El jueves 28 de julio se estrena «Suite Martín Fierro» del compositor argentino residente en California Pablo Ortiz, con realización visual del reconocido artista Eduardo Stupía y el consagrado director Julián D’Angiolillo. El mismo será llevado a cabo por el cuarteto de guitarras Nuntempe, uno de los más importantes conjuntos de música contemporánea de nuestro país, en el Teatro Hasta Trilce (Maza 177) a las 21 hs. Desde MCBA tuvimos una interesante charla con sus protagonistas.
Por Maxi Luna.
Sabemos que el encargo original fue del CETC ¿Cómo trabajaron la obra, cuál fue su inspiración?
Eduardo Stupía: El encargo original del CETC tuvo como instancia previa el texto de Sergio Chejfec titulado DESHACERSE EN LA HISTORIA, una suerte de revisitación del Martín Fierro desde el exámen y el experimento argumental, conceptual y teatral que en esta nueva versión escénica se llamó TEATRO MARTÍN FIERRO. Chejfec propuso que Pablo Ortiz -con quien ya había trabajado con sus textos en la experiencia anterior conjunta en el CETC, una especie de oratorio para coro y arpa titulado GALLOS Y HUESOS-, compusiera partes musicales para un ensamble de guitarristas de manera de convertir ese Martín Fierro en una propuesta más amplia, que abarcara no solamente lo estrictamente literario sino lo musical y lo escénico. De allí el ingreso para la versión representable de la pieza de los tres actores que serían los intérpretes de los textos. Yo ya había iniciado mi colaboración con Chejfec – Ortiz en GALLOS… y ahora, a diferencia de esa experiencia donde la interrelación de las imágenes con el texto era más indirecta y metonímica, tenía que ser más fiel a las marcas de escenarios, personajes y situaciones, aun dentro de un grado de experimentalidad siempre presente.
Mi punto de referencia fue cierto archivo de iconografía campera y gauchesca, suficientemente amplio como para aprovechar todas las resonancias estilísticas, mixturado con elementos más abstractos y con algunos ingredientes más extemporáneos, anacrónicos, ajenos, cuyo ingreso de algún modo estaba habilitado por el texto.
Pablo Ortíz: La inspiración musical fueron las guitarras de Gardel. Quería un clima entre campero y tanguero, pero más campero por obvias razones. Una vez escuché a Rivero con cinco o seis guitarristas haciendo lo mismo. En el texto original de Sergio Chejfec, Martín Fierro se manifiesta, se hace presente. Del mismo modo, el procedimiento (guitarras al unísono con pua) hace presente toda una tradición de música que a la vez es representativa de una argentinidad muy específica. Pense tambien en las canciones que le gustaban a mi abuela, como la pulpera de Santa Lucía.
¿Qué más nos pueden contar de aquella experiencia?
E.S.: Tanto la experiencia de GALLOS Y HUESOS como ésta fueron para mí sumamente estimulantes y productivas, por la novedosa relación y las inesperadas confluencias y rupturas que se generan apenas se combinan imágenes y música en un medio escénico.
P.O.: Fue una experiencia excelente, como todas las colaboraciones que hemos hecho hasta ahora con Sergio Chejfec y Eduardo Stupía. Las cosas se van armando bastante mágicamente, gracias también a la acción de Julián, por supuesto. Todo muy idílico, de verdad.
Pablo Boltshauser (Nuntempe): Fue muy interesante! El trabajo en una obra escénica es muy distinto al habitual que tenemos como intérpretes. A lo musical se le suma el trabajo que hay que realizar con los actores y cantantes. Hay que estar muy atento a todo lo que sucede en la escena.
Ariel Elijovich (Nuntempe): Es verdad. Además la experiencia también coincide con una búsqueda de Nuntempe, que es hacer interactuar a la guitarra con nuevos ámbitos artísticos. La guitarra clásica tiene un lugar bastante apartado, en su concepción tradicional, del resto del ambiente musical y artístico .
El cuarteto Nuntempe será el encargado de interpretar la «Suite Teatro Martín Fierro»
¿Cómo fue el trabajo con el resto del equipo?¿Hubo influencias mutuas, intercambio de ideas o cada uno trabajó por su cuenta en base a una misma idea o dirección general?
