría de estas canciones, algo particular e inexplicable: gestos misteriosos, que hacen de estas canciones francesas extranjeras, canciones argentinas. Más tarde, en pleno nacionalismo musical, las canciones, con sus textos y ritmos vernáculos se combinarían con estas armonías claramente afrancesadas."
Víctor Torres