Entrevista a Marcelo Balat, entre el legado y la vanguardia

Pianista Marcelo Balat

Con el pianista, compartimos una charla que atraviesa los extremos temporales tanto personales como musicales.

Desde las novedades más recientes a su primera formación en Cruz del Eje, localidad del noroeste de Córdoba. Y desde su participación en un nuevo ensamble de vanguardia a la dirección de un conservatorio centenario de Buenos Aires en plena vigencia.

Por Julián Guzzo

Marcelo Balat es solista titular de piano y celesta de la Orquesta Sinfónica Nacional. Junto a excelentes intérpretes también forma parte del Trío Ginastera y del Ensamble ArtHaus, agrupación que inició sus actividades abiertas al público en marzo y que ofrece experiencias innovadoras en sus conciertos.

Con una activa labor docente en la UCA, Balat recibió a MCBA en el Conservatorio Beethoven donde cumple el rol de Director Académico. En esta institución, que presidió durante décadas su maestra Pía Sebastiani, el pianista brindó detalles sobre sus últimas actividades y mucho más.

La entrevista fue realizada en mayo, antes de un concierto centrado en el «Quinteto para el fin del tiempo» de Olivier Messiaen que el pianista interpretó junto al Ensamble Arthaus.

-¿Cómo estás viviendo la experiencia de integrar el flamante Ensamble ArtHaus?

-Es una experiencia muy linda que representa todo un desafío. La convocatoria fue del director del centro y compositor Andrés Buhar, con la idea de generar un espacio de arte contemporáneo que tenga un ensamble estable. Hay mucho espacio para la música de vanguardia y creadores argentinos, que vamos alternando con otros compositores. Todos los conciertos tienen cruces con otras disciplinas así que las propuestas son muy interesantes y los músicos convocados son excelentes.

-¿En qué recae el desafío, como señalaste al principio?

-Son obras demandantes y, al estar enmarcadas en propuestas interdisciplinarias, representan un desafío positivo para aprovechar la música al máximo.

-Con la Orquesta Sinfónica Nacional habías interpretado la Sinfonía Turangalila de Messiaen, ¿cómo te resulta abordar el repertorio de este autor?

-Turangalila fue una experiencia muy especial porque dura una hora y media y es sumamente demandante para el piano, pero siempre la quise hacer. En 2019 también hicimos Pájaros Exóticos y hay muchos elementos que se vuelven a encontrar: la inspiración religiosa y de los pájaros en Messiaen es constante y también está presente en el Cuarteto para el fin del tiempo que hicimos en ArtHaus. Al comienzo se indica que el violín y el clarinete deben tocarse como un ruiseñor y un mirlo, respectivamente.

Yo creo que es una experiencia muy especial para el público tener la posibilidad de escuchar en vivo estas obras. El sistema de composición de Messiaen, en el que muchas veces hay materiales que se repiten pero con modificaciones en el tiempo, hacen que se genere un estado casi hipnótico, diferente al cotidiano.

Visitá el sitio web de ArtHaus en: https://arthaus.ar/

Pianista Marcelo Balat en concierto
Ph. Luciana Dattoma
-¿Cuándo te incorporaste a la Orquesta Sinfónica Nacional?

-En 2012, cuando estábamos en el Teatro Nacional Cervantes. Más tarde, empezamos a ensayar y tocar en el CCK, que significó un impulso anímico y musical muy importante para la orquesta gracias a las condiciones acústicas del auditorio.

-Desde tu lugar como músico de la Sinfónica, ¿creés que la firma del reciente convenio colectivo para los elencos estables representa una nueva etapa?

-Era necesario resolver cuestiones referidas a la mecánica laboral y salarial que se había atrasado. Al tratar esa situación en un convenio colectivo se abre una etapa nueva para la Sinfónica.

Hoy en día se están concursando 45 cargos que habían quedado vacantes entre jubilaciones y músicos que emigraron a otras orquestas. Por otro lado, el ministro firmó una resolución para que la Sinfónica tenga su sede en el CCK, algo que se venía pidiendo hace tiempo porque la orquesta nunca tuvo una sede en toda su trayectoria de más de 70 años.

-¿Querés adelantar algún programa de este año que te tenga expectante como intérprete?

-Es un año Rachmaninov, así que voy a estar presentando diferentes recitales con sus Etudes Tableaux op.39. En Córdoba voy a tocar en julio -y posiblemente en Buenos Aires-, un programa que además incluye la Partita n°1 de Bach y la Sonata “Appassionata” de Beethoven (en Mar del Plata se presentará el 26 de junio).

los musicos Marcelo Balat, Xavier Inchausti y José Araujo
Trío Ginastera con Xavier Inchausti y José Araujo
-En cuanto a tu actividad en el área educativa, ¿qué rol cumplís en el Conservatorio Beethoven?

-La Dirección Académica, que implica trabajar junto con los profesores en la elaboración de los programas y realizar el seguimiento de las actividades.

