Carlos Kleiber fue un mito ya durante su propia vida: un director que fue adorado tanto por el público como por sus colegas. Sin embargo, se vio acosado por las dudas y tomaba la batuta en medio de grandes vacilaciones y, con el paso de los años, cada vez con menos frecuencia. En este documental, Georg Wübbolt intenta trazar con perfiles precisos el fenómeno Kleiber.
Pocos directores musicales del siglo XX han suscitado simultáneamente tanta controversia y pasión como el germano-argentino Carlos Kleiber (1930- 2004). Hijo del célebre director austriaco Erich Kleiber (1890-1956) y de la estadounidense (de origen esloveno) Ruth Goodrich, el pequeño Carlos demostró desde muy temprana edad unas aptitudes innatas para la música.
A causa de diferencias políticas y tensiones que su padre tuvo el régimen del de Adolf Hitler, la familia completa se exilió en Argentina, país que el músico ya había visitado anteriormente en varias de sus giras musicales por el continente americano. Carlos, que fue nacionalizado argentino desde su llegada al país, comenzó sus estudios musicales en Buenos Aires.
En 1953, con 23 años, regresó a Europa y trabajó en el Teatro Gärtnerplatz de Münich. Solo firmó contratos fijos con las orquestas de Potsdam, Zúrich, Stuttgart y Düsseldorf, en la Deutsche Oper am Rhein en 1966, y su nombre comenzó a ser disputarlo entre las grandes orquestas europeas.
En 1973 su grabación de «Der Freischütz» de Weber fue aclamada y en 1974 al 1976 dirigió en el Festival de Bayreuth un «Tristan e Isolda» legendario. Lo dirigió nuevamente en 1978 en La Scala y lo llevaría al disco en 1980 en su versión, con otros intérpretes y con la Staatskapelle de Dresde. Dirigió los Conciertos de Año Nuevo de 1989 y 1992 en Viena al frente la Orquesta Filarmónica de Viena (Wiener Philharmoniker).
Su repertorio abarcó 22 compositores y sus grabaciones de las sinfonías de Beethoven (especialmente las Sinfonías Quinta y Séptima), Brahms y Schubert a menudo son consideradas «versiones definitivas».
“Carlos Kleiber: I Am Lost to the World”
Documental dirigido por Georg Wübbolt es un fantástico viaje por la vida del director a través de la mirada de personas que lo rodearon y personalidades que estuvieron en contacto con él, como Michael Gielen, Riccardo Muti y Wolfgang Sawallisch.
Pero el film incluye además filmaciones de performances del director, totalmente desconocidas hasta ahora. Incluye también una entrevista radial en la que Kleiber habla de la relación inspiradora pero destructiva que tenía con su padre, también famoso conductor. Y habla y también con franqueza acerca de su relación con las mujeres, ya que era un mujeriego empedernido.
Uno de los puntos en los que coinciden la gran mayoría de músicos que han trabajado con Carlos Kleiber está relacionado con sus ensayos, realizados siempre a puerta cerrada. Hay quienes afirman que un solo ensayo con él valía toda una carrera en el conservatorio.
Carlos Kleiber se convirtió en uno de los más solicitados y a la vez evasivos de los directores de orquesta de la última mitad del siglo XX. Al deceso de Herbert von Karajan le fue ofrecida la sucesión al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín, pero él rechazó la oferta. Nunca concedió un reportaje y cancelaba sus actuaciones a menudo. Se convirtió en una figura legendaria. Sus esporádicas apariciones en La Scala, el Covent Garden, el Metropolitan Opera, Viena, Múnich, Berlín y Tokio eran ocasiones muy codiciadas por la crítica y público.
Casado con la bailarina Stanislava Brezovar (1937-2003), tuvo dos hijos, Marko y Lilian. Cuando se hizo público el fallecimiento de Carlos Kleiber el 19 de julio de 2004 (7 días después de su muerte) mediante una nota de prensa, el mundo de la música elogió la figura musical del director argentino.
Quizá algunos ya presagiaban este triste final, digno de cualquier drama amoroso wagneriano. Su mujer había muerto recientemente en su tierra natal, en Eslovenia. Carlos nunca pudo superar el enorme vacío que había supuesto aquella pérdida en su vida.
Riccardo Muti, al conocer la trágica noticia, dijo: “Su muerte es una enorme pérdida para la música, y para mí en lo personal”.
“Carlos Kleiber: I Am Lost to the World” es un documental revelador, indispensable para todos los amantes de la música clásica.
Link a la nota original: http://www.culturalmenteincorrecto.com/2014/05/carlos-kleiber-i-am-lost-to-world-blu.html