E.S.: El trabajo en equipo que en GALLOS había sido más sectorizado -es decir, la música y las imágenes se trabajaron autónomamente para hacerlas confluir en la etapa final de ensamble-, en el caso del Martín Fierro fue mucho más integrado y compartido desde un principio. Si bien las imágenes también iban a ser insertadas y ensambladas en un estudio, los actores y los músicos trabajaron y ensayaron conjuntamente desde el principio porque así lo imponía la lógica de la pieza. Efectivamente, eso generó un fluido intercambio no sólo de ideas sino de influencias mutuas, e inclusive muestras hipótesis de desarrollo visual iban modificándose a medida que presenciábamos más ensayos.
P.O.: Siempre hay interacción, y mucha. Fuimos con Eduardo a librerías de viejo, a buscar materiales, y encontramos por ejemplo unas grabaciones de músicas aborígenes de la Pampa hechas por un alemán a fines del siglo diecinueve, entre montones de viñetas, libros, grabados, etc. Sergio trajo una grabación del poeta Bayley, leyendo un texto sobre el crepúsculo en la Pampa, que incluimos en la banda sonora y se transformó en uno de los puntos claves de la obra.
Julián D´Angelillo: Con Eduardo hace bastante tiempo que nos conocemos y que venimos trabajando en proyectos juntos. Tenemos un modo de trabajo bastante aceitado. En general la mecánica consiste en que él primero selecciona una serie de imágenes (tiene un archivo muy grande de publicaciones, enciclopedias, revistas con ilustraciones antiguas y algunas imágenes transversales a ese mismo archivo). Después realizamos filmaciones o trabajamos directamente a partir de archivos digitales. Mi tarea es hacer el montaje de esas imágenes. A veces colaboro con alguna propuesta o a través de algún proceso en particular surge una idea y busco alguna imagen. En el caso del “Teatro Martín Fierro” usamos algunos fragmentos del antiguo noticiero “Sucesos argentinos”, que yo ya había utilizado en mi largo “Sucesos intervenidos” producido por el Museo del Cine y que también tenía que ver con el mundo y la iconografía gauchesca que Eduardo estaba seleccionando.
¿En qué consiste esta nueva versión?
E.S.: Esta nueva versión excluye absolutamente todo lo textual y teatral del TEATRO MARTIN FIERRO para concentrarse estrictamente en las piezas y partes de guitarra, a las cuales Ortiz ha agregado algunas partes nuevas, inéditas. La parte de proyecciones visuales se mantiene, sólo que también más reducida y acotada al nuevo formato no narrativo.
P.O.: Hemos simplemente expandido la música para las cuatro guitarras y omitido el texto (y las partes para tres cantantes). Esta versión es una suite para cuatro guitarras, con los elementos visuales menos relacionados con los aspectos dramáticos inherentes al texto. Es una version mucho más simple, más corta, y sin actores lo que la vuelve puramente visual y musical. Hay más música, escribí algunas piezas mas, hay una sección ligeramente más lírica antes del final que no estaba en la obra original.
P.B.: En «Suite Teatro Martín Fierro» se incluyen los números originales, que en la puesta en el CETC interpretaban las guitarras, con una serie de nuevas piezas de Pablo que la concluyen. Terminó siendo una suite. No es una versión sino que resulta una obra nueva. Se conserva la puesta de Eduardo Stupía, que acompañará la interpretación. La idea de que continuara la colaboración con Eduardo Stupía y Pablo Ortiz luego de la puesta en el CETC nos interesaba muchísimo.
J.A.: Hemos decidido sintetizar bastante el trabajo ya que cambia el modo de instalarlo, en el CETC donde se hizo originalmente, había 3 pantallas, 3 proyecciones y aquí hay una sola. Entonces hay que hacer una adaptación rítmica y temática en relación a eso.
Teatro Hasta Trilce (Maza 177)
Entrada: $100
Estudiantes y jubilados: $80
Más información y reservas: http://goo.gl/RhkV7I