Este domingo 9 de septiembre, en el Teatro Colón, la pianista Natalia González Figueroa tendrá a su cargo el estreno mundial del “Concierto por tu presencia”, obra para piano y orquesta del compositor argentino Pablo Aguirre, la cual interpretará junto a la Orquesta de Cámara “Artis” dirigida por Marta Luna.
Desde MCBA conversamos con Natalia sobre este importante hecho, su vida, su interés en la música argentina y mucho más.
¿Cómo fueron tus inicios en la música y en el piano?
Cuando tenía 6 años me llevaron a aprender música con una vecina amiga, ella fue mi primera maestra, se llamaba Reyna Gerstell y era también mi profesora de inglés. Primero hacía guitarra, pero no sólo no me convencía sino que como me hacía cantar me daba mucha vergüenza. Pero ella tenía un piano donde daba las clases y me llamaba mucho la atención y le pedía tocarlo. El interés creció tanto que cambiamos de instrumento. Ya a los 10 u 11 le recomendó a mi mamá que podría llevarme al Conservatorio, que tenía Iniciación Musical. Desde entonces, nunca dejé de tocar y de aprender.
¿Quiénes fueron tus maestros y qué enseñanzas te dejaron?
De muy chiquita con Reyna tengo el recuerdo de escuchar en tocadiscos obras de Tchaikovsky y Chopin, y como ella me invitaba a disfrutarlas y me hablaba de ellos.
Otro gran maestro, quizás sin saberlo, fue mi abuelo, que era muy buen cantante y guitarrista. Cuando yo hacía guitarra me compró una pequeñita y me enseñó en tonalidad fácil primero con dos y tres acordes lo que era tónica, dominante y subdominante. Quería que le haga la base de acompañamiento por ej. de vals para él hacer el punteo y cantar, entonces me iba diciendo primero: La! Mi! Luego tónica! dominante! Cuando pude tocar más acordes, agregamos tonalidades. Fue un entrenamiento maravilloso, absolutamente lúdico, que aún uso con mis alumnos.
Laly Escobar fue aquí mi gran Maestra con quien recorrí 10 años de carrera en el Conservatorio Nacional (actual Damus UNA). Es enorme lo que aprendí con ella, pero sobre todo admiro y agradezco cómo me transmitió el disfrute y la flexibilidad al momento de tocar, la belleza del sonido -la soltura con la que ella toca y los colores que saca del piano son una maravilla-, el respeto por los compositores y sus consejos sobre el quehacer musical en todo sentido.
En España tengo un gran agradecimiento al Mtro. Gabriel Loidi Lizaso. Él es gran admirador de Schumann y estábamos trabajando, entre otro repertorio, la Kreisleriana. Me llamaba Florestana por mi energía, y me dijo que me faltaba trabajar a mi Eusebius. Me enseñó a valorar, sentir y cantar cada nota, a tener paciencia y conciencia profunda de trabajo.
Gracias a Dios conocí también muchos otros maestros con quienes aprendí muchísimo tanto aquí como en Europa, entre ellos: Antonio de Raco, Pía Sebastiani, Luis Lugo, Pablo Mielgo, Manuel Carra, Alberto Portugheis, Gabòr Eckhardt…
Ya en carrera como intérprete, cuento desde el 2010 con un gran “coach” técnico-musical: el pianista, musicólogo y pedagogo italiano Luca Chiantore.
¿Cuál es tu concierto más recordado y por qué?
En realidad no es sólo uno sino que es una Gira que di en Venezuela como solista con Orquestas del Sistema (FESNOJIV) con el Director Régulo Stabilito en 2006 (y luego en 2007) en 5 ciudades y con orquestas sinfónicas diferentes, con los conciertos 21 de Mozart y el 3 de Beethoven. Fue de mis primeras experiencias con orquesta. Y por el clima de trabajo, los músicos, la gente, los lugares, la experiencia musical fue inolvidable.
Además de todo el repertorio tradicional tenés una predilección por la música argentina, clásica y actual ¿cómo surge este interés?
