Entrevista a Mischa Maisky y su hija Lily

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Recién llegado a Buenos Aires y visiblemente cansado, pero de impecable humor, aprovechamos un intervalo en los ensayos para conversar con el gran Mischa Maisky acerca de sus próximos conciertos en el CCK, donde brindará el viernes un concierto junto a la Sinfónica Nacional y el sábado un dúo junto a su hija, la joven pianista Lily Maisky. 


A pesar del breve tiempo de entrevista, tuvimos oportunidad de hablar de lo que significa compartir escenario, de por qué se siente el cellista más afortunado del mundo y hasta de ver su álbúm de fotos familiar, ya que, como él dice «hacer hijos, es lo que mejor hace», aunque no piensa competir con Bach. Además nos dio la primicia de que el próximo año, junto con su hijo mayor Sascha y 
Lily, estará interpretando el triple concierto de Beethoven en el Teatro Colón.

 

¿Cómo se siente de volver a la Argentina?

Mischa: Es muy emocionante, tengo recuerdos fantásticos de mis visitas previas, por supuesto con Martha Argerich y con diferentes orquestas, locales o invitadas de tour. Es muy lindo volver y particularmente poder tocar con mi hija Lili, con quien tocamos alrededor del mundo hace muchos años, como dúo, y como trío con mi hijo más grande, Sasha. Ya estamos deseando estar aquí los tres juntos el próximo año nuevamente.

Quería saber acerca de las obras que estarán tocando en estos días ¿Las elegiste vos, fue un pedido?¿Por qué elegiste estas piezas?

Mischa: No estoy seguro de cómo empezó. Es siempre una combinación de las dos cosas. Por supuesto pienso que nos pidieron algo dependiendo de la orquesta y del Director; pero de cualquier forma, el Concierto de Camille Saint-Sains es uno de mis preferidos, uno de mis muchos preferidos. Es fantástico porque fue el primer concierto serio que toqué cuando tenia 13 años y luego años más tarde en la competición “Tchaikovsky”, así que amo mucho tocarlo. Y como no es muy largo, es lindo combinarlo con otras cosas. En este caso con la hermosa pieza de Respighi “Aria con variaciones”, una obra original para cello y orquesta, que lamentablemente no se toca muy seguido y no mucha gente conoce. Así que sugerí agregarla y espero que la gente la disfrute porque es una pieza hermosa realmente. Es una linda combinación junto con el Concierto de Saint-Saens.

Y al día siguiente estarás tocando con tu hija, con quien ya llevan tocando bastante tiempo.
Lily, Mischa dijo que tocar con vos era un sueño hecho realidad ¿Vos que sentís?

Lily: Es, desde luego, también un sueño hecho realidad y un gran privilegio. Una maravillosa experiencia de aprendizaje, una colaboración muy especial y sentida y me siento afortunada de aprender tanto. Es una suerte que nos llevemos humana y musicalmente tan bien, porque no es lo más obvio para un hijo y su padre. De hecho la mayoría de los periodistas me dice “debe ser muy difícil tocar con tu padre no?”…pero no en realidad, es muy agradable y natural. Así que es uno de mis más grandes placeres.

¿Recuerdan su primer concierto juntos?

Lily: Sí. Nuestro primer concierto entero fue en Italia, en Imola, Ravena y Trieste, en el año 2005 y fue el resultado de tratar de tocar juntos en la fiesta de cumpleaños de mi madre, en donde nos sentamos espontáneamente y nos resultó tan lindo y natural que dijimos de tratar de hacerlo profesionalmente. Yo todavía estaba estudiando mi último año en Londres. Aprendí realmente mucho en ese viaje musical.

Mischa: Por supuesto, lo recuerdo incluso, muchos años antes tocábamos en los recitales de su escuela cuando era muy pequeña. Tendría solo 6 o 7 años. Tocamos la sonata “Arpeggione” de Schubert en sus conciertos de estudiante, por ejemplo. Lo recuerdo muy bien. Pero eso era otra cosa.

Luego cuando estaba estudiando en Londres en la escuela de música,  con sus amigos estaban aprendiendo el primer movimiento de la sonata en mi menor de Brahms y  en esos días justo era el cumpleaños de su mamá, por lo que decidimos intentar hacerlo sin ningún tipo de ensayo previo y con la gente ahí. Simplemente nos sentamos y tocamos el primer movimiento. Recuerdo muy bien que yo no intenté hacérsela fácil,  toqué de la manera en que lo siento y me sorprendió lo natural que fue todo, como si hubiéramos ensayado mucho. Por supuesto estaba pensando y deseando desde hacía mucho tiempo el hecho de tocar juntos, pero ahí fue cuando realmente tuve el incentivo para tocar en conciertos. Y desde entonces lo hemos hecho alrededor de todo el mundo. Hemos estado muchas veces en Japón, China, Corea, y por supuesto sobre todo en Europa y Estados Unidos y finalmente por primera vez en Sudamérica.

 

Lily decías que tocar con tu padre es fácil, contrariamente a lo que nos podríamos imaginar ¿Pero cómo afecta, el hecho de estar relacionados, su trabajo como dúo?

Lily: Bueno, si puedo decirlo, creo que tenemos algunas similitudes en lo que sentimos y pensamos con respecto a la música. Por supuesto, seguramente fui inevitablemente influenciada por él al ir creciendo y estar rodeada de su música. Así que hay una mayor conexión, una conexión sin la necesidad de utilizar palabras, no necesitamos hablar demasiado en los ensayos, lo hacemos a través de la música. Por supuesto cuando estoy aprendiendo una obra nueva el tiene muchas recomendaciones y consejos, pero es algo totalmente distinto a tocar con alguien que apenas conoces. A veces podes tener suerte y lograr una gran conexión con diferentes parejas musicales, pero tocar con tu padre o con tu hermano es una cosa totalmente distinta.

