Desde MusicaclasicaBA saludamos a todos los zurdos, en especial a los músicos, y compartimos el Concierto para mano izquierda de Maurice Ravel dedicado al pianista Paul Wittgenstein quién perdió su brazo derecho en la primera guerra mundial.
El día internacional del Zurdo – Día Internacional de la Zurdera es una jornada internacional promovida por la Internacional de Zurdos Lefthanders International que tiene lugar el 13 de agosto de cada año desde 1976. En esta fecha se pretende dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades que encuentran las personas zurdas en una sociedad predominantemente diestra, como tener que usar herramientas pensadas para diestros y diversas situaciones de discriminación e incluso acoso.
Paul Wittgenstein
Nació en 1887 en el seno de una acomodada familia vienesa, cuyo hogar era uno de los epicentros de la cultura en la Austria de finales del Siglo XIX. Entusiasta del piano desde corta edad, alumno de prestigiosos maestros tales como Theodor Leschetizky y Josef Labor, tuvo la precocidad y el talento en sus primeros años de vida como para participar en dúos de piano con compositores de la talla de Mahler, Brahms y Richard Strauss en veladas artísticas en su hogar.
Wittgenstein hizo su debut como pianista en 1913 con buen éxito, sin embargo, pese a que su carrera estaba en ascenso, fue llamado a las armas al año siguiente en que empezó la Primera Guerra Mundial. Durante un asalto ruso en Polonia, fue herido de gravedad y apresado por los rusos. Sus heridas en el brazo derecho fueron muy graves, por lo que se le tuvo que amputar. Este lamentable suceso sumió al joven Wittgenstein en una gran agonía y depresión.
Una vez concluida la Guerra, Wittgenstein tomó la decisión de reagrupar todas sus fuerzas y empezó una tarea de estudio y recopilación de toda la música existente para ser interpretada por una sola mano, e incluso su anciano maestro Labor (el cual para entonces estaba totalmente ciego) compuso con la ayuda de Wittgenstein como transcriptor, varias obras para piano especialmente dedicadas a él.
Su talento y perseverancia le merecieron el respeto de la comunidad artística, y muchos afamados compositores tales como Prokofiev, Britten, Korngold, Schmidt, Hindemith y Richard Strauss compusieron música especialmente para él. Sin embargo, ninguna de esas obras alcanzó el brillo y la fama que obtuvo el Concierto para Piano “para la mano izquierda” que compuso Maurice Ravel. Maurice Ravel estaba a en el proceso de componer su celebrado Concierto en Sol Mayor para Piano cuando recibió en su casa a Paul Wittgenstein, y conmovido por el caso decidió posponer la obra que tenía en proceso y desarrollar la comisión de escribir una obra especialmente para Wittgenstein, tarea que le consumió nueve intensos meses.
La obra fue estrenada en Viena el 5 de enero de 1932, con Wittgenstein en el piano y Robert Heger dirigiendo a la Sinfónica de Viena. En esa primera presentación no estuvo presente Ravel, sin embargo la obra siguió en cartelera en Europa y no fue sino hasta finales de ese mismo año que el compositor pudo escucharla con Wittgenstein en el piano. Ese primer encuentro de ambos luego del concierto no fue nada agradable, dado que Ravel noto que Wittgenstein había hecho cambios en la orquestación de la partitura con los cuales no estaba de acuerdo Ravel.
La conversación entre ambos fue brusca y pesada. Este malestar hizo que Ravel vetara una interpretación de la obra en París a menos que la obra se respetase en su integridad, aspecto que Wittgenstein no aceptó. Esta historia tuvo un final feliz, cuando Wittgenstein aceptó la posición de Ravel y con un acuerdo de paz entre ambos, finalmente la obra se interpretó en París con Wittgenstein en el piano y Ravel dirigiendo la orquesta el 17 de enero de 1933.
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