Entrevista a Nikolay Lugansky: “Me gusta vivir dentro de la música”

Nikolay Lugansky es uno de los más grandes pianistas rusos de su generación. Dueño de una gran disciplina y amplio repertorio, llegó a realizar más de 100 conciertos por año. 

Este gran artista retorna al Teatro Colón para interpretar el Concierto para piano No. 1 de Chopin, en el marco de la temporada 2022 del Mozarteum Argentino, junto a la Orchestre Philharmonique Royal de Liège.

En esta entrevista conversamos con él sobre sus comienzos, su pasíon por Chopin y Rachmaninof, su vida en la música y sus próximos proyectos.

Por Maxi Luna.

 

¿Qué nos puede contar acerca de sus inicios y sus primeros contactos con la música?

Mis padres, que no son músicos pero a los que siempre les gustó escuchar música, me compraron un pequeño piano de juguete, de una octava y media. Yo tenía 5 años y le pedí a mi padre que me enseñara algunas melodías populares. Esas fueron mis primeras impresiones musicales.

Luego, ya mis maestros en serio fueron Tatiana Kestner, Tatiana Nikoláyeva y Serguéi Dorenski

¿Qué enseñanzas le dejaron?

Es imposible explicar en pocas palabras lo que hicieron. 

Tatiana Kesner fue mi primera profesora, ella trabajó más de 50 años en la Escuela Central de Música de Moscú. Ella me dio las bases técnicas en el principio, y el repertorio básico, como Bach, las sonatas de Haydn, los ejercicios de Czerny, etc, etc…

Luego de su muerte, yo tenía 12 años, estudié por 2 años y medio con Tatiana Nikoláyeva, quien fue una gran pianista y una persona increíble. Ambas fueron alumnas de un gran profesor soviético, se conocían y eran buenas amigas. Pero fue completamente diferente la experiencia, ella era concertista de piano. Siempre había 8 o 9 personas en sus clases observando, eran más bien como geniales masterclases. Nikolayeva tenía un repertorio fantástico, tocaba de todo, tocaba mucho Bach, dio la primera interpretación de los 24 preludios y fugas de Shostakovich. 

¿Cuál es su relación con la tradición de la escuela rusa de piano?

Es una pregunta muy difícil de contestar, creo que debería ser contestada por la gente que escucha mis conciertos y mis grabaciones. Sería un poco extraño si lo contestara yo. Por supuesto, soy ruso, nací en Rusia y vivo ahí, pero es muy difícil decir cuál es la tradición rusa. 

A partir de los años 20 y 30 en adelante, hubo 4 o 5 grandes profesores, pero eran muy diferentes, tenían escuelas diferentes. Es como preguntar ¿cuál es la escuela sudamericana? o ¿cuál es la escuela europea? La escuela rusa es tan diferente como sus profesores. Igualmente, es cierto que hubo una diferencia a partir de los años 32 o 33, hubo una escuela central muy seria en la que los niños aprendían a partir de los 7 años una buena educación profesional, empezando a una edad quizás un poco más temprana que los europeos.

Es decir que hay tantas escuelas como maestros…  

Sí, por supuesto y había grandes maestros en Moscú, pero también en San Petersburgo, en Kiev, en Minsk, en distintas ciudades de la Unión Soviética. Eran todos de la escuela rusa, pero desde otro punto de vista eran muy diferentes sus métodos y ellos mismos como personas. El hecho principal es que eran realmente serios, comenzaban desde muy pequeños y nunca se trataba del dinero. Se involucraban realmente profesionalmente.  

Ha ganado algunas competiciones de piano, ¿qué tan importantes son para lanzar una carrera?

En realidad estoy entre los pianistas que casi no han actuado en competiciones. La mayoría de mis colegas han hecho muchas más. He tocado solo en dos competiciones internacionales, y una no era tan importante. Fue cuando tenía unos 15 años y luego la International Tchaikovsky Competition. Pero no he vuelto a competir desde que tenía 22 años.

