Guastavino, el músico de las cosas esenciales

Sonus International Music Festival - Dedicado a Carlos Guastavino

Hoy se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento del gran músico santafecino Guastavino, autor de una obra que reúne las tradiciones folclóricas nacionales y la música académica.

Guastavino nació el 5 de abril de 1912 y murió el 29 de octubre de 2000, en Santa Fe. Para celebrarlo, el Coro de Cámara de la provincia de Córdoba, Argentina, grabó una versión de la canción Se equivocó la paloma. La grabación fue realizada en el patio del Colegio Nacional de Monserrat, con dirección musical del maestro Guillermo Pellicer. La realización audiovisual es de Carola Reboredo, mientras que la edición y mezcla es de Gustavo Yapura.

Carlos Guastavino compuso esta popular canción en 1953, al musicalizar el poema La paloma, de Rafael Alberti. La obra forma parte de un trabajo mayor, la Suite argentina. La pieza alcanzó fama en el universo hispanohablante a partir de la versión del cantautor Joan Manuel Serrat, que incluyó la obra en su primer disco en lengua castellana, en 1969.

El catálogo de Carlos Guastavino atesora una gran cantidad de obras para piano, guitarra, obras corales, piezas para piano y canto, también música para orquesta. A lo largo de su producción, el compositor manifiesta una predilección por componer canciones sobre poemas de autoras y autores hispanoamericanos, entre los que cabe mencionar a Gabriela Mistral, Rafael Alberti, Juana de Ibarbourou, Domingo Zerpa y Pablo Neruda.

A principios de los años ´60, junto al poeta León Benarós forma una prolífica dupla creativa, que da deja composiciones como la zamba La tempranera, además de los ciclos Canciones coloquialesCanciones escolares y Flores argentinas.

«Cuando veo un verso, siento la música adentro, hay una especie de conversión estética automática», revela el compositor.

Aprende a solfear antes que a leer y escribir. «Sentir hondo, pensar alto, decir lo esencial», es la consigna que atraviesa la obra musical de Carlos Guastavino, según reproduce Fernando Fuensalida en la revista del Instituto Nacional de Musicología «Carlos Vega» (1998).

En 1967, compone una serie de seis canciones a las que titula Indianas, quizá su obra más popular. El título representa la identidad latinoamericana, formada por el componente aborigen, el español y el afroamericano.


Leer también:

Ginastera a través de sus óperas

Leer anterior

Gracias al streaming, revive la industria musical

Leer siguiente

El Teatro Colón inicia su ciclo de conciertos con un programa dedicado a Mozart y Beethoven

Más publicaciones