Se vienen las vacaciones de invierno y la cartelera se llena de propuestas interesantes. Entre ellas resalta La Cenerentola (Gioachino Rossini), una puesta de Celebrarte Música. Desde esta compañía lírica independiente se proyecta una propuesta sólida sobre la actualización de la ópera. Sobre esta puesta (entre otras cosas) hablamos con la mezzosoprano argentina Daniela Prado, que tomará el rol protagónico de la Cenicienta.
– ¿Cuáles fueron tus orígenes en la música? ¿Cómo despertó tu vocación?
– Desde chica me la pasaba cantando con la radio de los autos o de mi casa. Cuando tenía 15 años despertó en mí la curiosidad de comenzar una carrera académica en la música, y me anoté en guitarra en el Conservatorio Ástor Piazzolla. Allí con el maestro Andrés Gerszenzon armamos un ensamble (tenía compañeros como la soprano Ayelén Mose, hoy radicada en Alemania). Él me dijo “No sé qué hacés en esta carrera, lo tuyo es cantar”. Así que me cambié al Conservatorio Juan Manuel de Falla y empecé a estudiar canto. Al poco tiempo entré al Coro Clave de Si con dirección de Sergio Feferovich y él me incentivó a cantar los solos del Gloria de Vivaldi. La ópera llegó después gracias a Juventus Lyrica, donde audicioné a los 22 años, y participé tanto en el coro como en roles solistas. Finalmente entré en el Instituto Superior de Artes del Teatro Colón y de 2015 a 2019 al Coro Estable. Ése mismo año tuve muchos roles operísticos y audicioné para participar en el Concurso Bellini (Francia), donde llegué a la final. Volví al Coro Estable, que es algo que ayuda mucho, porque sabemos que en Argentina no es posible vivir de ser solista solamente… Más tarde fui a otro concurso en Chile donde estaba Alejandro Abrahante, regisseur de la Ópera de Tenerife (España), y mi premio por llegar a la semifinal fue cantar el Nicklausse de Los Cuentos de Hoffman. Iba a ser en 2020, pero se suspendió por la Pandemia y finalmente éste año viajé a interpretarlo.
-Los Sábados 16 y 23 de julio interpretarás La Cenerentola (La Cenicienta) en una puesta de Celebrarte Música. ¿Qué opinión tenés respecto a estos espacios independientes y autogestivos en el arte?
-Yo creo que son muy importantes para los artistas, porque sino parece que tenemos solamente la nada o el Colón, y para llegar ahí el nivel debe ser muy grande, quizás hay muchas frustraciones. Pero justamente, aparecen esas compañías que abren el camino a las nuevas generaciones. En Sol Lírica fue por ejemplo la primera vez que canté Dorabella (Cosi fan tutte), hay espacios como Festival Ópera de Buenos Aires dirigido por Graciela de Gyldenfeldt, o justamente Celebrarte Música. Ahí hay mucho empuje y organización, gracias a Paula Alba y Leandro Sosa. Convive un gran equipo de artistas que brindan un espectáculo muy bueno y lindo para el público.
– Esta ópera de Rossini está basada en el cuento de Charles Perrault, que hemos conocido en nuestras infancias, pero tiene algunos condimentos que lo hacen más terrenal…
– Exacto. Hay que pensar que en esa época no se podían hacer ciertos efectos de magia. No tenemos aquí, por ejemplo, un hada madrina sino un personaje masculino (Alidoro, interpretado por Augusto Nureña Santi) que descubre la bondad e inocencia de la protagonista.
-Que tengamos personajes de carne y hueso lo acercan más al público quizás…
-Totalmente, es más cotidiano. También que tengamos un padrastro y no una madrastra, porque si bien en la actualidad el patriarcado se está corriendo, en aquel tiempo pensar en un hombre era considerado más temible y duro que una mujer.
-Muchas veces esta obra se relaciona a un público más infanto juvenil por el texto del que proviene, mientras que en lo vocal es muy compleja. ¿Cómo vivís este rol? ¿Qué características y dificultades encontraste preparándolo?
-Siendo sincera es el rol más difícil que canté hasta ahora (risas). Implicó paciencia e ir de lo mínimo a lo máximo. Tiene muchas coloraturas y a la vez mucha línea, no te podés quedar con una cosa o la otra, muestra todo el registro… Es un rol que hay que cantar con mucha cabeza, no se puede hacer en piloto automático. Es un papel muy grande, parece fácil pero son muchas horas de estudio.