Creo que está bien que haya competiciones, más que nada si son abiertas al público y todos pueden escucharlas, si hay transmisiones online, me parece genial. Es bueno si toda la gente puede escucharlas y formar distintas opiniones. 

Creo que eso sería mejor que ser el “protegido” de alguien, de algún gran director, pero es solo una opinión. Es bueno que haya muchos jurados y que tengan distintas opiniones y no pensar solamente en obtener premios, sino en la posibilidad de tocar para mucho público y tener mucha atención, eso es lo genial.

¿Cuál fue el momento en el que se dio cuenta de que iba a poder desarrollar una carrera profesional?

Nunca hubo un momento exacto. Me gusta la música, me gusta tocar y estudiar muchas obras nuevas. Nunca hubo un momento en el que pensé “ahora soy un pianista profesional”. Esa fue mi vida desde que era un niño, desde que tenía 7 u 8 años. Me gusta vivir dentro de la música, escucharla, practicarla, estudiar distintas obras. 

Siempre me gustó estudiar lo que mis maestros me enseñaban. Entonces, probablemente no hubo un momento en particular en el que me convertí en profesional, esa era mi vida.

En una entrevista, hablando acerca de los nervios antes de tocar, dijo algo así como: “su falta completa es algo positivo para los concursos, pero por otra parte limita en cierta manera a la hora de transmitir algunas imágenes musicales.” ¿Nos puede comentar más acerca de esta idea?

Los nervios de acero son muy buenos para una competición. Pero por supuesto, hubo muchos compositores que no tenían nervios de acero como Chopin, Schumann o Scriabin. Si el pianista tiene nervios muy débiles no va a sobrevivir en el escenario, especialmente durante las competiciones. Pero si tiene, para decirlo de alguna manera, una resistencia muy primitiva, no tendrá sentimientos para encontrar la emoción en la música de esos compositores. 

Entonces tiene que ser, por supuesto, una persona muy sensible, pero educarse a sí mismo de una manera firme para sobrevivir en el escenario y  ser más fuerte que esta atmósfera nerviosa.

Ha grabado una gran cantidad de discos. A la hora de grabar, ¿busca dar a conocer un repertorio poco transitado, expresar sus propias ideas de obras conocidas, o simplemente sacarse las ganas de registrar obras que le gustan…?

Si hay música que creo puede ser grabada y puede ser disfrutada por otra gente, lo hago. Nunca pienso si es repertorio popular o no tanto. He grabado muchos discos con obras muy populares como las sonatas “Claro de luna” o “Tempestad” de Beethoven, pero luego grabé el “Prelude, aria e finale” de Cesar Franck, que no es tan popular o conocido. Así que toco música que pienso que está lista para ser documentada en un CD, para que la gente las pueda escuchar en 10 o 25 años. 

También hay un pequeño estímulo y una razón para estudiar piezas nuevas. Si hago un CD casi cada año como solista, hay una razón para estudiar. Porque muchos pianistas a medida que crecen estudian cada vez menos obras nuevas, cada vez más lento, y finalmente se comprometen solo con el viejo repertorio. Yo trato de probarme a mí mismo y estudiar siempre nuevas obras.

Sabemos que considera a Rachmaninof como su “padre espiritual” ¿Cuál es su relación con este compositor?

No diría que es un padre espiritual…pero amo su música y su personalidad. Él fue un gran compositor, quizás el pianista más grande de la historia, también un gran director. Pero en general, su personalidad es muy impresionante, fue una gran persona que hizo muchas cosas buenas para la gente y amo su música. No escribió tanto como Tchaikovsky, por ejemplo, pero amo casi todas las obras de sus 45 corpus.

Otro de sus favoritos es Chopin. ¿Qué nos puede comentar acerca de su relación con este compositor y con el concierto que estará interpretando en Buenos Aires?

