Bajo su dirección se encuentran nueve elencos nacionales distintos. Es noticia por haber conseguido la firma del convenio de Orquestas, Coros y Ballets Nacionales; esto implica, no solo que hoy sean los que perciben el mejor sueldo del país, sino también el paso clave para que tengan sedes propias, entre otras cosas. En pocas palabras: un convenio que jerarquiza a los artistas.
En esta entrevista Mariela Bolatti nos cuenta más acerca de los detalles de este convenio, de las particularidades de cada elenco, de la figura de “Promotor de la Danza” que se creó para solucionar el problema de la edad de los bailarines, y también nos adelanta muchas novedades, entre ellas la idea de un director invitado estable para la Sinfónica Nacional (algo que no sucede desde la salida de Calderón).
Por Gabriela Levite y Maxi Luna
Un reclamo histórico de cada elenco era el tema de la sede propia. ¿Nos contás qué detalla el nuevo convenio sobre este tema?
Están divididos, pero cada uno con sede propia, que no es menor. Sino haría falta un edificio entero, como es el CCK, por ejemplo, para poder unificar a todos los elencos de esta dirección en el mismo espacio. Pero insisto, cada uno tiene ahora su propia sede, es muy importante.
Se está creando el Centro Nacional de la Danza, un espacio que albergará a todos los elencos estables de ballet en el mismo lugar junto con los Promotores de Danza.
A su vez, tanto respecto de la Orquesta Sinfónica como del Coro Polifónico y la Orquesta Filiberto finalmente se logró una resolución que nombra al CCK como su sede oficial.
El Coro de Ciegos y el Coro de Niños están en la calle Austria, que es su sede propia.
El Coro Nacional de Música Argentina y la Banda Nacional de Ciegos tienen su sede en la calle Sanchéz de Bustamante, donde además funciona la propia Dirección Nacional.
Hay que tener en cuenta que son Elencos Estables que, en algunos casos, tienen 70 años de existencia. Las gestiones cambian, los elencos quedan. Son políticas de estado, son resoluciones que firmó el Ministro junto al convenio, para que siempre sea así, para que siempre tengan su propio espacio.
Hablando de las particularidades de cada elenco, ¿cómo es el rol de promotores de la danza que surge con este nuevo convenio?
Los Ballets, que ahora también los recategorizamos y los jerarquizamos, van a tener, como decía, un Centro Nacional de la Danza, que albergará a bailarines de todo el país.
En el nuevo convenio, lo que creamos respecto a los bailarines en relación al gran problema de la edad, es la figura de promotor de la danza. Superada cierta edad, seguirán contratados pero con otro rol, lo que a la vez nos permitirá renovar el elenco con nuevas figuras.
Yo creo que los bailarines alrededor de los 40 años están en lo máximo de su carrera y tienen mucho para brindar después de haber estado 25 o 20 años en el elenco. ¿Los vas a mandar a sus casas? La ley de danza habla de la jubilación temprana, pero yo tengo 44 años y siento que puedo dar un montón, y con los bailarines pasa lo mismo. Desde ese lugar se me ocurrió la figura de promotor de la danza.
De este modo van a seguir cobrando hasta que se jubilen, y nosotros tendremos gente capacitada que viajará por el país realizando masterclasses, realizando nuevas coreografías y muchas actividades referentes.
¿Las tareas serán variadas según el perfil de cada uno?
Exacto. Hubo un poco de resistencia al principio porque lo que todos perseguimos es la ley de danza, que abarca un poco esto pero también la jubilación anticipada, pero después se dan cuenta de que realmente es una buena oportunidad.
Serán ellos los que traigan las propuestas y actividades que más les interesen realizar para este intercambio de la danza en todo el país y desde la Dirección estableceremos los diferentes programas para poder realizarlo.
¿Instantáneamente pasan a los 40 años a ser promotores?
No es que todos dejan de bailar, no los bajamos de los escenarios automáticamente cumplidos los 40. En general, ellos mismos piden no seguir, pero si consideran que pueden seguir bailando entonces pasan por un comité de evaluación para poder estar un año mas. Realmente es muy importante esta nueva figura y están felices. Fue un gran logro. Ya no tienen que pensar “qué voy hacer a los 40 cuando no pueda bailar más…”. No era digno.
Este tema no es solo nuestro ni quiere decir que el resto del país no tenga problemas similares. Quizá vayan apareciendo nuevas normativas en el mismo sentido que el nuestro. Entendemos que este convenio colectivo es un poco punta de lanza y está generando un cambio de paradigma y un poco de revolución. Pensá que esto implica duplicar planta, ya que quedan como promotores, pero se suman nuevos bailarines/as.