Desde chica, el tango y el folclore se escuchaban en casa, también mi papá es excelente guitarrista y canta, y en toda reunión familiar desde siempre hacemos música. Mi mamá es santiagueña y de hecho la primer obra que toqué en vivo fue la chacarera “Cuando salí de Santiago” a los 8 años en el programa de lo que era ATC “Que se vengan los niños”. La anécdota graciosa es que era un concurso, yo gané y de premio me dieron… ¡una guitarra! Llegué y se la regalé a mi abuelo. Ahora la tiene mi papá.
Ya en el conservatorio, Laly Escobar, mi maestra, me dio la oportunidad de descubrir repertorio contemporáneo y conocer compositores vivos, incluso trabajar con ellos, como por ejemplo con Juan José Guiliani. Tenía 15 años y me maravilló porque podía vivir de cerca el contacto con la mente y el arte de un compositor. Gracias a ella también conocí a los 17 años a Pablo Aguirre.
¿Cómo fue tu experiencia en el Festival Celebrating Argentina 200, en el que entre otros artistas, compartiste con Martha Argerich?
¡Increíble! Fue un festival en 2010 para el bicentenario nacional en el teatro Kings Cross Place en Londres que organizó el Mtro. Alberto Portugheis. Me presenté con un recital entero de música argentina incluyendo estrenos mundiales, uno de ellos fue la Chacarera Endebussyada de Juan Manuel Abras que acaba de salir en mi último CD, compuesta especialmente para esa ocasión. Pude presentar nuestra música a un público muy receptivo y cálido, en un marco impresionante en el que participaron grandes artistas argentinos y extranjeros, entre ellos la pianista a quien más admiro ¡Martha Argerich! Fue hermoso compartir esa experiencia no sólo tocando sino también disfrutando todos los conciertos y las charlas con los músicos.
¿Qué nos podés contar del concierto que estarás estrenando en el Teatro Colón?
Se trata del estreno mundial del Concierto “Por tu presencia” para piano y orquesta de cuerdas del compositor argentino Pablo Aguirre.
¡Es una gran alegría y emoción para mí debutar en la sala grande del Teatro Colón con esta obra! Como comentaba, conozco a Pablo desde hace varios años, trabajé mucho en su música, tanto de piano solo como de cámara, estrené obras suyas aquí y en el exterior y grabé gran parte de su trabajo. Es un compositor tan talentoso como generoso, que supo encontrar un camino y lenguaje propio, donde la música académica y contemporánea se encuentra muchas veces en fusión con elementos de folclore, tango y/o jazz, sin perder su individualidad. Siempre tuve hermosas respuestas del público tocando su música, y creo que este concierto es un punto muy alto en su carrera compositiva. Es realmente hermoso. Está dedicado a su madre.
La primera vez que me lo mostró, antes de terminar el segundo movimiento, con lágrimas en los ojos ya le dije que quería tocarlo, sin haber siquiera oído como terminaba. Tiene gran contenido emocional y a su vez momentos de gran fuerza rítmica y explosividad.
Y como si fuera poco puedo trabajar junto a la fantástica Orquesta de cámara Artis, de conocida trayectoria con excelentes músicos, y con su directora, la Mtra. Marta Luna a quien admiro enormemente. Ella enriquece cada ensayo con su musicalidad, seriedad de trabajo y respeto a la partitura. Es una gran artista y gran persona.
Presentarán con la Orquesta un hermoso repertorio aparte del concierto de piano, con obras de Bragato y de Guastavino. Es una celebración de nuestra música y un orgullo formar parte de este recital y del Ciclo Intérpretes Argentinos.
Contanos más acerca de tu relación con Pablo Aguirre y ¿cómo se enriquece la interpretación trabajando con compositores vivos?
Cuando conocí a Pablo -gracias a Laly Escobar, quien fue también su profesora- él tenía un programa de radio que difundió, entre otras actividades, la labor de jóvenes intérpretes, y yo tenía un dúo con la saxofonista Carolina Kovacs y estábamos por tocar en el Museo Nacional de Bellas Artes. Luego, lo vi en uno de sus conciertos con el trío La Posta y me gustó mucho la música que hacían. Pero no fue hasta años más tarde que trabajé con él en un proyecto pianístico en el que escribió la Sonata Tanguera “Buenos Aires Alquimia” para mi primer CD, en el 2005 a mi vuelta de estudios en Europa.
