El mundo entero le debe el haber creado el sistema musical, social y pedagógico más importante y que ha sido replicado en el mundo entero.
El director musical y gerente cultural José Antonio Abreu, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en el año 2008, Polar Music Prize 2009, embajador de la Unesco, maestro y tutor del famoso director musical Gustavo Dudamel, ha muerto en Caracas a los 79 años, luego de enfrentar dolencias crónicas que le aquejaron durante los últimos años.
Abreu es el creador y fundador, en 1975, del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela –en el cual creció y se formó el propio Dudamel, así como otros astros juveniles de la dirección musical, como Christian Vásquez, Diego Matheus, Josua Dos Santos y Edicson Ruiz-, institución a la que ha dedicado casi toda su vida.
Compuesta por 250 mil personas distribuidas en 125 orquestas y coros en toda Venezuela, la fragua y consolidación del Sistema de Orquestas, que le tomó décadas, le ha valido un extendido aplauso y reconocimiento internacional. Se trata de un ambicioso y eficiente entramado artístico que ha reclutado a miles de talentos musicales juveniles, que han emergido mayoritariamente de sectores populares empobrecidos, y que han dotado a Venezuela de un protuberante y diversificado aparato cultural en música orquestal, sin dudas uno de los más vigorosos de la región.
Afincado en el núcleo conceptual del "poder democratizador de la música" los jóvenes y adolecentes de "el sistema", dirigidos por Abreu, se han presentado con un resonante éxito de crítica y público en los grandes escenarios internacionales de la música clásica en el mundo.
La labor y la calidad artística de la obra de Abreu ha sido pródigamente elogiada por astros internacionales del mundo artístico, como Plácido Domingo, Zubin Mehta, Claudio Abaddo, Daniem Baremboim, Monteserrat Caballé o Mirella Freni, que lo visitaron en Caracas, y con quienes compartió escenarios en repetidas ocasiones. Al conocer en profundidad el trabajo de Abreu con el Sistema de Orquestas, el director musical Simon Rattle, declaró: "El futuro de la música clásica está en Venezuela".
Economista "cum laude", Abreu, nacido en Valera, estado Trujillo, en 1939, inició estudios musicales en la ciudad de Barquisimeto. Años después se traslada a Caracas, donde ingresa a la Academia de Declamación Musical, y la Escuela José Angel Lamas, donde conoció a sus maestros, los compositores venezolanos Moisés Moleiro, Evencio Castellanos y Vicente Emilio Sojo y consolidó su formación como artista.
Abreu fue, además, un exitoso y controvertido gerente cultural, con una destacada participación en las gestión pública que logró sobrevivir al terremoto de Hugo Chávez, con quien cultivó, pese a las evidentes diferencias de estilos y objetivos, unas relaciones personales y políticas convenientes y fluidas.
Desde 1989 hasta 1994, Abreu había ocupado, con notable éxito, la cartera de la Cultura durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez y el breve interinato de Ramón J. Velásquez. Cuando Chávez, enemigo político número 1 de Pérez, llegó al poder, decidió, en un gesto muy poco frecuente en su conducta pública, continuar respaldando la labor de Abreu y el Sistema, a pesar de su procedencia, procurando capitalizar el universalmente aclamado trabajo del Sistema de Orquestas en un pacto de mutuo beneficio.
En 2010 levantó el Centro de Acción Social de la Música, la sede del Sistema de Orquestas, una ultramoderna edificación, excelentemente dotada, que acoge múltiples actividades en materia de conciertos, ensayos e investigaciones, y cuya segunda etapa está en ejecución.
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