Algo relacionado también con la profesión y la edad es que las bailarinas tenían que elegir si ser madres o ser bailarinas porque sabían que a los 40 años se les cortaba la profesión, pero también, probablemente, la edad biológica para ser madres. Ellas tenían que decidir entre su deseo de maternidad y su profesión, porque una bailarina que queda embarazada está mucho tiempo fuera del escenario y después para volver es muy difícil. Ahora pueden hacerlo de forma más tranquila porque no se van a quedar sin trabajo a los 40 o ya no pierden la oportunidad de seguir desarrollándose profesionalmente.
¿Implica también mayor tiempo de licencia por maternidad?
Antes tenían que volver a los 3 meses a bailar o bien pedirse licencia sin goce de sueldo. Ahora aplicamos mayor tiempo de licencia, y también tuvimos en cuenta en este convenio la situación de los padres, las situaciones de gira y muchísimas cosas puntuales que son distintas a otros trabajadores. En este convenio lo que se hizo fue tener una visión muy particular de cada elenco.
Hablamos antes del reclamo por la sede propia de cada elenco. Otro gran reclamo era el atraso que había con los sueldos, en su momento hubo mucho éxodo de la Sinfónica a la Filarmónica, por ejemplo.
Exacto, también nos pasaba que hacíamos concursos y la gente no se presentaba, quedaban desiertos. Los elencos estables logran el primer convenio colectivo de trabajo, que no es menor, en el 2008. Fue algo muy bueno, pero no se aggiornó, seguía exactamente igual. Es decir, no se había abierto la paritaria específica. Por lo cual, había que resolver un montón de cuestiones de los elencos estables. Fueron años muy intensos, de reuniones permanentes con todos los sectores y la discusión siempre terminaba en el punto del salario. Se logró lo mejor que se podía lograr y en este momento son los elencos que tienen el mayor sueldo de todo el país.
Hubo una gran recomposición, porque a mí no me gusta hablar de aumentos sino de recomposición. Los salarios estaban bajos pero te puedo asegurar que ahora están un 40 o 50% por encima de los del Teatro Colón, por ejemplo.
Habrá un éxodo al revés, de la Filarmónica a la Sinfónica…
Muchos están preguntando cuándo son los concursos. El año que viene tendremos muchísimos concursos, ya que en estos años traté de no hacerlos porque justamente estábamos en la lucha del convenio, donde los sueldos aún no eran buenos y los concursos quedaban vacantes o con artistas que no tenían el nivel. Preferimos sostener la orquesta con contratados, que igual pasan por una audición interna, pero no es tan rigurosa como el concurso. Ahora que esto se resolvió, habrá más de 45 cargos disponibles que surgieron entre jubilaciones y deserciones de los últimos años, solo en la Sinfónica Nacional, y de la misma manera un gran porcentaje en cada elenco.
El convenio que firmó Nación es punta de lanza realmente, sacó algo que es disruptivo, que es un cambio de paradigma, los salarios están atados a unidades retributivas que todo el tiempo se van actualizando. Logramos que los artistas de los elencos estables estén bien y que puedan tener la posibilidad de jubilarse muy bien. Hemos puesto la vara realmente muy alta para todos los elencos del país. Se trata de entender, respetar y valorizar la tarea del artista. Y en definitiva, todo esto va a redundar en la calidad artística de los elencos.
Desde que se jubiló Calderón la Orquesta Sinfónica se vino manejando con directores invitados. ¿La dinámica seguirá siendo la misma o piensan en un director o directora estable?
Los Directores de los elencos quedaron por fuera del convenio colectivo ya en el 2008, En este proceso de refundación de los elencos estables y hasta que saliera este convenio pensar en un director principal era muy complejo. Además, fue enriquecedora la experiencia para los músicos de trabajar con diferentes directores, porque todas las semanas tienen un repertorio distinto, un director nuevo y eso es un desafío permanente. Entonces nos parecía, particularmente a mí, que estaba muy bien así para ese momento y contexto. Una vez que se complete la planta con músicos estables, pienso que sí le haría muy bien a los elencos tener un director principal invitado.
Algo importante, los empleados públicos tenemos que ser capacitados continuamente, pero ¿cómo capacitás a los artistas que son los mejores del país? Creo que la capacitación tiene que ver con la motivación, con realizar nuevos repertorios y tener distintos directores que te exijan, por eso, además del director principal seguiremos trabajando siempre con directores invitados.