Es el compositor que equivale a la palabra piano. Es una belleza, increíblemente sensible, una persona de alma suave. Si pensamos que hay dos fuerzas, la fuerza masculina y la femenina, dentro de Chopin encontramos un lado femenino mucho más sensible que en Beethoven o Rachmaninof, por ejemplo. 

Por supuesto, para cualquier pianista es uno de los más grandes compositores. Personalmente me siento muy feliz y orgulloso de interpretar el Concierto para piano de Chopin en Buenos Aires. Creo que la última vez que toqué en Buenos Aires fue hace 22 años, en el Teatro Colón.

¿Qué recuerdos tiene de ese debut en la Argentina y cuales son sus expectativas para este concierto?

Fue con la Orquesta Nacional de Rusia, creo que en el 99, interpreté Tchaikovsky. Recuerdo una increíble, grande y hermosa sala y una audiencia muy impresionante. Un teatro con una historia fantástica y grandes conciertos, así que fui muy afortunado. Pasé tres días en Buenos Aires y estoy feliz de poder volver, quizás esta vez pueda ver un poco más de la ciudad. Estoy muy feliz de volver luego de tanto tiempo.

¿Tiene algún concierto para piano favorito?

No podría mencionar uno solo. Hay pianistas o directores que solo interpretan una o dos obras, lo cual es un poco extraño. Yo he tocado alrededor de 50 conciertos distintos para piano, y puedo decir que amo casi todos. Hay muchos que son muy importantes, incluso de Chopin no puedo decir cual amo más de los dos, el Nº1 es de mi infancia y el Nº2 de cuando tenía 18 o 19 años.

El primer movimiento del primer concierto es mi favorito, pero por otro lado el segundo movimiento del segundo concierto es increíblemente hermoso. 

Amo, por supuesto, todos los conciertos de Rachmaninof, probablemente el Nº3 es el más grande, pero realmente amo todos. El Nº 4 es mi favorito. Pero también están Brahms y Grieg, así que es imposible decir cual es mi favorito.

¿Qué concierto, que nunca ha tocado, le gustaría tocar?

Hay muchos, pero siempre estudio alguno nuevo, por ejemplo hace un mes y medio interpreté por primera vez el Concierto Nº 3 de Medtner.

Nunca toqué los conciertos de Liszt, toqué algunas piezas suyas para piano solo pero nunca sus conciertos. Quizás toque pronto el Nº1 o el Nº2. No toqué todos los de Mozart, quizás solo 10 u 11, hay algunos que me gustaría tocar, por ejemplo el K 488.

Hay un concierto que por mucho tiempo estuve esperando tocar, justamente el Nº1 de Chopin, desde los 8 o 9 años fue mi favorito pero lo estudié solo a la edad de 32 o 33, quizás estaba un poco asustado de tocar inmediatamente algo de lo que estaba tan enamorado.

No puedo evitar realizarle una pregunta sensible ¿Cómo vive a nivel artístico y personal la cancelación que están sufriendo muchos artistas rusos debido al conflicto bélico? 

Es una situación muy triste, no tengo respuesta para eso. Hubo una o dos ciudades en las que fui cancelado, pero la mayoría de mis conciertos europeos se realizaron, por lo que no puedo decir que yo soy una víctima de esa situación. He podido realizar la gira en Ámsterdam, Marsella, en algunas ciudades geniales de Sudamérica. 

Solo puedo desear que este triste tiempo pase de alguna manera, que la gente nuevamente pueda intentar vivir en paz y que estos problemas desaparezcan. 

¿Cree que de alguna manera el arte pueda jugar algún papel en este momento?

Podemos intentarlo. Si puede jugar un papel, no lo sé. Sería lindo que toda la gente escuchara música maravillosa y eso terminara con los conflictos, terminaran las guerras, pero eso es imposible. Pero para algunas personas pueden ser momentos de gran introspección. Si tienen sentimientos de odio y escuchan música, grandes interpretaciones, a veces pueden encontrar mayor paz y armonía interna. Entonces para algunas personas puede ser una gran terapia espiritual, pero no puedo decir más que eso… sería demasiado optimista decir que la música puede salvar al mundo de los conflictos y las guerras. Es algo más personal: si yo no estoy en un buen estado, tengo problemas o conflictos internos, escuchar obras maestras a veces ayuda.

