María Fux: Adiós a una Visionaria de la Danza y la Inclusión

El mundo de la cultura despide a María Fux, una maestra de la danza y creadora de la «danzaterapia». Su pasión y su compromiso con la inclusión la convirtieron en una pionera que será recordada siempre.

La bailarina, coreógrafa y terapeuta María Fux, precursora de la danza moderna y fundadora de la «danzaterapia», falleció a los 101 años, dejando un legado fundamental en la cultura de Argentina.

«Lamentamos profundamente la partida de la maestra María Fux, cuya huella imborrable en nuestras vidas y en la de tantas personas en Argentina y el mundo nos enseñó que la danza es vida. Así la recordaremos siempre», se compartió en la cuenta de Instagram de su estudio.

María Ana Fux nació en el Hospital Rivadavia de Buenos Aires el 2 de enero de 1922. En 1915, sus abuelos maternos emigraron junto a 11 hijos a Argentina huyendo de la persecución a los judíos en Odessa, Ucrania; su madre era la menor de los hermanos. En el camino, estando en Alemania, tuvo una infección en la rodilla que, al llegar a Buenos Aires, requirió la extracción de la rótula debido a la infección.

La familia se instaló en el barrio porteño de Caballito y desde los cinco años, María Ana se apasionó por la danza. A los 13 años, leyó «Mi vida», la autobiografía inacabada de la bailarina californiana Isadora Duncan (1877-1927), lo que la llevó a buscar una forma de comunicación no verbal a través de su cuerpo y estudiar con Ekatherina de Galantha, otra exiliada.

Leónidas Barleta, creador y director del Teatro del Pueblo, le permitió en 1942 presentarse en ese escenario con «La última hoja», una experiencia que cambió año tras año, alcanzando diez temporadas. En 1953, obtuvo una beca para estudiar en Nueva York con la «étoile» Martha Graham, sacrificando siete años sin ver a su hijo Sergio y viviendo en condiciones materiales muy ajustadas.

Las dificultades que enfrentó la hija sordomuda de una amiga la motivaron a desarrollar la danzaterapia para niños, adultos y personas con discapacidad, convirtiéndose en una pionera de la inclusión.

María Fux comenzó sus giras artísticas en una época en la que se desconocía la danza moderna, y viajar a otros continentes era una verdadera travesía: fue la primera argentina y la segunda bailarina no clásica después de Isadora Duncan en actuar en escenarios de Moscú en 1955.

Hace más de 70 años, inició el desarrollo del método original de danzaterapia que lleva su nombre, basado en la creatividad de su arte con la danza.

Realizó innumerables cursos, conferencias y seminarios de formación en Argentina y en el mundo, siendo invitada por diversas instituciones y organismos dedicados a la salud, educación, transformación social, arte y cultura. Su escuela de formación en el método María Fux cuenta con filiales en Europa y Brasil.

María Fux publicó numerosos libros traducidos a varios idiomas y recibió múltiples reconocimientos, como el título de Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, el Diploma de la Unesco por su labor docente, el reconocimiento de la ONU por su trayectoria, la Medalla del Bicentenario, y los premios Gratia Artis, Fondo Nacional de las Artes y el Rosa de Plata del Senado de la Nación.

En su estudio y escuela de formación, se capacitan profesionales de distintas áreas que trabajan con personas con discapacidad y habilidades diversas. La partida de María Fux deja un vacío en el mundo de la danza y la terapia, pero su legado perdurará en la danza.


Leer: Vida y obra de María Fux – Celebrar los 100 años – Música Clásica Buenos Aires (musicaclasica.com.ar)

 

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