Con excelentísimo nivel se presentó el ballet Onegin en el Teatro Colón

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TEATRO COLÓN – 7 DE SEPTIEMBRE DE 2022

Ballet Onegin con coreografía de John Cranko y Música de P. I. Tchaikovsky

Por: María Luz Lassalle/Carolina Lázzar

PH: Máximo Parpagnoli

Con excelentísimo nivel se presentó el ballet Onegin en el Teatro Colón. La puesta y la producción fueron excepcionales. 

El ballet está compuesto por tres actos y seis escenas, las cuales difieren mucho entre sí; los ambientes fueron logrados con perfecta armonía. La  composición escénica sumada a la telonería y la puesta de luces generaban la ilusión de estar ante un cuadro modernista, que iba cobrando vida a medida que transcurrían los acordes musicales de la partitura escrita por Tchaikovsky.

Originalmente, Eugene Onegin es una novela de Alesksandr Pushkin escrita en verso, un clásico de la literatura rusa; su primera publicación es de 1823 pero es su última edición 1837 sobre la que Tchaikovsky escribe una ópera. Recién en 1965 la obra fue llevada al ballet por el coreógrafo John Cranko para el Stuttgart Ballet, compañía de la cual fue director artístico.

Cabe destacar que los roles principales requieren de un alto grado de interpretación ya que los personajes pasan por infinidad de estados anímicos, desde el amor, el desasosiego, la ira, el odio, la venganza, los celos, y hacen que esta historia sea atrapante e hipnótica. Sin dejar de lado el requerimiento técnico necesario para acceder a los bellísimos pas de deux, principalmente el del segundo acto -en la ensoñación de Tatiana-, con levantadas y giros que rozan lo neoclásico, muy bien llevado por los bailarines.

Para esta oportunidad fueron convocados los bailarines principales del Stuttgart Ballet, Elisa Badenes en el rol de Tatiana y Martí Paixà en el de Onegin. Se pudo contemplar que llevan la obra en sus entrañas y un entendimiento corporal que les permitió amalgamarse en cada pas de deux. El papel de Lenski fue interpretado por Jiva Velázquez y el de Olga, por Rocío Agüero, cuyos personajes fueron muy bien llevados tanto en su complejidad interpretativa como en su excelencia técnica.

Una historia que difiere de lo acostumbrado en los grandes clásicos del ballet, una historia donde el desprecio y la indiferencia tienen un costo alto y no sucumben ante el amor femenino que todo lo perdona.


Ballet Estable del Teatro Colón

Director

Mario Galizzi

Dirección Musical

Tara Simoncic

Diseño de Escenografía

Pier Luigi Samaritano

Diseño de Vestuario

Roberta Guidi di Bagno

Diseño de Iluminación

Rubén Conde

Reposición Coreográfica

Thierry Michel

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