Hablamos con el Mtro. Rodrigo Gonzalez Jacob, director invitado de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos, única banda sinfónica en el mundo, que está festajando su 70° aniversario.

 

¿Cuáles son las particularidades y las dificultades a hora de dirigir este tipo de organismos?

Implícito en su titulo "Banda Sinfónica Nacional de Ciegos …" este organismo tiene una particularidad distintiva, su característica hace de esta Banda Sinfónica la única agrupación conformada por ciegos, para entenderlo hay que remontarse a sus inicios, en 1939 el Maestro Pascual Grisolía comenzó con el dictado de clases de música en el antiguo Patronato Nacional de Ciegos, en su momento, a todos aquellos muchachos y muchachas de una edad promedio entre 11 a 14 años. Luego de 18 de trabajo, en 1947 se fundaría esta agrupación brindando un concierto inaugural en el Teatro Colón.

Esta banda posee las mismas dificultades y desafíos que cualquier organismo sinfónico profesional, pero a esto se le suman diversas complejidades: la lectura, en este caso, de memoria. La banda tiene una copistería que pasa a través de dictados todas las partituras de tinta a braile, los músicos poseen jornadas de memorización, que ejercen con una envidiable destreza, y así memorizar centenares de compases por cada pieza, obviamente esta característica hace que las dinámicas de ensayo deban ser enfocadas de manera alternativa, por ejemplo, en una orquesta regular la exigencia del director es menor a la hora de la lectura de una nueva pieza, sin embargo en este organismo las dudas surgen en instancias de lectura y sobretodo en los primeros ensayos de armado de una pieza, pueden existir dudas de registros, cantidades de compases de espera, o de agrupaciones de rítmicas complejas, hay que tener en cuenta que en el proceso de dictado de una partitura regular al braile, existen varios pasos donde puede existir un error de copistería, entonces siempre hay un doble y hasta triple proceso de edición de una nueva parte.

Otros desafíos, los más evidentes, son el ensayo y la dirección musical, normalmente los directores nos instruímos para lograr transmitir las necesidades a través del gesto y sus códigos, dejando la palabra como accesorio para cuestiones puntuales, elementos como tempo, carácter, matices, articulaciones, direccionalidad, fraseo, planos, etc., se encuentran enmarcadas en los gestos, pues en este caso particular, el gesto es un accesorio solamente útil para el director, pues en el contenemos una organización del discurso musical, pero no sirve como puente de comunicación con los ciegos, la principal herramienta de este gran taller es la palabra y la energía, a través de estas experiencias he podido constatar que en la palabra también están contenidos esos elementos del gesto, la forma de comunicar las ideas, la impostación, la cadencia de cada oración, la elección del tono para comunicarse y la dinámica general inciden de una manera evidente en el resultado final. Si algo resulta tedioso en el ensayo de trabajo sinfónico, es la charla recurrente, los directores somos juzgados por nuestra eficacia a través de herramientas (en primera instancia) visuales, pues aquí es una herramienta indispensable, en la cual se debe lograr un equilibrio balanceado para que resulte el trabajo ameno y productivo.

Había mencionado anteriormente la palabra energía, pues esto existe en todos lados, pero aquí, por lo menos como lo percibo, es mucho mas evidente, como parte complementaria a un gesto visual, si la energía y la conexión existen, el hecho ocurre, busco la manera de explicarlo, si agrandamos nuestro gesto porque precisamos un crescendo, no va a suceder, si lo hacemos conectados con esta energía, sucederá sin dudas. No esta de mas mencionar que la gente ciega, a falta de un sentido, agudiza otros, y logran una percepción sorprendente.

