“Hänsel und Gretel es una apuesta increíble y muy valiosa para la ópera”

Luchi de Gyldenfeldt interpreta el rol de la Bruja en «Hänsel und Gretel» en el Teatro Avenida. En esta entrevista comparte su experiencia y desafíos al asumir este papel y nos habla de esta producción que subirá a escena el 6 y 13 de julio a las 20 horas. Las entradas están a la venta por Ticketek.

Por Virginia Chacon Dorr 

Invitada por Graciela de Gyldenfeldt, directora del Opera Festival de Buenos Aires, Luchi revela cómo la oportunidad surgió como un reto en 2022 y cómo el tiempo le permitió desarrollar y madurar el personaje, destacando la exigencia vocal y escénica que implica. Además, reflexiona sobre el significado profundo de la obra y la importancia de apoyar la autogestión en la cultura operística en Argentina.

-¿Cómo llegó el rol de la Bruja a tu carrera?

-Me lo propuso Graciela de Gyldenfeldt, que además de ser mi tía, es la directora del Opera Festival de Buenos Aires. Ella estaba pensando en hacer ‘Hansel y Gretel’ en alemán, con muchas ganas de recuperar un poco de la tradición de la ópera en alemán en Argentina. Por eso, este año hizo ‘El holandés errante’ de Wagner con gran éxito y ahora repone también ‘Hansel y Gretel’.

Fue una invitación del tipo «¿por qué no probás esto?». Para mí llegó como un desafío. Le hice una audición en la casa de mi padre en Santos Lugares y, cuando se la canté, me sorprendí a mí misma al ver que podía hacerlo. Estamos hablando de comienzos del 2022, más de un año antes de que pusiéramos en escena ‘Hansel y Gretel’ en 2023. El tiempo dio confianza para preparar el personaje y animarme a explorar el registro: la Bruja es un personaje con una enorme extensión vocal, tiene más de dos octavas, incluso a veces en la misma página, en tres o cuatro compases.

-Debió haber sido un proceso laborioso…

-Madurar el rol fue, y sigue siendo, toda una experiencia. En ese momento, en 2022, yo estaba cantando distintas obras en el repertorio del bel canto, lo cual me permitía mantener el centro en la belleza vocal y en un lugar sano y justo para mi, así no excederme con este rol que es muy histriónico. Además, siendo un rol característico, como se dice en la ópera, es importante cantarlo con los principios más saludables posibles.

Siento que estoy redescubriendo la Bruja, mi Bruja particular – Luchi de Gyldenfeldt

-¿Cómo llegaste y qué recordás del estreno?

-Recuerdo que fue un gran desafío. Fue maravilloso haber llegado segura con el trabajo que hicimos junto a Pablo Manzanelli, quien fue el director de la producción, y estuvo bárbaro. El estreno fue muy emocionante y también fundante en mi confianza. Lo recuerdo como un evento muy importante: superé ese miedo inicial y fue como decir «sí, puedo hacerlo, estoy acá y puedo cantar esto”. Luego es cuestión de ir “ablandándolo”. Y, aunque ya había cantado con tacos con Ópera Queer en muchísimas oportunidades, fue todo un desafío salir con todo ese impacto escénico de la Bruja… medía dos metros, con peluca, tacos, estaba cantando en alemán, con una orquesta. Además fue una apuesta enorme estrenar el rol a los 33 años, siendo uno de los primeros protagónicos que cantaba en un teatro como contra-mezzo.

-Redescubriendo cosas sobre tu voz, sobre tu cuerpo, sobre tu garganta, ¿vas también redescubriendo cosas de la Bruja?

-Siento que estoy redescubriendo la Bruja, mi Bruja particular. Mucho gracias a las charlas que tengo con Graciela (N. de la E. de Gyldenfeldt), que siempre me ha aportado muchísimo, y con el trabajo que estamos haciendo ahora con el Maestro Helge Dorsch. Con él estamos realizando un trabajo más específico sobre el alemán, lo cual es muy importante siendo él germano parlante. Buscamos esa minuciosidad en las vocales, el fraseo, la articulación… Esto se suma al primer cuatrimestre en la Especialización de ópera barroca en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, que me ha permitido cantar cosas maravillosas con maestros como Federico Ciancio, Victor Torres y Andrés Gerszenzon; y trabajar junto a las voces preciosas de mis colegas, con quienes comparto la cursada. Todo ese bagaje me está permitiendo ahora encontrar en la Bruja muchos más colores. Estoy muy agradecida por repetir este rol, porque es muy complejo. Creo que desde el primer día, desde la primera función, sentí que quería cantarlo varias veces.

-¿Cómo invitarías al público a experimentar esta obra y qué pueden esperar de la puesta en escena?

-La obra es para todo público. El Ópera Festival de Buenos Aires está haciendo una apuesta increíble y muy valiosa para la ópera, montando producciones como «El Holandés Errante» de Wagner. La invitación es por el evento artístico en sí, es algo que no se pueden perder. El elenco es fabuloso: Ana Sampedro como Gretel, Lídice Robinson como Hänsel, el maestro Luis Gaeta (con quien es un honor y un orgullo para mí compartir escenario), Virginia Lía Molina como la Mutter, Lorena Sayegh como el Hombrecito de arena y el Hada del rocío, y la dirección de Helge Dorsch, un especialista en el repertorio alemán.