Pero sí vamos a ir en busca de un director estable, con cierto tiempo de duración, una vez que tengamos la planta completa. Necesitamos el equipo completo.
¿Cómo se logra un convenio colectivo?
Es un desafío enorme, es la suma de voluntades de muchos actores. Yo soy la Directora del área, pero si la gestión no hubiese apoyado, si los gremios no hubiesen apoyado (UPCN y ATE), esto no hubiera sucedido. Me gustaría destacar que esto fue un trabajo colectivo de verdad, y me emociona mucho. Yo me siento representante de los elencos estables, trabajo permanentemente con los artistas: les pregunto y dialogamos, me dan todo su conocimiento. Desde hace más de 10 años que estoy en el Ministerio de Cultura y siempre trabajé a la par. Para mí no hay otra manera.
Muchas orquestas del país me preguntan “¿Cómo se logra, cómo se cambia?”. Es trabajar a la par, escucharnos para llegar a un punto en común, tener empatía. Esto fue un trabajo de 10 años, es la convicción propia, pero también la suma de voluntades y la decisión política de hacerlo, en este caso Tristan Bauer (Ministro de Cultura de la Nación) y Ana Castellani (Secretaria de Empleo Público) quienes tuvieron la visión positiva y receptiva desde el primer momento, junto a todos los equipos de trabajo.
Retrocedamos esos 10 años, contame un poco cómo fue que llegaste al Ministerio de Cultura.
Entré al Ministerio de Cultura hace poco más de 10 años. Soy productora, periodista y docente y siempre quise trabajar acá. Me la pasaba llevando curriculums…(risas). Un día, un músico de la Filiberto me dice: “Yo le puedo llevar tu currículum al director”, que en ese momento era José Luis Castiñeira de Dios. Él me dice: “El único lugar que tengo es de fotógrafa de la Filiberto, pero tu currículum da para más… ¿Vos sabes sacar fotos?” Naturalmente le dije que sí, con tal de estar dentro del Ministerio de Cultura. En esa función duré solo un mes, no porque me echaran, sino porque empecé a proponer otros proyectos, por ejemplo para hacer prensa, que era algo que faltaba. Fue así que pasé a realizar la tarea de prensa de la Filiberto y a los tres meses fui la jefa de prensa de toda la Dirección de Artes. Hicimos una revista con la que fuimos por todo el país, donde incluimos toda la programación. Yo veía en ese momento que teníamos nueve elencos estables, pero en ningún lado sabían lo qué hacían.
Cuando Castiñeira se fue, seguí estando cerca de los Elencos Estables, me han ofrecido otros lugares pero siempre elegí estar acá porque es donde empecé y donde aprendí todo. Por eso creo que la “Maru” de hace 10 años no hubiese podido llevar adelante este convenio de trabajo, porque no tenía los conocimientos que tengo ahora. Y hoy en día, sigo aprendiendo.
¿Cómo llegaste finalmente a ocupar tu cargo actual de Directora de Elencos Estables?
Un día me llama Pablo Avelluto (Ex Ministro de Cultura de la Nación Argentina) y me dice: “Mirá, tengo una nota que me ha llegado de los artistas, de los dos gremios, pidiendo que quieren que vos seas la directora”. Fue una total sorpresa para mí. Yo estaba de vacaciones, era enero, y me dijo: “¿Podés venir ya?”. En la reunión me muestra la nota y me dije a mí misma “¿Cómo decirle que no a los compañeros con los que vengo trabajando todos estos años?”. Por supuesto que no podía decir que no, porque es parte de mi compromiso con los elencos estables y amo el lugar en el que estoy. Entonces le dije: “La única manera de que yo acepte esto es que crees una Dirección de Organismos Estables” -todavía se llama Organismos pero pronto se va llamar Elencos, porque es una palabra que me parece más apropiada-.
No había manera de que esto siguiera siendo una Dirección donde nucleásemos Elencos Estables con otros programas, que son maravillosos, pero que deberían ir por otro carril. Me dijo que sí y creamos oficialmente esta dirección a fines del 2016. A partir de ahí fue trabajar sin parar, era la oportunidad de hacer todas las cosas que veía que había que hacer.
Y que se mantuvo durante diferentes gestiones…
Sí, y creo que es lo que debe suceder. Tristán Bauer desde el primer día me dijo: “Quiero que los organismos estén bien, hacé lo que haga falta”. Todo eso emociona, porque entonces estamos en un país donde todavía hay una esperanza cultural, más allá de que a veces no se vea en un montón de cuestiones. Por supuesto, este es mi micromundo de Elencos Estables, hay un montón de hechos culturales en todo el país que son fundamentales y un montón de cosas que aún hacen falta, pero por lo menos en lo que a los Elencos Nacionales se refiere, hemos tenido mucho apoyo y estamos muy felices.