A través del tiempo se ha desarrollado y perfeccionado un sistema de comunicación a través de sonidos, los llamamos gestos sonoros, estos implican golpes audibles de batuta, onomatopeyas, respiraciones, chistidos, etc… estos elementos, muchas veces inaudibles desde el público, logran dar un marco de seguridad y comunicación, sobretodo en obras de gran complejidad sinfónica, donde conviven complejas estructuras rítmicas, cambios de tempo y texturas muy desarrolladas, esta es una particularidad indispensable que cada director debe adquirir para dirigir este organismo cuando se enfrenta a obras exigentes del repertorio sinfónico para Banda.

¿Es la primera vez que lo hace?

No es la primera vez, desde el 2014 que sostengo una relación de colaboración con la Banda, en principio fui convocado como maestro interno para ayudar al armado de ensayos y asistencias musicales para fechas puntuales con su anterior director, el Maestro José Luis Cladera, y la guía a los diversos maestros invitados sobre las particularidades de la Banda, esa colaboración fue siendo cada vez mas estrecha, hasta ser en la actualidad el Maestro Principal Invitado hasta la presente temporada.

 

Otro tema: ¿Qué nos puede contar de la Orquesta juvenil de Amia para chicos en situación de vulnerabilidad?

Este es un proyecto de orquesta con perfil social, similar al programa de orquestas de infanto-juveniles, pero que depende directamente de AMIA, tiene un doble objetivo, en un principio era exclusivo para chicos en situación de vulnerabilidad, pero el crecimiento del proyecto la condujo a ser un proyecto de integración social y multicultural, en ella conviven chicos de diferentes realidades socio-económicas y de diversos credos, tenemos chicos católicos, evangelistas, judíos y laicos, es una orquesta de corte clásico con repertorio mixto y ha tocado en diversos lugares, desde la Sala Sinfónica del CCK hasta en la final del torneo Clausura en la Cancha de Racing, minutos antes de un partido.

Algunos comentarios acerca del concierto del viernes…

 

 

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Conciertos extraordinarios en el marco del 70° Aniversario

La Banda Sinfónica Nacional de Ciegos interpretará un repertorio para toda la familia: clásico, argentino y con obras originales para banda sinfónica.

 

Viernes 27 de Octubre, 17 hs.

Museo de Arte Decorativo,

Av. del Libertador 1902, CABA

Entradas gratuitas

Director invitado: Rodrigo González Jacob

 

Programa:

Bodas de Fígaro – Wolfgang Amadeus Mozart

Segunda Suite para Banda. Opus 28/n°2 – Gustav  Holst

Marcha. Canción sin Palabras. Canción del Herrero. Fantasia

Porgy and Bess Medley – George Gershwin

Suite Argentina – Gerardo Di Giusto

Habanera, Leve y Primero

Solista BSNC: Ramiro Visintin Piano

Chiquilín de Bachin – Astor Piazzolla

Solista BSNC: Gerardo Kessler, Saxo alto – Maximiliano Soba, Trombón

La Trampera – Aníbal Troilo       –     Arreglo para Banda Sinfónica de Pablo Martínez     

El Camino Real – Alfred Reed

 

Sobre el Mtro. Rodrigo Javier González Jacob

Inició su contacto con la música a temprana edad a través de diversos organismos corales, estudió piano, viola, composición y dirección orquestal y coral. Egresado en 2002 del Conservatorio Ciudad de Buenos Aires con especialidad Viola y posteriormente egresado de IUNA (Instituto Universitario Nacional de Arte, ex-Conservatorio Nacional de Música) en la primera camada de licenciados con especialidad en ¨Dirección Orquestal¨ de dicha institución.
Fundó diversas agrupaciones entre las cuales está la Camerata UNA (Universidad Nacional de las Artes), conformada por jóvenes talentos, con la cual abraca repertorio de varios géneros y estilos.

Desde 2011 es director de la Orquesta juvenil de Amia para chicos en situación de vulnerabilidad.
Desde 2014 colabora como Maestro Interno de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos Pascual Grisolia. En 2016 es designado como director artístico y musical de la Orquesta Académica ¨Carlos López Buchardo¨ de la UNA  (Universidad Nacional de las Artes).