Javier Malosetti & La Colonia en el Teatro Roma, vacaciones permanentes

Imagen de Javier Malosetti & La Colonia en el Teatro Roma

En su segunda presentación en el teatro sureño, el trío liderado por genial bajista argentino recorrió estilos y ritmos en un show lúdico y despreocupado.

Por Iván Gordin.

 

“¿El humor tiene lugar en la música?” preguntaba Frank Zappa hace algunos años. Javier Malosetti, quien tiene un tatuaje del bigotudo, no sé si alguna vez tuvo la respuesta a ello, pero sin lugar a dudas tiene ese espíritu que le niega el espacio a la solemnidad. Pese a haber nacido en el seno del jazz (hijo del guitarrista de Walter Malosetti), el multiinstrumentista nunca optó por la postura de saco y corbata que caracteriza a la ortodoxia del género. En camisa, Malosetti se ríe constantemente y pasea por standards, blues, funk, soul y rock & roll sin perder su toque particular. Mejor que no le avisen a Wynton Marsalis.

La Colonia, nueva agrupación conformada por el baterista Tommy Sainz (Huevo) y el tecladista/cantante MIlton Amadeo (sí, el de Mambrú) parece llevar ese nombre por la juventud y diversión de sus músicos. La impronta de este nuevo trío se alínea con el estilo que el bajista ha tomado desde su disco Ten (2010). Más cercana a la fusión y a la canción que a los largos soliloquios jazzeros. Es así que en el repertorio de Javier desfilan Jimi Hendrix, Sly Stone, Ornette Coleman y Luis Alberto Spinetta. También hubo espacio para nuevos temas próximos a editar como Ostara Furita, pieza llena de complejos obligados y esquizofrenia temporal.

Salvo algunos desperfectos técnicos hacia el final, la acústica del Teatro Roma es excelente y la amplificación aguantó la oscilación entre los tremendos graves y los solos con pedal octavador, que son ya marca registrada de la estética Malosetti. Algo similar sucedió con el tremendo sonido de las teclas de Amadeo, complementadas por la pared rítmica de los fortísimos golpes de Tommy Sainz a su bata.

Con una sonrisa de ceja a ceja durante la hora y media del concierto, Javier Malosetti & La Colonia demostró una vez más que la comunión y el disfrute son elementos esenciales para cualquier conversación musical.

 

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