Gran noche para La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y la solista Lilya Zilberstein

Imagen de Gran noche para La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y la solista Lilya Zilberstein

PH: Arnaldo Colombaroli

La eximia pianista rusa mostró una arrolladora versión de la Rapsodia de Rachmaninov sobre un tema de Paganini y por su parte la OFBA brilló con la Sinfonía nº 9 de Anton Bruckner

 

Por Sabrina Abalo.

 

Era de esperarse que para un programa con una primera parte tan  ardua la persona que estuviera frente al instrumento solista contara con sobradas herramientas  para hacer frente a tamaña complejidad y Lilya Zilbertein pudo enseguida dar cuenta de ello. Se presentó en el escenario con una aparente mesura contrastante por completo a lo que vino después, brindó unos 30 minutos de no sólo maestría en su forma de tocar sino una interpretación legítima,  impecable en cada una de las variaciones puestas sobre el piano en forma ininterrumpida y al servicio total de un público que quedó conmovido ante tanto arte. 

Lilya, comenzó a estudiar a los 5 años, ganó importantes concursos, tocó en las salas  de concierto más notables de casi toda Europa y hoy por hoy es miembro de jurados de importantes concursos internacionales y da clases magistrales de piano, entre sus actividades más frecuentes. 

Rachmaninov escribió esta obra para piano y orquesta, compuesta por 24 variaciones sobre el último de los 24 caprichos de Paganini en 1934, es una obra concertante sin interrupciones, aunque se pueden diferenciar los 3 movimientos tradicionales de un concierto clásico de piano: 1º movimiento hasta la variación X, el 2º movimiento hasta las XVlll y 3º movimiento de la XlX al final.

Segunda parte del programa tan rica como la primera, una sinfonía con un comienzo misterioso, que va increscendo, con una fuerza que parece salir desde un lugar no terrenal. Llena de momentos muy tormentosos  y pocos apasibles. 

Destaco el trabajo orquestal que hubo seguramente detrás de lo que se vió y se escuchó, una orquesta preparada, atenta, sonidos grandilocuentes y un director compenetrado en la partitura Bruckneriana. Los  momentos de tutti fortissimo impresionantes, las cuerdas muy ajustadas, de todos modos, sobresalieron la familia de los bronces que realmente llenaron y desbordaron con un sonido majestuoso.

Los últimos compases de la Sinfonía 9 marcan el “adiós” de una obra inconclusa del gran compositor austríaco que  consta solo de 3 movimientos, quedaron bosquejos musicales de un cuarto que la muerte le negó. Anton Brucker muere en Viena y sus restos descansan bajo el órgano de la Catedral de San Florián en Vaduz, Liechtenstein. 

 

 

Programa:

SERGEI RACHMANINOV (1873-1943)

 RAPSODIA SOBRE UN TEMA DE PAGANINI, OP. 43

 Introducción: Allegro vivace

 Variación I – Tema: L’istesso tempo 

Variación II: L’istesso tempo 

Variación III: L’istesso tempo 

Variación IV: Piú vivo 

Variación V: Tempo precedente 

Variación VI: L’istesso tempo 

Variación VII: Meno mosso, a tempo moderato 

Variación VIII: Tempo I 

Variación IX: L’istesso tempo 

Variación X: L’istesso tempo 

Variación XI: Moderato 

Variación XII: Tempo di minuetto

 Variación XIII: Allegro 

Variación XIV: L’istesso tempo 

Variación XV: Piú vivo scherzando 

Variación XVI: Allegretto 

Variación XVII: Allegretto 

Variación XVIII: Andante cantabile 

Variación XIX: A tempo vivace 

Variación XX: Un poco piú vivo 

Variación XXI: Un poco piú vivo 

Variación XXII: Marziale. Un poco piú vivo 

Variación XXIII: L’istesso tempo 

Variación XXIV: A tempo un poco meno mosso

 

 ANTON BRUCKNER (1824-1896)

 SINFONÍA N° 9 EN RE MENOR 

  1. Feierlich (solemne, misterioso) 

  2. Scherzo: bewegt, lebhaft (animado, vivaz)

  3. Adagio: langsam, feierlich (lento, solemne)

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