Hace algunos años dijo que tocaba alrededor de 150 conciertos por año ¿Aún continúa con ese ritmo?¿Cómo se logra ese nivel intensidad y como evita el agotamiento físico y mental? Si es que lo evita…

No lo evito, a veces quedo realmente extenuado. Pero los últimos 3 años fue distinto, fueron 2 de la pandemia de Covid, y ahora, para nosotros los rusos no es tan fácil cruzar las fronteras, así que probablemente toco un poco menos de 100 conciertos por año. 

A veces me siento muy exhausto, a veces muy estresado, a veces no tengo tiempo suficiente para realizar diferentes repertorios. Ahora estoy viajando hace un mes tocando 4 conciertos para piano diferentes, y tengo que estudiar obras nuevas y obras de Rachmaninof, que hace mucho tiempo no toco, y que tendré que interpretar la próxima temporada. Pero esa es mi vida así que no me puedo quejar. Sería muy extraño quejarme, ya que tengo una vida que muchos músicos amarían tener, sobre todo muchos jóvenes amarían poder vivir así. 

No hay secretos, si logro dormir bien, caminar y tener una buena salud, estoy bien. A veces si no descansas es muy difícil, sobre todo si tienes vuelos largos y cambios de horario, pero no tengo secretos. Probablemente me guarde un poco de energía y el año que viene toque un poco menos, pero quién sabe…

¿Cuáles son sus próximos proyectos? 

Hay muchos proyectos diferentes, mi próxima grabación será de Rachmaninof, ya que en el 2023 se cumplen 150 años de su nacimiento. La próxima temporada tengo tres programas solistas diferentes de Rachmaninof, con casi todo lo que escribió. Es un gran proyecto así que, poco a poco, tengo que comenzar a recordar estas piezas.

Serán tres recitales en París, quizás cuatro en Moscú y otras ciudades europeas, cómo Londres, Viena y Bruselas. Por ahora la mayoría de los proyectos están relacionados con estos conciertos monográficos. 

¿Qué consejos le puede dejar a los jóvenes pianistas de Argentina?

No sería muy fácil hacerlo en una o dos oraciones… simplemente que amen la música y no dejen de descubrir nueva música, nuevos compositores, nuevas piezas, nuevas interpretaciones. Sean tan curiosos como sea posible. Nunca dejen de buscar, nunca dejen de mejorar, por más buenos que crean ser, siempre traten de ser mejores. Nunca piensen que lograron algo y quieran quedarse con eso, es imposible quedarse con eso, siempre es un proceso: o estás logrando o estás perdiendo algo. Hay que estar siempre en movimiento. 


20 hs. Teatro Colón (Cerrito 628, CABA).

Mozarteum Argentino: Orchestre Philharmonique Royal de Liège – Director: Gergely Madaras / Piano: Nikolay Lugansky.

Programa con obras de Guillaume Lekeu (1870-1894): Ofelia, Segundo estudio sinfónico // Frédéric Chopin (1810/1849): Concierto para piano n.1 en Mi menor, Op. 11 // Johannes Brahms (1833-1897): Sinfonía n.2 en Re mayor, Op. 73.

Concierto presencial. Entradas en venta en la boletería del Teatro Colón y online: https://mozarteumargentino.org/conciertos/orchestre-philharmonique-royal-de-liege .


Esta entrevista a Nikolay Lugansky fue tapa de la revista digital Música Clásica 3.0  del mes de junio 2022

Nikolay Lugansky - Tapa revista junio 2022
https://musicaclasica.com.ar/revista/revista-musica-clasica-buenos-aires-3-0-35-junio-2022/

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