Es un orgullo estar en este cargo y en el Ministerio de Cultura, desde luego, es mucha responsabilidad también, y si tuviera que volver a ser fotógrafa volvería a serlo sin lugar a dudas. En definitiva, para mí lo más importante es que todo esto continúe, no importa quién venga.
¿Hay posibilidad de federalizar las actividades de los elencos, de que viajen más por el país y no que quede todo tan centralizado en Capital?
Los decretos de creación de todos los elencos dicen que son nacionales federales y que deben llegar a todo el país. Esta dirección, como objetivo primordial, tiene justamente la difusión de la música y la danza en todo el país. Por supuesto que tiene que ver con lo presupuestario el tema de los viajes. No obstante el año que viene vamos a empezar a realizar giras. Este año no hicimos gira porque estábamos todavía saliendo de la pandemia y las giras se programan un año antes, ya que se tienen que hacer licitaciones de traslado de instrumentos, coordinar con los hoteles, etc.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando por ejemplo de la Sinfónica, con más de 100 músicos, más los técnicos, son 150 personas y eso lleva mucho costo. Entonces en el momento de presupuestar, de acuerdo a la partida presupuestaria que designen y a la visión que haya de la gestión, vos decís: “puedo hacer o no puedo hacer una gira”. Ahora que se acomodaron todos los planetas, el año que viene vamos a salir de gira con los elencos estables, y estamos justamente trazando el mapa para llegar a la mayor cantidad de lugares posibles.
Me imagino las ganas del público de las provincias por ver a la Sinfónica, por ejemplo.
Sin dudas estar delante de una Orquesta Sinfónica es una experiencia que todos deben pasar en la vida. Aunque en el interior el elenco más conocido y el que más me piden es el Ballet Folklórico, son nuestras “estrellas de Rock”.
En los últimos años además trabajamos mucho con el repertorio de ballet y con el de la Filiberto también. No hacemos solamente tango como antes, hacemos folklore, rock, jazz, muchas fusiones.
Con el Ballet Folklórico es lo mismo, pasamos del repertorio tradicional de Norma Viola y el Chúcaro -que está muy bien porque son los fundadores y es genial- a uno más contemporáneo. Estrenamos un homenaje a Mercedes Sosa, por ejemplo, que es folklórico contemporáneo. Y es lo que tenés que hacer porque si no no abrís a nuevos públicos.
Los 9 elencos estables son solicitados de todo el país, la gente los aclama y cada vez que vamos de gira la experiencia es sin dudas enriquecedora, para nosotros también, lo que más queremos es estar cerca de la gente, escucharlos, compartir visiones, actividades, dejar nuestro arte, llegar a los corazones y dejar huellas.
¿Nos podés adelantar algo más del año que viene?
Estamos cerrando la programación en estos días, todavía no la puedo anunciar, pero tenemos programadas giras con cada elenco. Ya en marzo, por ejemplo, la Filiberto viaja a Córdoba, a Jesús María, Río Cuarto, o sea, varios lugares dentro de la provincia, para llegar a la gente de todas partes.
Además la idea no es solamente ir y realizar un espectáculo, sino también hacer clases abiertas para los músicos del lugar, masterclasses o charlas. También ir a las escuelas y hacer conciertos didácticos con repertorios para chicos; trabajamos con el área de Educación, les explicamos cómo es una orquesta, cómo se trabaja en el Ballet. Siempre es un objetivo de este Ministerio y de los Elencos Estables llegar a la gente, pero no solo con el espectáculo en sí, sino con todo esto otro detrás.
Con este convenio también se filman los conciertos, porque antes el derecho de imagen no estaba incluido dentro del salario. Ahora se puede hacer, no digo que es lo mismo, pero se podrán difundir los conciertos por streaming a todo el país, creando una red federal artística muy necesaria.
Parece que va a ser un buen año el próximo…
Va a ser un excelente año. Estamos trabajando sin dejar de lado a los técnicos, porque los elencos no tocan solos. Los técnicos tienen un sueldo por debajo de lo que uno pretende y ellos son parte de esto. Cuando hablamos de la temporada exitosa del año que viene, no la puedo imaginar sin haber resuelto antes este tema. Estamos trabajando en este aspecto fuertemente.
Esta entrevista fue publicada en la revista Música Clásica 3.0 #40 – Noviembre 2022.
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