¿Y qué hay acerca de vos Mischa?¿qué te ha enseñado Lily como intérprete?

Mischa: Es una buena pregunta…

Lily: tiene que pensarlo un rato…(risas).

Mischa: No, es algo natural. Por la diferencia de edad, obviamente yo tengo más experiencia, así que es natural que trate de compartir y ella de aprender muchas cosas. Pero yo trato de tener una mente abierta y de ser muy flexible. Creo que es importante tratar de estar flexible físicamente pero tan importante como tratar de estarlo mentalmente. Eso te mantiene joven porque siempre puedes aprender, no importa cuanto supuestamente sepas, cuanto más aprendes más te das cuenta de lo poco que sabes y cuánto hay que seguir aprendiendo. En música hay un proceso continuo de aprendizaje que dura de por vida y más…Estoy muy contento de aprender de Lily y de cualquier otro compañero que tenga, no importa que tan joven o viejo sea porque siempre puedes descubrir cosas nuevas y aprender algo. Desde luego yo he aprendido muchas cosas de mis hijos y soy muy feliz de ello.

Lily: si puedo agregar algo, por supuesto la mayor parte del tiempo hay piezas que él ha tocado toda su vida y que yo recién estoy aprendiendo por primera vez y tengo mucha suerte de hacerlo con el. Pero una de las obras que estaremos tocando el sábado “Le grand tango” de Astor Piazzolla, es una las pocas que hemos aprendido juntos así que eso fue una experiencia distinta.

Esta fue de hecho, una obra que Piazzolla le dedicó uno de tus maestros, Rostropovich…

Mischa: Bueno la sonata de Britten también fue escrita para Rostropovich, a quien conoció personalmente. Piazzolla le dedicó esta obra pero creo que nunca se llegaron a conocer, no tenían una conexión cercana. Pero con Benjamin Britten, Rostropovich tenía una relación cercana y lo inspiró a componer; luego de esta sonata, la Sinfonía para cello y orquesta y tres suites para cello solo. Es decir, una gran cantidad de música increíble para el instrumento. Y, por supuesto, el haber tenido la suerte de estudiar con él, oficialmente por 4 años, pero en la realidad por mucho más tiempo después, ayudó mucho. A través de él conocí algunos grandes compositores como Shostakovich y Britten. Piazzolla, a quien nunca conocí en persona, pero descubrí su música maravillosa interpretada por grandes músicos últimamente, últimamente en los últimos 20 o 30 años (risas), y se que es apreciado, no solo en Argentina sino alrededor de todo el mundo. Estoy muy contento de que haya una obra mayor escrita para el cello por Piazzolla.

Lily: Yo también me siento muy afortunada porque amo su música de toda mi vida, soy una gran fanática. Es la primera pieza suya que toco y espero poder tocar muchas más en el futuro porque me producen un gran placer y diversión.

Dijiste que te sentís el cellista más afortunado del mundo ¿Por qué es eso?

Mischa: Es muy subjetivo, cualquiera puede decir lo mismo, si lo siente, entonces es así. Pero yo tengo algunas razones objetivas para sostenerlo. Para empezar soy el único cellista que ha tenido el enorme privilegio de haber estudiado con Rostropovich y luego con Gregor Piatigorsky en California. Hay muchos alumnos de Rostropovich y muchos de Piatigorsky, pero soy el único que combinó a los dos. Fui increíblemente afortunado en conocer a Pablo Casals dos mese antes de que muriera, con 97 años…de joven (risas). Siempre lo digo, porque lo era, en su espíritu. De hecho conocerlo a él y a otros grandes músicos, como Arthur Rubinstein cuando tenía 89 años, me inspiró mucho. Una de mis grandes ambiciones en es vivir una larg vida pero morir joven…(risas). Joven de espíritu. Y es así como fue con Casals.

También tuve la suerte increíble de realizar tres grabaciones y más de 20 conciertos con Leonard Bernstein, quien en mi opinión, fue, no sólo uno de los mejores músicos, sino una de las personalidades más grandes con las que personalmente tuve trato.

Tuve la suerte de tener excelentes compañeros de música de cámara, no solo grandes pianistas como mencioné antes, sino también grandes violinistas como Gidon Kremer, Maxim Vengerov, Vadim Repin, Isaac Perlman y muchos otros más.

Y por supuesto haber tenido 6 hijos increíbles me hacen el hombre más afortunado del mundo… Puedo mostrarles las fotos, porque nadie te creería que me conociste más de 5 minutos y no viste fotos de mis hijos (risas); y hacer niños es lo que hago mejor…

Lily: mostrar las fotos es siempre lo primero que hace…

Mischa: Alguien me dijo una broma muy linda: “¿Qué hombre es más feliz y satisfecho? ¿el que tiene seis hijos o el que tiene seis millones de dólares?- Por supuesto el que tiene seis hijos, ¿Pero porque? – Porque el que tiene seis millones de dólares siempre quiere más…(risas).

¿Y por qué no 20 hijos como Bach?

No, con seis hijos es suficiente. Yo siempre digo que Bach escribió seis suites para cello y yo tuve seis hijos, y no estoy planeando competir con Bach, nadie puede competir con él en ningún sentido…

Por Maxi Luna y Margarita Zelarayán.

 

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