Es absolutamente enriquecedor trabajar con compositores vivos, no sólo porque uno puede consultarle sus dudas, sino porque se pueden ir conociendo distintos tipos de mentes creativas, distintos procesos creadores y búsquedas en la expresión. Asimismo pueden contagiarnos las emociones que les generó la música. Cuando eso sucede es maravilloso. Y cómo les llegaron las ideas, quizás en un sueño, en un paseo, en su escritorio trabajando…
Donde por ejemplo un compositor está abierto a un cambio de matiz o articulación, si le gusta otra interpretación, o considera sus obras más “abiertas” y escribe muy pocas indicaciones en la partitura. Está también quien escribe todo lo que puede, lo más que puede, como por ejemplo ¡Horacio Salgán! Muchos no saben que estudió con Scaramuzza y admiraba enormemente a Guastavino (tenía una foto de él sobre su piano). Yo le grabé un tango y unas miniaturas inéditas para piano y al trabajarlas paraba entre muchas notas por una sola a la cual le había faltado un tenuto o un punto. Él tenía clarísima la idea sonora que esperaba en su mente, y el tango que trabajamos está escrito en tres pentagramas.
Estudié un año de composición también buscando acercarme al mundo creativo, a qué pasa por la mente de quien escribe y cuáles son sus herramientas o lenguajes. Creo que es muy importante para un artista estar conectado con la música de su tiempo.
Además de tu trabajo como solista y en distintas agrupaciones de cámara has grabado varios discos, algo nada fácil en los tiempos que corren ¿Qué nos podés contar en general de este interés y de tus últimos trabajos?
Busco por sobre todo difundir nueva música y repertorio poco difundido de nuestros grandes compositores.
Hay una enorme riqueza y talento en nuestra historia musical, desde incluso mucho antes de Alberto Williams (discípulo en París de César Franck). También, me gusta particularmente el repertorio post-romántico y moderno, y el tinte nacionalista en la música.
En mi primer CD, grabado en 2006, en un momento en que aún no se hablaba mucho de tango contemporáneo investigué sobre la influencia del mismo en música académica, incluyendo tangos de Stravinsky, Piazzolla, Satie, Marlos Nobre o Antonio Maria Russo entre otros compositores, con estrenos inéditos.
Mi último trabajo “Homeland, piano music from Argentina” es un primer volúmen e incluye repertorio que he tocado mucho en el exterior: obras de Ginastera, Guastavino, Williams y Juan Manuel Abras.
Para poder lanzar Homeland, que es una producción independiente, conté con ayuda de una campaña de crowdfunding que funcionó como pre-venta. Hay hoy en día un cambio importante en la industria discográfica, la distribución de la música y el acceso a la misma tiene nuevas opciones, y si bien a mí me gustan mucho los CDs en formato físico, el costo a cargo de los artistas es muy alto, tanto para la grabación como sobre todo luego con la replicación y packaging. Por eso es muy bueno contar con plataformas online que permiten un acceso inmediato y global.
Mi cuarto CD “Beethoveniana”, que saldrá más cerca de fin de este año, es mi primer disco de repertorio “clásico”, con obras de uno de mis compositores preferidos, incluyendo dos sonatas y su Polonesa en do M. Saldrá únicamente en formato digital.
Por Maxi Luna.
ORQUESTA DE CÁMARA “ARTIS”
SEPTIEMBRE | DOMINGO 9 A LAS 11 H. Teatro Colón, Cerrito 628.
JOSÉ BRAGATO
RITMOS DE MALAMBO
CARLOS GUASTAVINO
TRES CANTILENAS ARGENTINAS Y FINAL, PARA ORQUESTA DE CUERDAS
PABLO AGUIRRE
CONCIERTO POR TU PRESENCIA, PARA PIANO Y ORQUESTA DE CUERDAS (ESTRENO MUNDIAL).
Más info del concierto: https://goo.gl/R8RFgY