La mezzosoprano estadounidense Joyce DiDonato se presentó en el Teatro Colón con su programa Eden, como parte de la temporada del Mozarteum Argentino. La cantante, junto a la orquesta Il Pomo d’Oro, ofreció uno de los momentos más extraordinarios de la escena lírica de este año.
Por Virginia Chacon Dorr / Ph. Liliana Morsia
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Eden se ha presentado en 46 ciudades entre 2022 y 2024, con un mensaje que invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y la conservación del planeta. El programa combina la magnífica voz de Joyce DiDonato con elementos performáticos para ofrecer una experiencia extraordinaria junto a Il Pomo d’Oro. En el escenario del Teatro Colón, abordaron juntos los cuatro siglos de música, construyendo un Eden musical para el público.
Eden, ¿una ópera?
En Eden, DiDonato construyó un arco narrativo a partir de la selección de obras, explorando una gama de sentimientos y estados relacionados con la relación del ser humano con el mundo: ira, angustia, desolación y redención. Bien podría considerarse una ópera, ya que el trabajo de DiDonato en el escenario, junto a los intérpretes de la orquesta, cumple de manera efectiva con la premisa de poner el drama en música. En estos términos, la escenografía consistió en una estructura de dos grandes círculos que la intérprete armaba a medida que avanzaba el arco narrativo; las partes de la estructura también sirvieron como soporte para su actuación. La iluminación, fundamental en la puesta, no solo destacó los cambios de ambientes y situaciones dramáticas, sino que también transformó la percepción de la sala en sí misma. Los reflectores iluminaron la araña del teatro, permitiendo al público redescubrir sus detalles desde una nueva perspectiva.
Camaleones: la maestría en la adaptación
DiDonato demostró una notable capacidad para adaptarse a las diferentes estéticas de un repertorio que abarca 400 años de creación musical, acompañada de manera ejemplar por la orquesta Il Pomo d’Oro, cuyos instrumentos modernos e históricos ofrecen una posibilidad sonora que parece infinita y perfecta al mismo tiempo. El concierto comenzó con La pregunta sin respuesta de Charles Ives, obra más que sugestiva respecto a la relación del ser humano con la naturaleza, en la que DiDonato vocalizó la pregunta originalmente asignada a la trompeta, explorando espacialmente la sala con su andar por el pasillo central. Continuó con La primera mañana del mundo, un encargo a la compositora contemporánea Rachel Portman, y siguió con arias y canciones de compositores clave de la historia como Francesco Cavalli, Georg Friedrich Händel, Christoph Willibald Gluck y Gustav Mahler, entre otros.
La semilla
En su gira Eden, Joyce DiDonato tiene la costumbre de invitar a coros de niños y niñas locales a cantar en cada ciudad donde se presenta. En esta ocasión, el Coro de Niños del Teatro Colón se unió a la mezzosoprano para interpretar el himno Semillas de esperanza, cuyo texto abordó un llamado a la conciencia sobre el consumo de ropa. Como gesto de gratitud, el coro ofreció a DiDonato y al público un arreglo del director César Bustamante de La Canción del Jardinero de María Elena Walsh, una hermosa canción que interpela la memoria emotiva del pueblo argentino. DiDonato respondió a esta gentileza con el aria Ombra mai fu, interpretada arrodillada en el escenario y mirando a los niños y niñas a los ojos.
Es prácticamente imposible no sentirse interpelada por Eden y su mensaje profundamente necesario en un mundo que actualmente ensalza la crueldad, recordando que todavía es posible abrir a través del arte una ventana de empatía hacia la naturaleza y hacia quienes nos rodean. ¿Quien dijo que todo esta perdido?