-Eso ocurre muchas veces con el repertorio belcantista y con Rossini específicamente, que se piensa “lindo” y “agradable” pero es realmente muy complejo.
-Totalmente (risas). Pero también es muy hermoso.
-Esa es una de las características más interesantes para ir a ver este tipo de propuestas.
-Sí, y también que no es algo que se programe tan seguido.
– ¿Y qué pensás que tiene de interesante la puesta de Celebrarte Música?
-Es una puesta novedosa desde ya, porque tiene mapping. Vivimos en una época donde todas las personas están conectadas a una computadora o un celular, así que aquí verán algo tecnológico. Es un poco raro para nosotros porque no tenemos nada alrededor (risas) pero para el público va a estar buenísimo.
"Vivimos en una época donde todas las personas están conectadas a una computadora o un celular, así que aquí verán algo tecnológico"
– ¿Cuál es tu momento preferido de esta ópera? ¿Hay algún número en el que sientas que el público debe estar más atento?
-A mí me gusta todo (risas), no tengo un número en especial que me guste más. Tal vez les diría que estén atentos al aria de Alidoro porque es la transformación, sin efectos especiales, de esta Cenerentola, una chica que estaba limpiando maltratada su casa y pidiéndole al padrastro que por favor la deje ir al baile, y llega Alidoro para llevarla. El final también, porque es el triunfo del amor y la bondad.
-Esta versión tiene orquesta y coro, que habla muy bien de la compañía y de un trabajo muy grande -considerando que es una producción independiente-. También es muy importante para los artistas que, como decíamos antes, están empezando en el ambiente. ¿Cómo se les preparó y convocó?
-Es gente que ya participó en producciones anteriores de Celebrarte o de otras compañías independientes. Hay gente de un gran nivel, no son sólo alumnos sino gente que viene tocando y cantando hace mucho. Es una enseñanza en lo musical y en lo humano.
-Celebrarte Música ha llevado adelante óperas que son de las más conocidas de los compositores clásicos pero también otras que no, además de viajar a provincias y lugares del interior de Buenos Aires. ¿Qué opinás de que se lleven estas propuestas a lugares donde quizás no siempre se acostumbra tanto?
-Bueno, por ejemplo se estará llevando La Traviata (Giuseppe Verdi) a Rojas. Ya han realizado otros títulos allí, y el público reaccionó muy bien, llenando incluso la sala y se van ampliando los espacios.
-Como cantante, ¿qué pensás del ambiente actual de la lírica?
-En esta producción por ejemplo me encuentro con un grupo muy unido, y es algo que vengo viendo en otros lugares también. Me da la impresión de que esta nueva generación no es tan competitiva, sino que vamos para el mismo lado, por más que a veces nos encontremos algunas personas difíciles (risas). Pero en general buscamos el bien común y llegar al resultado.
– ¿Qué proyectos tenés a futuro?
-Estoy preparando Cherubino (Las Bodas de Fígaro, Mozart) para ir a cantar a Neuquén con dirección escénica de Boris Laures. También haré el Stabat Mater de Dvořák en Septiembre, y esperando la confirmación de un proyecto más.
– Por último, ¿cómo te preparás para los estrenos?
– Con nervios (risas), ya practicando el saludo en el ensayo me late el corazón. Pero al subir al escenario doy todo.
Sobre las funciones de Celebrarte Música
La Cenerentola (Gioachino Rossini, con puesta de la compañía lírica Celebrarte Música en el Teatro IFT (Boulogne Sur Mer 549, CABA)
Las funciones serán los días 16 y 23 de julio a las 19.30 horas.
La Dirección Musical estará a cargo de Facundo Sacco y la Dirección Escénica a cargo de Leandro Sosa y la magia del mapping que será realizado por Leandro Petrozzino. Ópera Completa con Coro, Orquesta y sobretítulos.
En esta puesta de Celebrarte se lucirán como solistas Norberto Miranda (como DON RAMIRO) y Daniela Prado (como CENERENTOLA). Los acompañarán: Juan Ignacio Suares Christiansen y Leandro Sosa (como DANDINI), Paula Alba y Vanina de Bonis (como CLORINDA), Emiliano Rodriguez (como DON MAGNÍFICO), Laura Benitez Silenzi (como TISBE) y Augusto Nureña Santi (como ALIDORO).
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