Josef Luy en el órgano Klais opus 1912

Josef Luy en el órgano Klais opus 1912

El joven organista alemán Josef Luy interpretó una selección de obras de autores del siglo XVI a nuestros días en el CCK.

 

Por Sebastián Weber

 

La ciudad de Buenos Aires volvió a la actividad musical de forma presencial; el Centro Cultural Kirchner (CCK) abrió sus puertas al público. En una de sus programaciones pudimos el pasado 14 de octubre volver a  apreciar su novedoso y gran órgano alemán Klais Opus 1912, construído en el 2015 exclusivamente  para la sala La Ballena Azul. Este órgano cuenta con más de 3.600 tubos, cuatro teclados manuales,  y una pedalera de 32 notas.

Una de las características principales en la interpretación de la música para órgano reside, además  de en la musicalidad del organista, en la paleta sonora que el intérprete combina en el instrumento  mediante la consola. Es ahí donde puede elegir y mezclar registros y tubos, logrando sonoridades  diferentes según cada intérprete. Este instrumento nos da la posibilidad de que una misma obra en  un mismo órgano nunca será escuchada de la misma manera en cuanto a timbre, además de la intencionalidad musical del intérprete. Cada interpretación será única. 

El joven organista alemán Josef Luy quiso darnos una muestra de la vasta música compuesta para  este instrumento por autores que van del siglo XVI hasta nuestros días.  

El concierto abrió con J.S.Bach y la Fantasía en sol mayor (BWV 572), donde Luy remarcó cada  staccato de la primera parte de la obra, y equilibró muy bien la parte contrapuntística a cinco voces  de la segunda parte, aun sin ofrecernos todo el volumen sonoro del instrumento. 

Siguió del mismo maestro alemán Wenn wir in höchsten Nöten sein (BWV 641) interpretada con  mucha suavidad y sin sorpresa, respetando el carácter solemne de la obra, y continuando con la  misma paleta sonora de la obra anterior. 

Con Nun komm, der Heiden Heiland (BWV 659), poseyendo un carácter parecido a la obra anterior,  llegó a su fin el turno de Bach, y retrocedemos por un momento al siglo XVI, para escuchar Unter  einen grünen Linde del compositor Sweelinck, una obra de carácter alegre, con una armonía muy  marcada, y partes bien identificadas, lo que la hace un trabajo muy fácil de escuchar. 

Luy nos lleva al romanticismo con la obra de Robert Schumann, la tercera Fuga sobre el nombre B-A-C-H, obra que utiliza las notas que proporciona el nombre del compositor (Sib, La, Do, Si) y  donde nos enfrentamos a una interpretación sin muchos matices, y en la que la cabeza de la fuga fue  muy identificable en cada aparición.

 

Hasta aquí hemos escuchado un concierto correcto, con obras de matices similares, que utilizan los  mismos timbres elegidos por Luy en toda esta primera parte. El momento en el que gozaríamos de  la plenitud de las capacidades tímbricas del órgano Kleis comenzaba ahora. 

Con la música de Max Reger vemos como Luy empieza a accionar registros de la consola que  impactarán en el sonido del instrumento, alejándolo de la paleta tradicional que hemos escuchado  hasta aquí. La preciosa y cromática Melodía en si bemol mayor de Reger logra que, hasta ahora, la  musicalidad correcta de Luy se despierte; esta obra lo vuelve muy expresivo, emociona apreciar los  cromatismos y las bajadas melódicas de las líneas musicales, cada teclado del órgano (manuales)  posee sonidos muy diferenciados; ansiábamos que esta obra de Reger no terminase nunca. 

Pero la música de Reger prosigue con O Gott, du frommer Gott, y la encendida musicalidad  interpretativa de Luy continúa y nos deleita con las sonoridades que ha elegido en el instrumento  para la música de este compositor. 

En el paulatino crescendo que va del triple piano al triple fortísimo de La Fuga en Re mayor de  Reger, Luy nos regala bruscos crescendos activando los pedales que agregan más tubos, llevando a  un extremo la masa sonora.  

Luy pasa al período contemporáneo y nos obsequia una muy bella obra de Naji Hakim. Si bien la  composición comienza mostrando colores sonoros llamativos, éstos no se desarrollan, y dan paso a  una obra melódica, de armonías dulces, muy lejos de lo que podría esperarse de un estilo  contemporáneo de entrado este siglo. El Salve Regina de Hakim es muy fácil de escuchar y  consigue generar sinceras emociones. Luy ejecuta la obra como si fuese suya. 

El concierto termina con una improvisación de Josef Luy. El intérprete alemán se luce con las  posibilidades tímbricas del Klais Opus 1912 eligiendo sonidos diferentes en los cuatro teclados; es  verosímil que algunos nos recuerden a aquellos saludos de un sintetizador.  

Su improvisación empieza con acordes suaves y pianísimo, con enlaces de terceras, para luego ir in  crescendo hacia una gran masa sonora, donde agrega los pedales y todos los tubos del instrumento  posibles, deslizándose sobre armonías que no resuelven. Esta operación es repetida, logrando que  el instrumento sea el protagonista de la sala y Luy un intermediario de esas sonoridades que arranca  entusiastas aplausos del público, al final del último acorde, un reconocimiento a su implacable  musicalidad. 


Programa

Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Fantasía en sol mayor (Pièce d’orgue), BWV 572

“Wenn wir in höchsten Nöten sein” (“Cuando estamos en extrema necesidad”), BWV 641

Jan Pieterszoon Sweelinck (1562-1621)

“Unter einen grünen Linde” (“Bajo un tilo verde”), SwWV 325

Johann Sebastian Bach (1685-1750)

“Nun komm, der Heiden Heiland” (“Ven, salvador de los gentiles”), BWV 659

Preludio y fuga en do menor, BWV 546

Robert Schumann (1810-1856)

Fuga sobre el nombre B-A-C-H, op. 60 n° 3

Max Reger (1873-1916)

Melodía en si bemol mayor, op. 129 n° 4

“O Gott, du frommer Gott” (“O Dios, Dios piadoso”), op. 67 n° 30

Fuga en re mayor, op. 59 n° 6

Naji Hakim (n. 1955)

Salve Regina

Josef Luy (n. 1997)

Improvisación


Josef Luy en el órgano Klais opus 1912Acerca de Josef Luy

Nació en Friburgo, Alemania, en 1997. Sus inicios fueron con el estudio de trompeta. En el colegio jesuita en St. Blasien continuó su formación en piano y órgano. Estudió de 2016 a 2020 música sacra en el Conservatorio “Robert Schumann” de Düsseldorf. Estudió órgano e improvisación (litúrgica y libre) con Stefan Schmidt, y dirección del coro y orquesta con Martin Berger y Steffen Schreyer. Recibió consejo y estímulo de Marcel Andreas Ober, organista de la Catedral de Berlín. Trabajó de 2017 a 2020 como asistente musical en las iglesias de la parroquia San Lambert en Düsseldorf. En 2020 fue director musical interino de la Basílica San Lambert en el casco antiguo de Düsseldorf. Dio conciertos en numerosas ciudades de Alemania y varias veces en cooperación con instituciones alemanas en El Cairo. Desde noviembre de 2020 estudia derecho en la Universidad Christian-Albrecht de Kiel.

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