Otro gran motivo para venir es apoyar la autogestión. Creo que es muy importante apoyar los proyectos culturales que de verdad quieren aportar algo a la cultura de este momento. Siento que es un esfuerzo enorme y un desafío hacer una ópera de este tamaño en el Teatro Avenida, en Argentina, en 2024. No solo artísticamente es una obra para no perderse, sino que también, comprando una entrada desde 3.500 pesos en Ticketek, estás contribuyendo a que esto continúe y que no se centralice todo como ha pasado en otros momentos de crisis en nuestro país.

No pueden perderse la oportunidad de reencontrarse con este cuento infantil, la puesta en escena de Emilio Urdapilleta tiene mucho de ese juego de hadas – Luchi de Gyldenfeldt

-La historia también presenta muchas capas de significado, no es lo mismo lo que percibimos de esta historia como adultos que como infantes, ¿encontrás algo de esto en la obra?

Yo creo que eso aparece en la puesta. Es una historia con muchas capas de significado, que tienen que ver con la maldad, pero también con el ingenio e incluso con lo seductor. La Bruja no es lo que una se imagina, esa señora con verrugas y encorvada con un bastón… sino que es una persona muy seductora. De repente, Gretel, que es la hermana mayor, se siente atraída al principio por la elegancia y sofisticación de esta Bruja… pero en realidad es la crueldad disfrazada.

No pueden perderse la oportunidad de reencontrarse con este cuento infantil, la puesta en escena de Emilio Urdapilleta tiene mucho de ese juego de hadas, con escenas bien delimitadas como la casa del bosque y la casa de la bruja. Está en alemán y subtitulada, por lo que aconsejo contarles antes a los niños de qué se trata para entusiasmarlos; es una historia que ya conocen, lo que genera una cercanía con la obra.

Volver a lo humano, volver a mirarnos a los ojos es lo que antagoniza con la crueldad – Luchi de Gyldenfeldt

-Mencionaste la crueldad como una de esas capas de lectura del cuento. A veces necesitamos ver sobre el escenario algunas cosas de lo cotidiano para pensarlas mejor. Respecto a esto, ¿crees que la crueldad está de moda?

Más que «estar de moda», creo dos cosas respecto a la crueldad: una, que se le está rindiendo demasiado culto, y dos, que muchas personas han perdido de vista el fin de esa crueldad que trepa sin sentido hacia un lugar incierto. No sé si está de moda realmente, creo que empezó hace muchos años, pero ahora está escalando. Lo que sí creo es que, si la crueldad es lo que tenemos enfrente, y diariamente nos repercute cuando nos enteramos de algo doloroso, lejos de ignorarla, debemos proponer algo diferente. En mi caso, el arte es una trinchera amorosa para mí misma, donde puedo ser y permitirme ser. Desde ahí, intento proponer un abrazo a las personas que me escuchan. Que el mensaje sea, en este momento, artístico, filosófico y estético, en términos de empoderamiento y de poder mostrarme como «la Luchi» en este momento, como una legítima cantante lírica. Agradecerme eso, sentirme orgullosa de eso y poder generar empatía desde ese lugar.

Me pasó hace poco, cuando hicimos el Stabat Mater con la Orquesta de Jóvenes Talentos junto a Mariana Carnovali, en la parroquia Niño Jesús en Lugano. Cuando salí, algunas personas no esperaban mi presencia en esos espacios. Durante el transcurso de la obra, sentía a esas personas emocionadas, pero no podían mirarme a los ojos. Buscaba un poco la mirada para ver qué les pasaba, y me evitaban. Sin embargo, a medida que avanzaba la obra, empezaban a mirarme a los ojos y finalmente, después de la obra, muchos se acercaban y me saludaban. Volver a lo humano, volver a mirarnos a los ojos es lo que antagoniza con la crueldad.

Antes de terminar nuestra charla, me gustaría que hablemos un poco de tu relación con el barroco y la especialización en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón que estás haciendo.

Me encuentro súper feliz y súper agradecida. Es un orgullo para mí pertenecer a la especialización. Es un grupo muy humano y hermoso, y el barroco es un mundo maravilloso. Me parece que propone un ámbito un poco más libre, con menos estructuras. Estoy muy contenta y espero que la especialización continúe, para que más personas puedan aprovecharla y crecer. Hemos preparado tres conciertos con repertorios totalmente distintos, lo que genera mucho entrenamiento; terminas un concierto y ya tienes que prepararte para el siguiente. Estoy muy contenta, la verdad fue un gran mimo haber ingresado. Tener a Víctor Torres como maestro es un lujo, y trabajamos partes como La mensajera del Orfeo de Monteverdi. Es algo que me da mucho gusto, y es muy importante remarcar que esta formación es pública y gratuita. Formarme en el camino del arte teniendo estas oportunidades, más allá de ser «la Luchi» (y también por serlo), me empodera y me genera mucha alegría.

“Hänsel und Gretel” de Engelbert Humperdinck por Ópera Festival Buenos Aires  

Fechas y horarios: 6 y 13 de julio a las 20 horas  

Lugar: Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222)  

Elenco principal: Lídice Robinson como Hänsel (mezzo-soprano), Ana Sampedro como Gretel (soprano), Luchi de Gyldenfeldt como La Bruja, Luis Gaeta como el Padre (barítono), Virginia Lía Molina como la Madre (soprano), Lorena Sayegh como el Hombrecito de arena y el Hada del rocío (soprano)  

Dirección musical: Helge Dorsch  

Dirección escénica: Emilio Urdapilleta  

Venta de entradas: A través de Ticketek desde $3450 y en la boletería del teatro  

Ópera en tres actos, basada en el cuento de hadas de los hermanos Grimm. Estrenada en Weimar en 1893, dirigida por Richard Strauss

https://www.ticketek.com.ar/hansel-und-gretel/teatro-avenida  

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