Chi-chi Nwanoku: Ser mujer y negra en la música clásica

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En días donde resurgieron con más fuerza que nunca las campañas del “Black Lives Matter” ("Las Vidas Negras Importan") -movimiento político internacional, que se originó dentro de la comunidad afroestadounidense, contra la violencia hacia las personas negras- no podemos dejar de pensar qué pasa dentro del ambiente de la música clásica.

 

“La música clásica no discrimina. De hecho, ninguna música lo hace. Es una forma artística y es la gente la que diferencia” dijo Chi-chi Nwanoku, quien fue durante muchos años la única mujer negra en orquestas sinfónicas de todo el mundo. A su vez, Nwanoku ha creado la Chineke! Orchestra, primera orquesta de Europa compuesta mayoritariamente por músicos negros y de minorías étnicas.

El comienzo de Chineke! Orchestra:

Un total de 31 artistas de distintas nacionalidades se presentaron en un Queen Elizabeth Hall a rebosar el 13 de septiembre de 2015. “Hasta donde yo sabía, era nuestro primer y último concierto”, recuerda Nwanoku. Un año antes la Orquesta Sinfónica de Kinshasa había llegado a Londres para asombrar a una audiencia predominantemente blanca. Nwanoku estaba entre los presentes y se le encendió la bombilla. Desafiar al género clásico: se propuso formar la primera orquesta de Europa desde la diversidad racial. Era el momento de cambiar los arquetipos en un género elitista. Y blanco.

 

Comenzó a buscar a intérpretes clásicos que por el color de su piel o raza no hubieran encontrado oportunidades. Encontró paternalismo y excusas. Pero también mucho apoyo. No es fácil ganarle la batalla a esta contrabajista que ha llegado a una conclusión: “El color de la piel va primero que el arte”.

Nwanoku supo de pillerías e injusticias. “Hay que dejar de pretender que la exclusión por el color de piel no ocurra en este género. Podemos aceptar que todos tenemos un lado prejuicioso, pero hay que preguntarse qué vamos a hacer al respecto, porque compartimos un espacio”. Desde la primera nota, Chineke! Orchestra modificó el sentido de privilegio y autoridad de la música clásica con una perspectiva fresca y abierta. Aunque también hay espacio para músicos clásicos blancos. “Hemos puesto un espejo al convencionalismo de las orquestas y lo hemos invertido”, dice.

La agrupación recupera, además, el trabajo de compositores negros como Chevalier de Saint-Georges o Samuel Coleridge-Taylor a la vez que toca clásicos como Beethoven o Hayden. Chi-chi Nwanoku también fundó una versión júnior del conjunto para crear escuela y ofrecer un camino a las nuevas generaciones: “Hay muchos jóvenes que nunca han visto a un profesor que fuera como ellos”. Y cuentan con la Fundación Chineke!, matriz de ambas orquestas, que es una plataforma de inspiración, pertenencia y autoestima. El esfuerzo de Nwanoku fue galardonada con el reconocimiento real OBE por su contribución a la música.

Presente:
La Chineke! Orchestra ha alcanzado últimamente notoriedad gracias a tres hermanos que forman parte de ella: los Kanneh-Mason. Sheku, que es violonchelista y ha grabado varios discos para el sello Decca, fue proclamado en 2016 por la BBC “Músico del Año”. Era la primera vez que un intérprete de raza negra conseguía ese galardón. Isata, que es pianista, acaba de publicar su primer disco, también en Decca, con obras de Clara Schumann. Braimah es violinista y, a decir de los que siguen de cerca la trayectoria de esta saga, es el más brillante de todos. Todavía quedan otros cuatro Kanneh-Mason más jóvenes: Konya (18 años, pianista y violinista), Jeneba (16 años, pianista, violonchelista y, por lo que aventuran algunos, con un futuro arrollador por delante), Aminata (13 años, violinista y pianista) y Mariatu (9 años, violonchelista y pianista). De no haber sido por el formidable impuso de la Chineke! Orchestra, lo más probable es que para los tres hermanos mayores Kanneh-Mason llegar hasta donde hay llegado habría sido mucho más complicado. Parte de lo que han conseguido hasta la fecha se lo deben a la admirable Chi-chi Nwanoku y a su encomiable proyecto integrador.

 


 


Vía: https://elpais.com/elpais/2018/04/04/planeta_futuro/1522854391_723352.html

https://scherzo.es/una-mujer-admirable/

 

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