-Una de tus principales maestras fue Pía Sebastiani, quien dirigió la institución, ¿qué significa para vos ocupar ese rol?


-Me vine a vivir a Buenos Aires desde muy chico y con Pía empecé a estudiar a los 12 años, entonces se formó un vínculo prácticamente familiar, con Pupi también (N. de la R.: Pupi Sebastiani, hija de Pía, es la actual presidenta de la Fundación Beethoven). Es una actividad que hago con mucho cariño y responsabilidad por el legado que significa la trayectoria del Conservatorio.

-Como exalumno y docente, ¿tenés presente la idea de continuar el legado que Pía desarrolló en el ámbito educativo?

-Está la idea de intentar continuar con una tradición, no solo con la actividad del Conservatorio sino desde lo pianístico. Pía además de haber sido una personalidad, pianista y compositora muy importante, también era muy buena pedagoga. Tengo recuerdos de una persona con muchísima flexibilidad, practicidad y claridad para trabajar. Entonces hay ciertos conceptos desde lo musical y desde lo técnico que yo intento transmitir a mis alumnos porque son valiosos. Obviamente ningún profesor tiene el libro de cómo enseñar piano, porque si bien hoy en día está muy unificada la técnica pianística, los enfoques cambian.

Cuando estudié en España, fui alumno de una profesora rusa (Galina Egyazarova) formada en la que hoy podríamos llamar “vieja tradición”. No tuve que realizar grandes modificaciones, fue más que nada añadir herramientas a lo que ya había aprendido técnica y musicalmente con Pía.

-Las bases ya estaban asentadas…

-En ese sentido me considero un afortunado. Mi primera formación en piano fue con mi mamá, que es muy buena profesora, entonces Pía solía decir: “yo tuve que hacer poco, porque me vino muy bien armado” (risas).

-Además, el Conservatorio Beethoven es una de las instituciones musicales más antiguas de Buenos Aires, ¿en qué medida se adapta a nuevas necesidades de los estudiantes o enfoques pedagógicos?

-Creo que es el gran reto desde lo que podemos ofrecer como institución. En el país obviamente hay muchas ofertas de formación musical entre conservatorios y universidades. Lo que puede ofrecer el Beethoven es parecido pero tiene sus particularidades: no persigue la titulación oficial, sino generar un espacio en el que la gente se acerque, pueda compartir el arte que hace y que tenga la posibilidad de aprender un instrumento con la mejor calidad posible; ese es el objetivo.

De los históricos conservatorios privados, el Beethoven es de los pocos que se mantiene en pie y que sigue intentando adaptarse a los tiempos para ofrecer una alternativa diferente. Hoy en día forma parte de un marco más amplio junto a la Fundación Beethoven, ese quizás sea uno de los cambios más importantes que se dieron. Así como la Fundación ofrece conciertos y espacios para que los músicos desarrollemos nuestras actividades, en especial este año apuntamos a que los alumnos tengan más oportunidades para tocar y que disfruten de nuestro auditorio.

-La institución también vivió las transformaciones de todo un sistema educativo musical.

-Las instituciones públicas fueron ganando espacio y es muy importante que así sea. Aún así, los conservatorios privados siguen ofreciendo alternativas en Buenos Aires donde hay mucha oferta y, fundamentalmente, en el interior. Con un país tan grande como el nuestro, en muchos lugares todavía no se ha desarrollado el sistema público en el ámbito musical.

Agenda de los próximos conciertos de la Fundación Beethoven en: https://musicaclasica.com.ar/proximos-conciertos-de-la-fundacion-beethoven/
-Ya que nombrás al interior del país, ¿cómo fueron tus primeros años de formación en Córdoba?

-En Cruz del Eje por suerte hay un conservatorio provincial que convoca a toda la zona del noroeste de Córdoba. Entonces, si bien es una localidad chica, el conservatorio en términos de población estudiantil es bastante grande. Mi primera experiencia fue muy buena, mi mamá era profesora allí y me acompañaron muchísimo. Me titulé como Profesor Superior cuando ya había comenzado a viajar a Buenos Aires.

-En tus 40 años de vida que cumplirás este año, ¿rescatás alguna clave fundamental que marcó el desarrollo de tu trayectoria?

-Desde lo personal, constancia y mucho amor por la música. En su momento, festivales e instituciones como el Mozarteum Argentino, la Fundación Carolina en España, y la Fundación Beethoven, me ayudaron muchísimo para que pueda seguir con mis estudios y, de esa manera, que se abrieran puertas. Pero más allá de eso -y fundamentalmente-, el apoyo de mis padres sobre todo cuando era más chico, de mis profesores y de mucha gente que creyó que podía seguir creciendo.

 

 

La entrevista a Marcelo Balat forma parte de la revista Música Clásica 3.0 #45 – Mayo 2023

Leé la edición completa en: https://musicaclasica.com.ar/revista/revista-musica-clasica-buenos-aires-3-0-45-mayo-2023/

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