Las obras de Wolfgang Amadeus Mozart han marcado un quiebre dentro de la historia de la música. Les acercamos 5 obras imperdibles de Mozart, con videos y datos interesantes. ¡Por supuesto que hay muchas más! Pero esta es una muestra de la capacidad del genio para crear en distintos géneros.
Requiem
La Misa de Réquiem en re menor, K. 626 es la decimonovena y última misa escrita por Mozart, que murió en 1791, antes de terminarla. Es una de las obras más espectaculares y reconocibles del repertorio religioso, basada en los textos latinos para el réquiem (misa de difuntos). El compositor Franz Xaver Süssmayr la finalizó, y el propio autor, ya enfermo, le dio indicaciones para hacerlo.
La flauta mágica
La flauta mágica, KV 620, es un Singspiel (obra escenificada que mezcla canto y recitado, en idioma alemán) en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en alemán de Emanuel Schikaneder.
Es la última ópera presentada en vida del compositor. Se estrenó en el Theater auf der Wieden de Viena, el 30 de septiembre de 1791 bajo la dirección del propio Mozart. El argumento de la obra puede leerse en varias capas, desde un aparente cuento de hadas hasta la enorme carga simbólica que refleja los principios morales y creencias del compositor.
Concierto para piano No. 21 en do mayor
Fue estrenado el día 10 de marzo de 1785 en el Teatro de la Corte Imperial y Real de Viena. Está estructurado en 3 movimientos y es uno de los conciertos para piano más populares del compositor.
Sinfonía No. 41, "Júpiter"
La Sinfonía No. 41 en do mayor, K. 551, Júpiter fue compuesta en 1788 y es la última de las sinfonías de Mozart. Este es un género francamente clásico que Mozart pudo explorar con maestría.
La obra consta de 4 movimientos. Probablemente fue Johann Peter Salomon, empresario alemán en Inglaterra, quien dio a esta sinfonía el nombre de «Júpiter»(principal dios de la mitología romana, padre de dioses y de hombres).
Cuartetos Haydn
Mozart tenía una profunda admiración por su amigo y maestro Joseph Haydn. Fue este último el principal responsable de cristalizar las características fundamentales de las formas que se desarrollarán en el clasicismo, como el cuarteto de cuerdas, la sinfonía y el concierto.
Los seis Cuartetos fueron escritos en Viena durante los años 1782 a 1785. Haydn los escuchó en la casa de Mozart, el 15 de enero y el 12 de febrero de 1785. Luego Haydn hizo un famoso comentario a Leopold Mozart (padre de Amadeus), que éste reprodujo en una carta a su hija Nannerl: “Ante Dios, y como un hombre honesto, te digo que tu hijo es el compositor más grande que he conocido, ya sea de nombre o personalmente. Tiene gusto, y, lo que es más, el más profundo conocimiento de la composición”.
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